Acusación a supremos en la Cámara: adverso escenario para Vivanco amenaza también a Matus y a Muñoz
En una suerte de escalada constitucional, finalmente tres presentaciones paralelas ingresarán la oposición, la DC y las bancadas de la alianza gubernamental. Si bien esta ofensiva de libelos fue levantada inicialmente por diputados de gobierno, el escenario se terminó enredando por el movimiento de piezas que hizo la misma derecha y la presentación por separado que harán los democratacristianos.
En la habitual reunión almuerzo de los martes, la bancada de diputados socialistas decidió dar un nuevo paso en la escalada de acusaciones constitucionales que ya comenzaron a prepararse en contra de ministros de la Corte Suprema involucrados en la red de influencias del abogado penalista Luis Hermosilla o que estaban sometidos a procesos disciplinarios en el mismo Poder Judicial.
El lunes en la tarde, los comités de diputados oficialistas ya habían acordado presentar un libelo contra la ministra Ángela Vivanco, quien ya fue suspendida por haber realizado gestiones para el cuestionado abogado hoy en prisión preventiva. Luego las bancadas de la UDI, RN y Evópoli comunicaron que ingresarían otro escrito en contra la de misma magistrada, quien militó en el pasado en Renovación Nacional, y que incluirían en ese mismo texto al juez Sergio Muñoz, que -si bien no ha sido salpicado por el caso Hermosilla- está bajo una indagación de la Comisión de Ética de la Suprema por haber filtrado a su hija un fallo que incidía en la compra de departamentos.
La DC, por su parte, molesta por la falta de apoyo del oficialismo, anunció que presentarían de todos modos un tercer libelo contra el ministro Jean Pierre Matus, a quien se le acusa de haber mentido de su relación con Hermosilla.
Tras el almuerzo, el jefe de bancada PS, Daniel Melo, indicó que “de la misma manera que resolvimos impulsar la acusación constitucional contra la ministra Ángela Vivanco, hemos resuelto presentar la acusación constitucional contra el ministro Jean Pierre Matus. Creemos que, una vez analizados los antecedentes con nuestros asesores, la discusión con la propia bancada, se reúnen los requerimientos mínimos para poder impulsar esta acusación constitucional por notable abandono de deberes”.
En la decisión de los socialistas habría sido clave la exposición que hizo el diputado Daniel Manouchehri (PS), quien junto a su par Daniella Cicardini (PS), son querellantes en el caso Hermosilla.
“El solo hecho de mentir, sin duda, es una falta grave desde el punto de vista de la probidad y creemos que daña, sin duda, la posibilidad de poder contar con miembros del Poder Judicial que estén con altos estándares en materia de sus quehaceres. Es por eso que vamos a presentar esta acusación constitucional previo a diálogo, además, con otras fuerzas políticas del mundo del oficialismo y esperamos, en el fondo, poder avanzar en esta materia”, dijo Melo.
Este respaldo explícito a la acusación contra Matus se traduciría en una colaboración en el texto que está preparando la DC y posiblemente en la facilitación de firmas de legisladores socialistas.
Con ello, el panorama se torna cada vez más adverso para los supremos involucrados en esta crisis.
El caso de Vivanco es particularmente donde existe mayor convencimiento de los diputados, que transversalmente, al menos desde el PC a la UDI, darían sus votos a una acusación en contra de ella.
La única bancada que se mantiene con cierta cautela ante estas presentaciones contra Vivanco es la del Partido Republicano. No obstante, legisladores de esa colectividad han transmitido a los articuladores de esta ofensiva que probablemente se sumarán una vez conocidos los escritos.
El panorama para Matus también comienza tornarse oscuro. Además de los apoyos del PS al escrito que está redactando la DC, la UDI ya comprometió sus votos. En el Frente Amplio, hay diputadas como Maite Orsini que también la respaldarían, al igual que otros legisladores independientes o de grupos no alineados como el Partido Demócratas. Las mayores dudas están en RN y el PC.
La situación de Muñoz es distinta, pero no menos complicada. En la derecha hay una mayoría dispuesta a avalar una presentación en su contra, que eventualmente contaría con el apoyo de la DC, de Demócratas y ciertos socialistas.
Oficialismo enredado
Las inminentes acusaciones contra Matus y Muñoz, sin embargo, desordenaron al oficialismo, pues ambos jueces son considerados cercanos al ideario de la izquierda y la centroizquierda.
Antes del mediodía del lunes, en las inmediaciones del Congreso Nacional en Santiago, representantes de las bancadas del PS y PPD-independientes se reunieron con legisladores de la Democracia Cristiana para acordar un plan respecto de las acusaciones constitucionales.
En ese encuentro -en el que estuvieron los diputados PS Daniel Manouchehri y Daniela Cicardini; los independiente PPD Jaime Araya y Camila Musante, y el vicepresidente de la Cámara, Eric Aedo (DC)- se acordó incluir en una sola acusación a Vivanco y Matus, quienes salieron mencionados en los audios y los chats de Hermosilla.
Sin embargo, el tema se enredó en horas de la tarde. En la oficina del comité socialista, pero en la sede del Congreso en Valparaíso, se juntaron los jefes de bancada del oficialismo con su par de la DC, Héctor Barría, en el que se zanjó un acuerdo algo distinto.
El libelo sería presentado en primer término contra Vivanco, mientras que la acción contra Matus quedaría en suspenso. Según comentan legisladores oficialistas, en el PS, el Frente Amplio y el PC había dudas con empujar un escrito contra un magistrado que es visto como afín.
Sin saber lo que habían acordado los jefes de bancadas, Aedo (DC) fue invitado al punto de prensa en el que se anunció la presentación de la acusación contra Vivanco. No obstante, en el mismo lugar se enteró con molestia que Matus, a quien la DC lo acusa de haber mentido en el ejercicio de su cargo, solo estaba en evaluación.
“Lo primero que queremos informar es que hemos llegado al acuerdo de presentar una acusación constitucional contra la ministra Vivanco, y además vamos a evaluar la presentación en contra del ministro Matus”, señaló Daniel Melo, jefe de bancada del PS.
A continuación, visiblemente incómodo por el anuncio, Aedo le pidió usar la palabra y ratificó que la acusación contra Matus iría de todos modos, a pesar de que Melo calificó como una “falta moral” que el alto magistrado hubiese mentido respecto de sus lazos con Hermosilla.
La decisión de embarcarse contra Matus no era sencilla para el oficialismo. El lunes en la tarde la alianza gubernamental ya estaba al tanto de que la oposición, aleonada por la UDI, acusaría en forma paralela a Vivanco y a Muñoz, en respuesta a esta ofensiva oficialista
La jugada de la UDI dejaba en aprietos al oficialismo en vista de los perfiles de Muñoz y Matus.
Dicho en términos de un frío análisis numérico, la oposición estaba dando señal de estar dispuesta a entregar a Vivanco, quien en el pasado militó en RN y tiene un perfil ligado a posiciones más conservadoras, a cambio buscar la destitución de dos magistrados más cercanos al oficialismo.
Para sellar el movimiento de piezas que dejaban en una suerte de jaque a los diputados de la alianza gubernamental, cerca del mediodía del lunes el presidente de la UDI, Guillermo Ramírez, llamó por teléfono a Aedo para expresarle que respaldarían la acusación contra Matus, anunciada por la DC. En esa conversación, además, le avisó que presentaría otro escrito.
Por lo tanto, tras la decisión de las bancadas del oficialismo de dejar en suspenso a Matus, Aedo al menos ya tenía un aval para mantener firme su presentación.
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