Cámara objeta parte del articulado: reforma al sistema notarial pasa a comisión mixta

La Cámara de Diputados aprobó gran parte de las modificaciones realizadas por el Senado al proyecto de ley de modifica el el sistema registral y notarial, que busca perfeccionar la competencia e incorporar estándares de transparencia y modernización. Sin embargo y en línea con el criterio adoptado por la comisión de Constitución, la Sala confirmó el rechazo de algunos de los cambios, para forzar la conformación de una comisión mixta.

Así, se rechazaron la omisión de la experiencia y carrera funcionaria en materia de nombramiento a través del sistema de Alta Dirección Pública, entre otros puntos. Además, el sistema de inhabilidades y procedimientos disciplinarios en caso de reincidencia, respecto de faltas que deriven en la exoneración del cargo.

Los diputados también rechazaron la norma sobre prórroga de funciones y el sistema de cesación de cargos de notarios, conservadores y archiveros mayores de 75 años, la modificación al sistema general de permisos, reemplazos y vacaciones, y la división territorial propuesta para el Conservador de Bienes Raíces de Santiago.

Por contrapartida, se respaldó uno de los cambios más llamativos hechos al texto en su segundo trámite: por amplia mayoría la Sala ratificó la eliminación de la figura del fedatario, es decir suprimió el establecimiento de un funcionario que otorgue fe pública a la autenticación de documentos, tal como lo hacen los notarios.

En general, los parlamentario concordaron en la necesidad de avanzar con esta normativa, que transparenta el sistema notarial vigente y hace frente a una verdadera industria del lucro. No obstante, sostuvieron que es necesario despejar dudas respecto de la eventual influencia política en los nombramientos, así como del mérito para acceder a los cargos y la posible existencia de tráfico de influencias.

El ministro de Justicia, Jaime Gajardo, estuvo presente durante la jornada y precisó que la iniciativa no solo busca actualizar la norma actual, sino que relevar la importancia de la fe pública. Al mismo tiempo, destacó que el texto disminuye los niveles de discrecionalidad de los nombramientos, mejorando los índices de confianza de la ciudadanía en los entes judiciales.