Anticipo de debate por nuevo retiro: Cámara vota este martes reforma que habilita autopréstamos con fondos previsionales
El ministro de Hacienda ha señalado que la iniciativa -promovida por diputados como Pamela Jiles, René Alinco y Rubén Oyarzo- es una suerte de retiro encubierto y la ha calificado como un “autoengaño”. Aunque fue rechazada en la Comisión de Constitución y requiere una mayoría significativa para ser aprobada en Sala, hay preocupación en el gobierno tras lo ocurrido con la reforma tributaria.
Para este martes 21 de marzo las bancadas de la Cámara de Diputadas y Diputados acordaron poner en discusión la reforma constitucional que facultaría a los cotizantes de las Administradoras de Fondos de Pensiones (AFP) a retirar sus dineros ahorrados a modo de autopréstamo.
Aunque la propuesta establece que los montos deben ser reintegrados -a diferencia de los anteriores retiros de ahorros previsionales-, la devolución se realizaría mediante una fórmula flexible.
Ello derivó en que el propio ministro de Hacienda, Mario Marcel, quien es el principal detractor de los giros de fondos de pensiones, afirmara que la iniciativa -promovida por diputados como Pamela Jiles, René Alinco y Rubén Oyarzo (PDG)- era una suerte de retiro encubierto y lo calificó como un “autoengaño”.
La contraofensiva de Marcel dio frutos en enero pasado, ya que la iniciativa fue rechazada en general en la Comisión de Constitución de la Cámara, con un aplastante voto negativo de ocho legisladores, desde el Frente Amplio al Partido Republicano. Solo votaron a favor Karol Cariola (PC) y Alinco, mientras que Miguel Ángel Calisto (ex DC) y Marcos Ilabaca (PS) se abstuvieron.
El resultado le dio al gobierno un margen de tranquilidad frente a la iniciativa, la que igualmente debía someterse a votación de la Sala, instancia que tiene la última palabra. A ello se sumó el hecho de que se trata de una reforma constitucional que requiere del apoyo de 89 diputados para ser aprobada, es decir, necesitaría del respaldo transversal de varias bancadas, tanto de la alianza de gobierno como de la oposición. Por el contrario, al gobierno le bastarían 67 votos para sepultar la iniciativa por al menos un año.
Sin embargo, el rechazo de la reforma tributaria, por la falta de dos votos, y los ruidos que generó en el oficialismo el último cambio de gabinete -que molestó particularmente a los radicales y liberales- han añadido una cuota de incertidumbre para esta votación, por lo que en La Moneda ya no se sienten tan seguros de un resultado holgado en contra del autopréstamo.
Para evitar cualquier riesgo, la ministra de la Segpres, Ana Lya Uriarte, junto a sus equipos y los del Ministerio de Hacienda, se reunieron el viernes para analizar los votos. Junto a los subsecretarios de ambas carteras mapearon los apoyos que tiene el proyecto y se dividieron los votos que pueden ser más complicados.
La principal lección del fracaso de la reforma tributaria que sacaron los ministros del comité político, en particular Marcel, es que en la Cámara no es posible sentirse confiados. Ha habido varios casos en que algunos diputados de derecha y del oficialismo, a última hora, se han dado vuelta o se han ausentado de votaciones cruciales.
Los retiros previsionales de fondo
Este proyecto que se votará el martes, además, constituye una suerte de apronte de lo que será la reanudación del debate de un nuevo retiro en abril, ya que implicará una nueva medición de fuerzas entre los partidarios de los giros previsionales y quienes cuestionan que son una medida populista que afecta la economía y en particular la inflación.
El último enfrentamiento por este tema se dio el 18 de abril de 2022, oportunidad en que la Cámara rechazó la idea de legislar del llamado “quinto retiro” (si se hubiera aprobado habría sido en realidad el cuarto giro). Ese resultado derivó en que las mociones por un nuevo giro previsional (“sexto retiro”) tuvieran que congelarse durante un año, según la restricción que impone la Constitución a todo proyecto que sea desechado en su idea de legislar en la cámara de origen.
Sobre el debate que se avecina esta semana, el jefe de bancada de RN, Frank Sauerbaum, adelantó que “creo que vamos a tener diferencias de opinión (en su partido), porque algunos dicen, con justa razón, que esta debiera ser una discusión dentro de la reforma previsional, y los otros dicen que tenemos que hacerlo ahora, porque es una urgencia inmediata”.
“El gobierno no ha hecho ninguna gestión con nosotros para promover una u otra posición. De hecho, es un tema que no hemos abordado formalmente en la bancada”, añade Sauerbaum.
El diputado socialista Raúl Leiva, quien preside la Comisión de Constitución (instancia donde se debatió el autopréstamo y se discutirá nuevamente el retiro), comentó que “el proyecto ya se rechazó con amplia mayoría y eso debería ratificarse en la Sala”.
“Esta reforma no establecía límites de ninguna naturaleza y podía habilitar retiros del 100% de los fondos previsionales, lo que sería algo muy complejo. Por eso se rechazó en la comisión. Algunos lo ven como la antesala del debate por los nuevos retiros”, añade el diputado socialista.
Consultado si la derrota por la reforma tributaria y las secuelas del cambio de gabinete pueden influir en la votación, Leiva señaló que “son factores a considerar y eso va a depender de la responsabilidad que tengan las bancadas y que de una vez por todas, quienes legislamos, nos fijemos en los pros y en los contras de los proyectos, y no sean abordados como monedas de cambio de lo que obtuve o se me quitó”. “En mi opinión, el voto jamás debe ser transaccional”, agregó.
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