Boric por aniversario del 18-O: “El estallido no fue una revolución anticapitalista y tampoco una pura ola de delincuencia”

El Presidente dijo que "las violaciones a los derechos humanos no son aceptables" y, a la vez, advirtió que "Carabineros cuenta con todo nuestro respaldo para combatir la delincuencia y asegurar el control del orden público". "No hay una dicotomía entre ambas posiciones", sentenció.


“Hace tres años miles de personas se manifestaron expresando un malestar acumulado por largo tiempo que clamaba por mayor justicia, igualdad y el fin de los abusos”.

Con esas palabras el Presidente Gabriel Boric abordó, este martes, el tercer aniversario del estallido social del 18 de octubre de 2019.

Una fecha que no es baladí, porque es primera vez que la debe enfrentar estando en el poder y no como los años anteriores, en su rol de diputado y con una mirada crítica respecto del despliegue que tuvo Carabineros y la administración del expresidente Sebastián Piñera.

Para esta conmemoración, el Mandatario realizó una declaración -sin compañía- desde el Palacio de La Moneda, en la que condenó las violaciones a los derechos humanos cometidas en el marco del estallido social por agentes del Estado, respaldó la labor de Carabineros para resguardar el orden público, hizo un llamado a no validar la violencia y reafirmó su compromiso con impulsar reformas para responder a las urgencias sociales.

“Durante estos últimos tres años los distintos sectores políticos hemos asumido una interpretación de los eventos posteriores a octubre de 2019 que pareciera no hacer más que reafirmar nuestras creencias y convicciones previas. El 18 de octubre debiera desafiarnos a todos y todas, y en cambio lo hemos usado como una razón para reafirmar lo que ya pensábamos desde antes”, expresó en su discurso.

“Ya es tiempo de que salgamos de nuestra zona de confort para interpretar lo que allí pasó, las lecciones que debemos sacar de este proceso y actuar. El estallido no fue una revolución anticapitalista y tampoco, como han querido instalar en los últimos días, una pura ola de delincuencia, fue una expresión de dolores y fracturas de nuestra sociedad que la política, de la cual somos parte, no ha sabido interpretar ni dar respuesta”, enfatizó.

Seguidamente, advirtió que “cuando leemos el estallido solo para reafirmar nuestras concepciones estamos eludiendo su mensaje y enseñanza, y como Presidente de Chile no voy a cometer ese error, y estamos trabajando desde nuestro gobierno y las fuerzas políticas que nos apoyan para no caer en lo mismo. Una ruptura de esta magnitud debe desafiar nuestros puntos de vista y empujarnos a mirar lo que no queremos ver”.

“El estallido social expresó y trajo consigo mucho dolor y ha dejado enormes secuelas. No vamos a permitir que sea en vano, no podemos ser los mismos como sociedad después de esta experiencia, no podemos cometer los mismos errores ni quedaron arrinconados en nuestras cómodas veredas”, remarcó Boric, e hizo un llamado a todos los sectores políticos, a la ciudadanía y al mundo empresarial a “hacer lo mismo”.

“Como Estado debemos asumir que el control policial de esos meses sobrepasó los límites de lo aceptable”

Durante su declaración, el Presidente señaló que “el estallido social fue un momento doloroso desde el punto de vista de los derechos humanos. Personas que estaban ejerciendo un derecho legítimo en democracia sufrieron lesiones y abusos ante los cuales no podemos ser indiferentes”.

Ante ese escenario, aseguró que “como Estado debemos asumir que el control policial de esos meses sobrepasó los límites de lo aceptable. Hubo muertos, hubo abusos sexuales, hubo mutilaciones oculares, y eso no puede quedar impune y no se puede volver a repetir”.

En esa línea, indicó que “es indispensable que en democracia los abusos policiales se investiguen y se sancionen”.

“No solo es un acto de justicia a las víctimas, sino que es un acto de justicia con la institución policial, cuya labor no debe ser confundida con actuaciones que fueron gravísimas y condenables, porque no son representativas de la labor diaria que más de 70 mil carabineros realizan día a día”, aseguró.

El Mandatario también condenó la violencia ejercida en el marco de manifestaciones, que provocaron destrozos a locales comerciales, saqueos e incendios.

