Admisión Justa: Gobierno pide reforzar estrategia "de los costos políticos" contra la oposición

"Está perdido y asumido". Eso transmitían a primera hora de hoy fuentes de gobierno respecto del proyecto de Admisión Justa, que fue rechazado durante esta tarde por la Comisión de Educación de la Cámara, en el Congreso de Santiago.

El diagnóstico en La Moneda no es reciente, sino que viene hace semanas. De hecho, la propia ministra de Educación, Marcela Cubillos, hace algunos días, en entrevista con La Tercera, se puso en ese escenario y aseguró que, de votarse en contra, presentarán el próximo año nuevamente la iniciativa. "Si la Cámara rechaza el proyecto Admisión Justa, lo volveremos a presentar en un año más", dijo el 27 de abril pasado.

En ese contexto, el tema fue conversado hoy durante el comité político ampliado de La Moneda, instancia en que el Ejecutivo sinceró que dan "por perdida" la votación. En ese escenario, según presentes, los ministros pidieron mantener la estrategia "de los costos políticos" en contra la oposición, es decir, dejar "en evidencia" que no quisieron avanzar en esta iniciativa con el objetivo de que la opinión pública los castigue.

Así, desde el Ejecutivo acordaron con los dirigentes de Chile Vamos mantener un despliegue comunicacional "potente" para cumplir con ese objetivo.

En marzo pasado, el Presidente Sebastián Piñera mandató a Cubillos a dividir en dos el proyecto de Admisión Justa. Esto, con miras a llegar a acuerdos con la oposición y que la tramitación de las iniciativas avance más rápido. Así, Cubillos optó radicar en la Cámara Baja la iniciativa que restituye la posibilidad de que los liceos de alta exigencia puedan seleccionar por mérito académico al 100% de su matrícula, siempre y cuando cumplan con una cuota del 50% de alumnos vulnerables.

Y, por otro lado, la secretaria de Estado decidió tramitar por el Senado el proyecto que modifica el Sistema de Admisión Escolar (SAE), revocando la imposibilidad que estableció la Ley de Inclusión, aprobada durante la administración anterior, de que los colegios seleccionen a sus alumnos en base a criterios vinculados con sus proyectos educativos.

Pese a la estrategia del gobierno, la oposición se mantuvo alineada en los últimos días, repitiendo una y otra vez que hoy votaría en contra de la iniciativa. Y así lo hicieron los siete diputados opositores de la Comisión, pese al emplazamiento que -en virtud de la estrategia que definió La Moneda- realizó la ministra vocera de gobierno, Cecilia Pérez, en la mañana de hoy, recalcando que la iniciativa "va en beneficio de la clase media".

"Esperamos que la oposición pueda reflexionar y que no persista en su continuación de rechazo, porque entonces el mensaje que estarán entregando a la clase media de nuestro país, a los apoderados de nuestro país, a los estudiantes de nuestro país es que solamente lo rechazan porque hoy día no son gobierno, y eso no corresponde porque no están pensando en el bienestar de nuestro país", manifestó la secretaria de Estado tras el comité político.

En esa misma línea, la presidenta de la UDI, Jacqueline van Rysselberghe, sostuvo que "no tengo dudas que la oposición en la Cámara va a rechazar admisión justa, pero les pediría que se hagan responsables de lo que están haciendo, porque en mi región funcionó la tómbola, en la Región del Biobío, y fue un verdadero calvario y desastre para los papás".

Y añadió: "Si lo rechazan y finalmente se cae, queremos decirles que ellos den la cara el próximo año, cuando en la Región Metropolitana, donde está concentrada la mayor cantidad de estudiantes, tengan la desazón, la angustia y la molestia de esos papás".

En tanto, el jefe de bancada de Evópoli, Luciano Cruz-Coke, señaló que "los datos señalan que en colegios con mayor demanda han quedado fuera el 60% de los alumnos que postularon como primera opción. La oposición se ha negado a escuchar a los padres que han sufrido con este sistema y cuando esta reforma se implemente en Santiago se transformará en un grave problema social a nivel nacional del que la oposición deberá asumir su responsabilidad ante sus electores".

Por esta misma razón -de querer hacerle pagar los costos políticos a la oposición- es que en el gobierno reconocen que la ministra Cubillos volvió a realizar una gira por Chile en favor del proyecto y envió los correos electrónicos a apoderados. Esto último, generando la molestia de dirigentes de la oposición, que acudieron hoy a la Contraloría para solicitar un pronunciamiento.

Estrategia y ofensiva en año electoral

"Si nos rechazan la idea de legislar vamos a insistir otra vez, además, que rechazarlo es un portazo a la familia de clase media y más vulnerable (…). Va a volver a ser tema electoral, como fue en la elección pasada", señaló a radio a ADN Cubillos, durante la semana pasada, haciendo alusión a las elecciones de alcaldes y gobernadores.

Los dichos de la ministra no son al azar, ya que es un tema que se ha venido conversando en el gobierno sobre la conveniencia o no de que el proyecto sea discutido durante período de campaña. Según fuentes del Ejecutivo "les conviene" que el tema de Admisión Justa pase a ser un tema electoral. "Es una bandera apoyada por la gente", dicen.

En el comité político de hoy, además, debatieron sobre la estrategia que adoptarán en cuanto a la parte del proyecto de Admisión Justa que quedó en el Senado. Sobre esto último, según presentes, algunos plantearon que sería bueno pensar en ralentizar esa tramitación para alcanzar a "pegarle" más a la oposición por el rechazo en la Cámara antes de discutir la otra iniciativa, dado que –según plantean en el oficialismo- "lo del Senado muy probablemente se va a aprobar".

Además, las mismas fuentes, sostienen que se propuso la posibilidad de cambiarle el nombre al proyecto que está en la Cámara Alta, para evitar que la opinión pública "se confunda" y "quede claro que la oposición rechazó el mérito".

Ante el rechazo que tuvo el texto en la Comisión, pasará con informe negativo a la Sala, donde el escenario no debiera variar y, nuevamente, sería rechazado. Por ello, fuentes de gobierno comentaron que se barajan dos alternativas enviar una nueva iniciativa legal en un año más -plazo mínimo exigido por nuestra legislación tras el rechazo en general- o a través de una indicación al proyecto que está alojado actualmente en el Senado.