Abogado de Giorgio Jackson dice que no han “desestimado” iniciar acciones legales por acusaciones contra el exministro en caso lío de platas

“Esas acciones no han sido presentadas, (pero) no las hemos desestimado”.

Con esas palabras, el abogado del exministro de Desarrollo Social, Giorgio Jackson (RD), Miguel Schurmann, confirmó a La Tercera que siguen evaluando una estrategia legal contra diversos parlamentarios, principalmente de oposición, que en plena investigación del caso de platas políticas entre reparticiones públicas y fundaciones, acusaron al otrora secretario de Estado de estar involucrado en los hechos, y también en el robo de 23 computadores en su ministerio en plena indagatoria.

Jackson renunció a su cargo justamente en medio de la polémica por los líos de platas, que tenían a su partido en el centro de la polémica. Fue tras anunciar su dimisión, que el exdiputado hizo con una advertencia: que no iba a dejar pasar los dichos de diversos congresistas que apuntaron que tenía relación con ambas aristas del caso.

“En mi rol de ciudadano, voy a emprender todas las acciones que sean necesarias para develar aquellas mentiras, injurias o calumnias y que se revelen como tales”, dijo en la oportunidad.

Así emprendió la búsqueda de un penalista para evaluar su estrategia legal. La exautoridad se decantó por Schürmann, con quien mantiene contacto frecuente, ya que lo ha asesorado en el pasado.

De hecho, por ese entonces el abogado asumió el mandato judicial para representar a Jackson en el marco de la investigación que lleva adelante el Ministerio Público por los casos de convenios entre fundaciones y el Estado. Su estudio de abogados, BACS, también defiende en causas a los alcaldes Tomás Vodanovic e Irací Hassler.

Consultado por este medio respecto al estado de la estrategia legal de Jackson, el penalista señaló que la “estamos evaluando”. Además confirmó que el extitular de Desarrollo Social se encuentra en el país.

Según apuntaron desde el entorno del exlegislador en septiembre pasado, él “no está apurado”, ya que “tiene mucho tiempo para definir la estrategia”, por lo aseguraron -en ese momento- que sería muy cuidadoso de que su acción no perjudique al gobierno en medio de definiciones importantes en el Congreso, como la tramitación del Presupuesto, la votación del nuevo pacto fiscal y la discusión de la reforma de pensiones.

El exsecretario de Estado no recibió acusaciones solo de la oposición, sino que también desde los partidos de gobierno, como del senador Fidel Espinoza (PS), quien lo acusó de ser “el líder de la banda”.

Junto a las declaraciones de Espinoza, también hubo otras arremetidas contra el exministro. Los diputados de la UDI, a través de una carta dirigida al Presidente Gabriel Boric, exigieron su la salida y lo interpelaron por “haber orquestado un esquema de defraudación a través de fundaciones políticas y, por último, por estar directamente involucrado en el sospechoso robo de 23 computadores y una caja fuerte desde su ministerio, justo cuando días atrás el fiscal nacional, Sr. Ángel Valencia, había informado que probablemente sería citado a declarar en el caso”.

En el Partido Republicano también hubo acusaciones. “La mayoría de los chilenos sabe que el ministro Jackson es el rostro de la corrupción en nuestro país”, dijo el diputado Benjamín Moreno, jefe de la bancada, al anunciar la acusación constitucional contra el fundador del Frente Amplio, la que terminó gatillando su salida.