“El estallido social fue un campo fértil para la expansión de conductas violentas destructivas, que también han dejado víctimas y secuelas, y desde todas las posiciones políticas tenemos que decirlo con claridad”, expresó y advirtió que “esa violencia se volvió contra las propias causas del estallido al producir una creciente ola de rechazo en la sociedad”.

“Este tipo de violencia no es inocente, causa daño, alienta el odio, genera inseguridad y termina fomentando regresiones políticas antidemocráticas que no queremos para Chile”, remarcó.

En ese marco, envió un mensaje a su sector políticos: “Desde la izquierda debemos ser más categóricos que nadie al poner un dique a esas conductas, en enfrentarlas sin complejos, denunciarlas y castigarlas”.

La protesta social no puede ser sinónimo de violencia, no puede cobijarla ni justificarla, porque va en contra de sus principios y propósitos y en contra de su vocación de mayoría”, enfatizó el jefe de Estado.

Frente a los actos de violencia, insistió en que “no podemos construir un país más justo quemando los buses en que se transportan los ciudadanos y ciudadanas, o dejando a personas sin semáforos para cruzar la calle, o a los emprendedores y trabajadores sin su fuente de ingreso. Simplemente no es aceptable”.

Y también puso énfasis en que “tampoco lo es ir a atacar a policías, que son, a fin de cuentas, funcionarios del Estado que están cumpliendo un servicio que les encomienda el sistema democrático”.

El Presidente también puntualizó que “las violaciones a los derechos humanos, como daños oculares, agresiones sexuales, lesiones graves, hasta muertes, no son aceptables, y a la vez Carabineros cuenta con todo nuestro respaldo para combatir la delincuencia y asegurar el control del orden público en el marco del estado de derecho”.

No hay una dicotomía entre ambas posiciones y lo vamos a defender.”, advirtió.

Un llamado para aprobar las reformas del Ejecutivo

El Presidente Boric también destacó la “oportunidad” que se produjo tras el estallido social para “transformar un tremendo quiebre en un proceso de cambios institucionales y democráticos”. “Eso es el proceso constitucional, esas son las reformas que tenemos en carpeta”, agregó.

Cuestionó, además, a quienes expresan opiniones “que se limitan a explicar el 18 de octubre como si fuera una pura explosión de violencia, como si esa violencia hubiese brotado sólo de la delincuencia o de la falta de control policial”.

“Sin embargo, quienes promueven en estos días esa mirada se les olvida que hubo un día, el 25 de octubre, en el que más de un millón de personas salió a las calles en Santiago y miles en el resto del país”, afirmó, y remarcó que -además- “hubo un periodo largo, que no fue una o dos semanas, sino de meses y meses en que más del 70% de la población apoyó el estallido social y se sintió interpretado por este. No pretendamos negar la historia”.

También señaló que “una de las razones por las que llegamos a este punto fue por la incapacidad que tuvimos en el mundo político, durante mucho tiempo, de acordar soluciones para estos problemas. Pasaron años y años, hubo muchas advertencias del malestar ciudadano, y esos acuerdos no se produjeron, y la verdad es que desde entonces hasta ahora hemos avanzado poco para cambiar las cosas”.

“Ha habido esfuerzos durante todos estos años, sin lugar a dudas, no pretendo negarlo”, reconoció frente a ese problema. Sin embargo, afirmó que “todavía no concretamos las reformas que resuelvan la debilidad de los derechos sociales”.

Bajo ese contexto, precisó que el mandato de su gobierno “es poner fin a este largo periodo de sequía en que las reformas no se concretan por falta transversal de acuerdo en el mundo político, y además de hacernos cargo de las urgencias del momento”, y destacó la reforma tributaria, de pensiones y de salud impulsadas por el Ejecutivo.

Eso sí, advirtió que no solo basta con promover las reformas, sino lograr que se aprueben. “Para eso hay que construir puentes y dialogar, y en los últimos días pareciera que nos hemos alejado de aquellos”, afirmó.

“Se equivocan quienes piensan que el compromiso de las reformas se juega solamente en no ceder y en no dialogar con quien piensa distinto, el compromiso y la responsabilidad se juega en concretarlas para mejorarle la calidad de vida a nuestros compatriotas”, insistió el Mandatario.

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