Alerta roja en el Frente Amplio: dirigencia advierte avance de una “derecha radical y antipolítica”

La reunión se realizó en San Miguel.

Este grupo oficialista realizó una jornada de trabajo para analizar la derrota en el plebiscito. En la síntesis de esas deliberaciones, se señala que “el debilitamiento de una alternativa antineoliberal puede contribuir a que estos sectores (de derecha) se arraiguen en sectores populares y medios que padecen las consecuencias de la crisis económica”.


“No es la cancha que queríamos, pero es la que nos tocó jugar”, dice una de las conclusiones de la jornada de trabajo del Frente Amplio, que el pasado domingo 25 de septiembre reunió a directivas, parlamentarios, alcaldes y a otras autoridades del conglomerado oficialista.

La síntesis de esa jornada recién comenzó a difundirse en los últimos días, donde la dirigencia frenteamplista -cuna política de la que emergió el Presidente Gabriel Boric- hace una catarsis de la derrota en el plebiscito constitucional del 4 de septiembre.

En uno de los puntos centrales del documento -que resume aquella jornada de reflexiones-, se advierte “un escenario de avance de una derecha radical y antipolítica, que toma ciertas banderas de impugnación al sistema” y, en esa línea, se sostiene que “el debilitamiento de una alternativa antineoliberal puede contribuir a que estos sectores (de derecha) se arraiguen en sectores populares y medios que padecen las consecuencias de la crisis económica”.

Respecto de la asunción de Boric en La Moneda, el texto señala que “en estos primeros seis meses de gobierno hemos palpado los dilemas propios de la instalación en la administración pública y la conducción del Estado, además de la dura oposición enfrentada desde un inicio, en un contexto social y económico adverso”.

“Bajo este escenario hemos tenido dificultades para conectar el horizonte del Estado social democrático y de derecho, las transformaciones que propone nuestro programa, con las urgencias y necesidades inmediatas de la gran mayoría de las y los chilenos”, añade la síntesis de la jornada de trabajo.

Sobre el resultado del plebiscito, la dirigencia del Frente Amplio hace un llamado “a no inmovilizarnos” tras la derrota y a “retomar la fuerza que nos caracteriza como proyecto político”, pues “el malestar fruto de la desigualdad sigue expresándose en la sociedad”.

No obstante, en una señal de moderación, el documento frenteamplista agrega: “Reafirmamos nuestro compromiso con el programa de gobierno y entendemos que las reformas deben hacerse en el contexto de una delicada situación económica y de seguridad que aqueja al país. No es la cancha que queríamos, pero es la que nos tocó jugar y debemos dar respuesta desde el proyecto histórico del Frente Amplio a estas emergencias”.

Además, reitera el compromiso del bloque con un tema que no era tradicional en el sector, pero que se ha convertido en una de las prioridades del gobierno de Boric: el orden público y la seguridad. “El éxito del gobierno se medirá en su capacidad de cumplir los anhelos populares más concretos: seguridad, dureza en la lucha contra el crimen organizado; nuevas medidas que frenen la inflación, reducir pobreza, la paz y buen vivir en el Wallmapu y contener, ordenar y atender la crisis migratoria, conjugándolo con las transformaciones de largo plazo”, dice el escrito, donde también se enfatiza que “urge que nuestro sector elabore una hoja de ruta y un quehacer claro en materia de orden público que no implique volver a las recetas tradicionales”.

“Nuestra coalición debe asumir un fuerte compromiso por la seguridad de la población y el resguardo del orden público, considerando un respeto irrestricto de los Derechos Humanos”, complementa.

En otro punto de la síntesis se hace un diagnóstico crítico del diálogo entre gobierno y municipios, que ha sido uno de los nuevos flancos dentro del Frente Amplio, tras las críticas de la alcaldesa de Viña del Mar, Macarena Ripamonti, por el proyecto inmobiliario en Las Salinas. A ello se sumó que la jefa comunal de Ñuñoa, Emilia Ríos, presentó un recurso de protección contra la delegación presidencial metropolitana y los organizadores del concierto de Daddy Yankee. “Ha existido un déficit en la articulación con nuestros gobiernos locales y bases del Frente Amplio. Es fundamental que se rearticulen todos los espacios. Para eso, nuestros partidos deben mejorar la interlocución entre municipalidades, concejalías, consejerías regionales y también hacia el gobierno”.

Finalmente el documento remarca la voluntad de ser un “gobierno transformador en tiempos convulsos” y su compromiso por una “nueva Constitución democrática y paritaria”.

La jornada de trabajo se realizó el domingo de la semana pasada, durante más de cuatro horas, en San Miguel. Al encuentro llegaron la mayoría de los ministros del FA (Antonia Orellana, Giorgio Jackson, Marcela Ríos, Julieta Brodsky, Marco Antonio Ávila y Javiera Toro).

Según dirigentes, la conversación fue transparente, pero también “áspera” en algunos momentos, donde se sinceraron varias diferencias. Una de esas intervenciones tensas, según un asistente, fue la de la alcaldesa Ripamonti.

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