A tres años del estallido: cómo fueron las anteriores conmemoraciones del 18-O

Este martes se cumplen tres años del denominado estallido social del 18 de octubre de 2019, conmemoración que por primera vez se realizará bajo la administración del Presidente Gabriel Boric.

Un aniversario que se transformará en una vara para medir la capacidad del Ejecutivo en materia de control del orden público, en una antesala que, además, ha estado marcada por la crisis de seguridad, hechos de violencia en contra de Carabineros y el endurecimiento del tono del jefe de Estado en temas relativos a la migración y la delincuencia.

Desde La Moneda, ad portas de la conmemoración del hito, hicieron un llamado a no apoyar manifestaciones violentas y trazaron un plan de contingencia de manera preventiva.

“La tarea del gobierno es que en estas fechas se garantice que la gente pueda transitar con tranquilidad, que haya seguridad para las personas y también para la actividad económica”, dijo el subsecretario del Interior, Manuel Monsalve, tras una reunión de coordinación con Carabineros y locatarios comerciales del centro de Santiago, el fin de semana en la casa de gobierno.

Para la primera conmemoración bajo la actual administración, el gobierno desplegará 25 mil funcionarios de carabineros a nivel nacional para el control del orden público y Metro adelantará su horario punta para las 15.00 horas.

En la Región Metropolitana se tiene planificado que cerca de 5 mil policías se distribuyan por Santiago, en un plan que contempla la utilización de drones, cámaras corporales y la cobertura de zonas estratégicas, como la Plaza Baquedano y el centro de la capital.

Las medidas forman parte de una serie de resguardos ante posibles hechos de violencia que podrían suscitarse en el país, tal como en años anteriores.

El primer aniversario del 18-O fue en 2020, bajo la administración del entonces Presidente Sebastián Piñera. Para ese entonces, la situación en Chile sumaba otros escenarios, como el reciente arribo de pandemia del coronavirus y el plebiscito constitucional del 25 de octubre, que buscaba abrir un camino para una salida no violenta a la crisis social.

Ese domingo, durante la mañana, mientras las personas comenzaban a congregarse en Plaza Baquedano, Piñera encabezaba una reunión -vía Zoom- con intendentes, y el entonces ministro del Interior, Víctor Pérez y el exsubsecretario de la cartera, Juan Francisco Galli, con el motivo de analizar la jornada.

Aquel día contó con manifestaciones pacíficas, pero también estuvo marcada por diferentes hitos, como la quema de la Parroquia de La Asunción y la Iglesia San Francisco de Borja. Ambos inmuebles ya habían sido atacados previamente, también en el contexto de las manifestaciones por el estallido social.

También se reportaron ataques a recintos policiales, como en Puente Alto y Padre Hurtado, y saqueos a locales comerciales. Debido a las manifestaciones, el transporte público y Metro redujeron el horario de servicio.

La estatua del general Manuel Baquedano en la denominada Plaza Italia, que había sido reparada y pintada días antes, fue intervenida nuevamente por manifestantes.

Al día siguiente el 19 de octubre, desde Carabineros realizaron un balance de la jornada, en el que informaron de 107 hechos de violencia en el país. Cincuenta y siete de ellos fueron en la Región Metropolitana y 50 en regiones.

Se dio cuenta, también, de 580 detenidos a nivel nacional y de 116 funcionarios policiales que resultaron lesionados en las manifestaciones.

En el segundo aniversario del 18-O, la administración de Piñera, junto a Carabineros, fijó un despliegue de más de 5 mil efectivos policiales en las calles de Santiago y con una orden de detener ante delitos flagrantes.

Asimismo, otras de las disposiciones fue mantener personal desplegado en las inmediaciones de “zonas de riesgo”, como Plaza Baquedano, Villa Francia (Estación Central), Lo Hermida (Peñalolén), inmediaciones de Santiago Centro, Cerrillos, Conchalí y Recoleta.

A pesar del plan policial, durante ese lunes 18 de octubre se registraron saqueos, incendios y barricadas, desmanes que se concentraron principalmente en la comuna de Santiago y Puente Alto.

Entre las acciones violentas de ese día, en la llamada “Zona Cero”, un grupo de encapuchados traspasó el muro instalado para proteger el lugar en el que hasta marzo de ese año estaba emplazado el monumento al general Manuel Baquedano. Los sujetos ingresaron con banderas y pancartas y encendieron una fogata sobre la base de la estatua mientras manifestantes se reunían en la rotonda.

En el centro de Santiago, un local comercial Doggis -cercano a Santa Lucía-, un supermercado Unimarc de Av. Portugal y el OK Market ubicado en plena explanada de Baquedano, colindante al Teatro de la Universidad de Chile, fueron saqueados durante esa jornada. Horas más tarde, una farmacia Cruz Verde en la esquina de Lira con Diagonal Paraguay fue vandalizada.

Además, se produjo un incendio en las escaleras del acceso al cerro Santa Lucía, el cual logró ser controlado antes de que las llamas alcanzaran los árboles del lugar.

En Puente Alto se registró un ataque a una comisaría, el saqueo a una tienda del retail y el incendio a las oficinas del Registro Civil.

Uno de los hitos que inició el estallido social fueron las evasiones masivas al metro de Santiago, protagonizadas por estudiantes secundarios.

Este hecho, se repitió en la conmemoración del año pasado, en las estaciones Monseñor Eyzaguirre de Línea 3, en Ñuñoa con estudiantes que pasaron por sobre los torniquetes, mientras que trabajadores de la salud realizaron una acción similar, pero en la estación Universidad de Chile.

Al día siguiente de la conmemoración del estallido social, Carabineros dio a conocer que hubo un total de 450 detenidos (279 en la RM y 171 en regiones), 11 lesiones a civiles, 45 lesiones a carabineros, 19 vehículos fiscales dañados y 13 ataques a cuarteles.

Sobre los funcionarios policiales que resultaron heridos, hubo 40 de carácter leve, 2 menos grave, uno de carácter grave y 2 de carácter reservado.

Del total de detenidos, 244 fueron por saqueos -es decir, casi la mitad-, 94 por desórdenes, 23 por daños, 16 por barricadas, 14 por maltrato de obra a Carabineros, entre otros.