Alfonso de Urresti (PS): “La ventana de tiempo para la reforma política es antes de las elecciones de octubre”

ALFONSO DE URRESTI
FOTO: DEDVI MISSENE

El senador -quien en mayo pasado, a petición del Presidente Boric, tuvo que detener el ingreso de una iniciativa en la materia- afirma que llegó el momento de iniciar las conversaciones para destrabar el asunto. Eso sí, advierte que debe ser un proyecto acotado, que incluya materias como el umbral de votación y la pérdida del escaño parlamentario a quienes renucien a sus partidos.


Con una carpeta de papeles llega a esta entrevista el senador y vicepresidente socialista Alfonso de Urresti.

Al ser consultado si aún tiene guardado el proyecto de reforma al sistema político que pretendía ingresar en mayo pasado, sonríe y desde la misma carpeta muestra un papel. “Incluso firmado”, responde.

Sin embargo, ante el ruido en los partidos que generó su inminente presentación, ese proyecto fue congelado hasta que culminaran las negociaciones municipales y regionales y la consiguiente inscripción de candidatos.

El ambiente político ya estaba lo suficientemente caldeado. Incluso, el propio Presidente Gabriel Boric lo llamó para pedirle postergar el ingreso de la iniciativa, que contaba con firmas de los principales partidos de gobierno y de oposición.

ALFONSO DE URRESTI
FOTO: DEDVI MISSENE

Usted estuvo a punto de ingresar un proyecto. ¿Aún lo tiene guardado?

(Sonríe y exhibe un papel). Yo recogí la solicitud que me señaló el Presidente de la República de no hacerlo antes del plazo de inscripción de candidaturas, porque se estaba llegando a acuerdos importantes. Sin embargo, a fines del mes de abril de este año recogimos el trabajo que hicieron los expertos del segundo proceso constituyente. Recogimos una serie de elementos en los que hay un tremendo consenso en materia de reforma del sistema político. Principalmente, umbrales de votación (para existencia de un partido): un 5% de los votos o un número de ocho parlamentarios, entre senadores y diputados. Tenemos un transitorio, para partir con una norma más baja. Además, tenemos una norma, que los españoles muy bien denominan antitránsfugas: parlamentarios electos por un partido, bajo una sigla, si renuncian a ese partido pierden el escaño.

¿Y si ese parlamentario es expulsado del partido, pierde el escaño también?

Sí, también. Ahí hay que velar que sea una expulsión con un debido proceso, con una reclamación al Tricel o lo que corresponda, pero también debe aplicarse.

Que un parlamentario pierda el escaño por ser expulsado, ¿no instala de facto las órdenes de partido?

Creo que en algunos temas de principios tiene que haber orden de partido, en principios fundamentales. Me imagino cosas relevantes, identitarias, por ejemplo, en materia de derechos humanos para el PS. En temas de convicción, tú tienes que tener una postura, por eso uno adscribe a un partido político con más de 90 años como el PS

Pero precisamente por ello, ¿el sistema de órdenes de partido calzaría con la idiosincrasia socialista?

(Sonríe). Es un partido diverso.

El PS es una conjunción de diversas corrientes de pensamiento, que deliberan, llegan a acuerdos, pero mantienen esa disidencia constante. Y por lo visto ha sido exitoso, del punto de vista de la subsistencia, por algo tienen 90 años...

Es correcto. Pero yo digo orden de partido en principios fundamentales. No puedes tener una orden de partido por proyectos que son más misceláneos.

Pero, por ejemplo, un tema que generó una crisis de la Concertación fue el financiamiento del Transantiago y la DC expulsó a un militante destacado por votar en contra: Adolfo Zaldívar.

Sí, pero él tenía una agenda distinta. No solo el Transantiago.

ALFONSO DE URRESTI
FOTO: DEDVI MISSENE

¿Su propuesta entonces tenía el umbral y quien sale del partido pierde el escaño?

Claro. Son materias de reforma constitucional, pero hay temas de reforma a leyes orgánicas. Tenemos que hacer una modificación respecto de la cantidad de firmas para las candidaturas independientes. Lo hemos visto con brutalidad en las presidenciales, en municipios, candidatos con muy pocos votos. Simplemente se juntan firmas y se presentan. Eso no le hace bien ni en el ámbito municipal, parlamentario y menos en el presidencial.

La derecha está planteando el tema de la reducción de parlamentarios, ¿eso es viable?

Sería incorporar otros elementos que no estuvieron directamente en el acuerdo de los expertos. Me abro a la discusión de reducción de parlamentarios, pero creo que debe ser en otro proyecto. En otra discusión en que puede haber rebaraje de distritos.

¿Coincide, entonces, con el ministro Elizalde en que la reforma tiene que ser acotada?

De todas maneras, tiene que ser acotada.

¿Y el tema del voto extranjero? También hay quienes piden un cambio urgente antes de las próximas elecciones.

Son materias tremendamente relevantes, pero creo que las reformas al sistema político van principalmente en estos dos o tres puntos. Creo que todas esas reformas son bienvenidas.

Hay quejas por la demora del ministro Elizalde. ¿Tiene reparos a su rol?

No. El ministro se ha tomado el tiempo. Ha sido lo adecuado. Por la relevancia de este proyecto, creo que está coordinado con el Presidente.

Respecto de los plazos, la senadora Ebensperger y el diputado Schalper, entre otros, han planteado que las negociaciones tienen que partir ya.

Espero que a finales de septiembre tengamos novedades o a comienzos de octubre, para hacer la discusión profunda, con altos niveles de acuerdo. El mes de octubre antes de las elecciones, creo que esa es la voluntad del Ejecutivo y por lo que he podido conversar con los representantes de la oposición.

El diputado Leonardo Soto, vicepresidente del PS, dijo que era mejor después de las elecciones.

Difiero de eso, porque precisamente después de las elecciones cada uno saca cuentas. Habrá heridos, habrá triunfadores. Siempre después de una elección viene un largo período de explicación de los triunfos y de las derrotas.

Pero la elección es el 26 y 27 de octubre, estamos hablando de semanas...

La ventana de tiempo para la reforma política es antes de las elecciones de octubre. Esta reforma tiene que hacerse ahora, es un elemento no para este gobierno, es para el próximo y el próximo.

Comenta

Los comentarios en esta sección son exclusivos para suscriptores. Suscríbete aquí.