Boric busca privilegiar acuerdo de reformas y deja en duda rol de Jackson en medio de fricción oficialista
Si bien el Mandatario respaldó al ministro de la Segpres ante las solicitudes oficialistas para que el militante de RD salga de la cartera, el Jefe de Estado también dio otra señal: advirtió que quien debe encauzar el debate sobre un eventual pacto de modificaciones al texto constitucional -misión que estaba a cargo del secretario de Estado- debe ser “quien mejor facilite el diálogo".
Partió rumbo a Coquimbo continuando su agenda con normalidad. El ministro de la Segpres, Giorgio Jackson, se fue este jueves al norte en medio de la polémica que desataron los dichos que vertió el martes en la noche, en un live de Twitch, donde aseguró que esta administración “no solo dista del gobierno anterior, sino que creo que frente a una generación que nos antecedió”, lo que revivió una pugna generacional con la ex Concertación, desde donde, incluso, pidieron su salida del cargo.
Tras sus dichos, el secretario de Estado nuevamente fue cuestionado por su rol -el que venía siendo criticado hace semanas- quedando, a juicio de algunos personeros de La Moneda, en una delicada situación para ejercer el cargo, debido a que la misión principal de la Segpres es mantener un vínculo con el Congreso, desde donde los cuestionamientos se desataron rápidamente.
En este escenario, Jackson continuó con sus actividades en regiones -como estaba agendado con antelación-, despejando dudas sobre su futuro en el gabinete del Presidente Gabriel Boric. El Mandatario, de hecho, fue consultado por la situación en la que quedaba el secretario de Estado. “El ministro Jackson cuenta con mi apoyo, el ministro cuenta con mi respaldo”, dijo Boric en una actividad en San Bernardo, entregándole su apoyo.
El tropezón de Jackson -que instaló el debate sobre si tiene o no las capacidades para seguir en un cargo estratégico como la Segpres-, además, se dio en un momento particularmente delicado para las coaliciones oficialistas (Apruebo Dignidad y Socialismo Democrático), las que se encuentran divididas sobre los márgenes de un posible acuerdo con compromisos de reforma al texto constitucional -en caso de que gane el Apruebo- antes del plebiscito del 4 de septiembre, como los instó el propio Jefe de Estado la semana pasada.
Y, en el marco de esas conversaciones, es que el lunes -en el tradicional comité político ampliado- se había informado que el titular de la Segpres asumiría la coordinación para canalizar las propuestas para sellar un acuerdo. Sin embargo, tras el error, distintos parlamentarios manifestaron que no era la persona idónea para continuar ejerciendo esa función.
Así es que para algunos en el oficialismo, Boric este jueves entregó otra señal que no es menor: dejó en duda la continuad de Jackson como canalizador de las iniciativas para alcanzar un consenso entre los partidos de las coaliciones de gobierno. “Quien mejor facilite el diálogo tiene que llevar adelante esto”, dijo el Presidente, admitiendo dudas sobre la idoneidad de Jackson para liderar ese proceso.
Y agregó: “La interlocución tiene que ser permanentemente con quien mejor facilite esto”, recalcando que “acá no podemos quedarnos ni desde el gobierno, ni desde los parlamentarios, ni desde otras autoridades políticas que son importantes, en orgullos personales”.
Incluso, antes de la última polémica, el mismo lunes en el oficialismo surgieron las primeras dudas sobre el rol de Jackson en el acuerdo, pero con el tropezón para algunos en el sector el ministro quedó inhabilitado en esa discusión. De hecho, según comentan en Palacio, algunos dirigentes le pidieron al propio Boric encauzar el debate y recoger los documentos propuestos por ambos bloques, a lo que el Mandatario se había resistido. Incluso, según explican en La Moneda, podría ser la subsecretaria de la Segpres, Macarena Lobos, quien asuma esa coordinación.
Las peticiones de renuncia desde el propio oficialismo al ministro preocuparon a La Moneda. En Palacio algunas figuras ya comienzan a admitir que la relación de Jackson y los parlamentarios en general es muy compleja de recomponer, pero también señalan que el Mandatario tiene decidido que no hará modificaciones en su gabinete antes del plebiscito.
Según quienes han compartido con ambos en las últimas horas señalan que habrían sostenido varias conversaciones -como es habitual- sobre la controversia que se generó y que habrían dado vuelta la página. Pese a eso, quienes han conversado con el Mandatario sostienen que la polémica fue particularmente compleja, porque enrareció el ambiente. Lo que no está despejado, y dependerá mucho del resultado del referéndum, es si Boric mantendrá o no en ese diseño a quien también es su amigo en la Segpres.
Otro debate que se reavivó en el oficialismo tras los dichos de Jackson fue si existe o no la posibilidad de que el Socialismo Democrático y Apruebo Dignidad integren una sola coalición. El mismo senador José Miguel Insulza (PS), quien en el pasado había instado a dar esa discusión, aseguró ayer que esa posibilidad “terminó de morir” con la polémica abierta por el titular de la Segpres.
A los dichos de Insulza también se plegó el secretario general de dicha tienda, Camilo Escalona, quien en entrevista con T13 remarcó que la unidad oficialista tras el plebiscito “no está asegurada, no está escrita en ninguna parte”. El presidente del PC, Guillermo Tellier, por su parte, sostuvo que “depende de la voluntad, si ellos (PS) no tienen la voluntad, esa es otra cosa. Nosotros tenemos la voluntad de seguir adelante, apoyando al gobierno. Si después del 4S algunos quieren cambiar de rumbo, tendrán que manifestarlo, pero en reuniones con nosotros”.
Pese a eso, Boric aseguró que no es el momento de dar esa conversación. “Lo de la coalición se verá más adelante. Hoy no creo que haya que dar respuestas categóricas a eso”, afirmó.
Hasta el cierre de esta edición, los ministros del comité político finalizaban una reunión con el Mandatario en La Moneda.
Negociaciones partidarias
Antes de cualquier intento de acuerdo del oficialismo, la noción común -tanto en Apruebo Dignidad como el Socialismo Democrático- es que cada coalición debe afinar sus propuestas internas primero.
Ese factor implica -por ejemplo- que en el Socialismo Democrático, el PS se pliegue a la búsqueda y redacción de una postura común como coalición, luego de que por semanas su timonel, Paulina Vodanovic, refrendara la postura “Aprobar sin vacilaciones”. Aunque la abogada ya transmitió en una reunión al inicio de esta semana al PPD y al PL que está disponible a buscar un acuerdo de mínimos comunes de reforma como grupo de partidos de centroizquierda, las tratativas se han visto retrasadas pues por estos días la timonel PS se encuentra en La Serena.
Algo similar ocurre con el PR, quienes hasta ahora han defendido la postura de “Aprobar para unir”. Sin perjuicio de ello, en los últimos días su timonel, Leonardo Cubillos, señaló que ha escuchado el emplazamiento del Presidente Boric. “Estamos llanos al llamado del Presidente Boric, nadie podría negarse”, dijo.
Como base, el documento elaborado por el PPD titulado “Qué mejorar” -y ya consignado por los liberales- será la estructura para guiar un nuevo texto que debiese estar refrendado por los cuatro partidos. En las distintas instancias, la timonel de dicha tienda, Natalia Piergentili, ha defendido frente al PS y al PR que como partido fueron los primeros en embarcarse en una postura más reformista del Apruebo, “y con muchas críticas en su momento”.
De todas formas, en el lado independiente de la bancada de diputados PPD han existido críticas a que un eventual acuerdo no está siendo discutido con ellos. “No es muy grato sentir que me están tratando como un buzón, o alguien está adquiriendo compromisos en mi nombre, sin siquiera preguntar”, señaló el diputado Jaime Araya (ind. PPD) en un chat interno de los parlamentarios al que accedió este diario.
Hasta el cierre de esta edición, los partidos de gobierno sostenían la reunión semanal de coordinación por campaña y varios personeros hicieron hincapié a La Tercera de la dificultad de tocar el tema en la cita, dado que ninguna de las dos coaliciones cuenta con una postura aunada por el momento. Sin embargo, podrían agendarse futuras reuniones.
En Apruebo Dignidad, en cambio, reconocen que el documento “Aprobar para concretar” -enfocándose en la implementación del texto, y no en una ‘cirugía mayor’ de reformas- se queda “corto” tras las palabras del Presidente Gabriel Boric. Sin embargo, apuntan a que debe ser la base de lo que sea el consenso -principalmente- con el Partido Comunista, cuyos ánimos se crisparon luego de que el mismo contenido se filtrara a través de la prensa.
Aunque para la tienda dirigida por Teillier eso ya está en el pasado: tras el encuentro en Cerro Castillo, el presidente del PC afirmó que “no voy a hablar del tema (acuerdo), porque plantear eso por los medios de comunicación puede complicar las conversaciones que sí se están realizando, eso lo puedo decir con toda certeza. Y yo espero que en los próximos días tengamos un resultado mucho más claro respecto de qué temas y en qué sentido vamos a dar esa respuesta al Presidente”. Hasta ahora, el PC ha sostenido diálogos formales con dos partidos del FA: Convergencia Social y Comunes.
De todas formas, el llamado del Presidente de inicios de esta semana volvió a poner en una posición incómoda a su propia coalición. Pero algunos personeros han pasado de ese estado de ánimo al “deber” con el Mandatario, principalmente en su partido (CS). Algunos apuestan a que el acuerdo con el Socialismo Democrático es ineludible, dado que Boric puso en juego su “capital político” al hacer ese llamado. Y de no concretarse, explican, la figura presidencial se vería debilitada. La idea, eso sí, no encuentra pleno consenso en RD, donde -en privado- comentan que el acuerdo es “deseable”, pero no “perentorio”.
¿Podría haber una apertura al concepto de reformas? Dirigencias de Apruebo Dignidad admiten que sí, pero es parte de la negociación con el Socialismo Democrático el contenido que se desea modificar y la especificidad. Y es que la crítica, hasta ahora, es que varios de los puntos planteados por la coalición de en frente es que son “muy amplios” y dejan abierta la puerta a derribar ciertas ganadas constitucionales como la plurinacionalidad. Una fórmula probable es que un eventual documento del oficialismo en pleno contenga aspectos de reforma y -en mayor medida- otros referidos a implementación. Aunque sin acuerdos previos en cada coalición, todos los detalles están por verse.
Sobre plazos para sellar un acuerdo, en el sector nadie se quiere casar con uno, pero recalcan que están trabajando contrarreloj, porque ya están a un mes de los comicios.
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