Camilo Escalona (PS) y las presidenciales: “Hay ingredientes que me hacen pensar que Bachelet puede cambiar de opinión”

escalona
Mario Tellez/La Tercera

Aunque insiste en que su carta favorita como abanderado es Mario Marcel, el secretario general del PS reconoce que hay una conversación pendiente con la expresidenta. Y que, si se abre a competir, “habría un nombre que tendría la posibilidad de aunar". Por lo mismo, el exsenador desecha la petición del PPD de tener un candidato en común: “Es muy imprudente la actitud de interferir”.


En enero de 2024, propuso al ministro de Hacienda, Mario Marcel, como carta presidencial. Un año después, el secretario general del Partido Socialista (PS), Camilo Escalona, lo mantiene como su favorito. Sin embargo, en esta ocasión, agrega un ingrediente: dice que está pendiente una conversación con la expresidenta Michelle Bachelet, para ver si ella quiere ser la candidata del sector. Ese factor, dice, cambiaría por completo el escenario presidencial.

Por lo mismo, el exsenador es crítico del emplazamiento que hizo el PPD para intentar que respalden a su abanderada, Carolina Tohá.

escalona
Mario Téllez/La Tercera

El PPD los invitó a respaldar a Tohá. Usted dijo que fue un emplazamiento imprudente. ¿No le gustó el fondo o la forma?

Las dos. Nosotros tenemos un proceso que ellos deben respetar. Nuestro ánimo es poder dialogar con la expresidenta Bachelet, no nos vamos apresurar antes de conversar con ella.

Sería en marzo esa reunión.

No importa cuándo sea. Hemos estado atareados, haciendo un esfuerzo en el Parlamento por la reforma (de pensiones). Se agregó el fallecimiento del exsenador Vodanovic, con todo el impacto que eso tiene. Entonces, de verdad que es muy imprudente la actitud del PPD de interferir. Nosotros tenemos que conversar con la expresidenta Bachelet. Si no fuera ella, también hay militantes socialistas, o que son parte de nuestro mundo: la senadora Paulina Vodanovic, el ministro Marcel. Son personas que tienen apoyo significativo en el PS. Es probable, no definitivo pero probable, que de este proceso salga una candidatura propia. Para eso hay tiempo.

Más allá de ese emplazamiento, ¿es conveniente que el PS y el PPD presenten una carta común?

No es un tema de deseo. En su momento, Ricardo Lagos, inscrito por el PPD, cubrió todo el espacio progresista, tuvo el apoyo de todos, porque adquirió esa condición. Ese fenómeno ocurrió con la expresidenta Bachelet, su postulación adquirió una envergadura. Estos procesos no se decretan. Por eso es imprudente (el emplazamiento).

¿Cómo se toma que los senadores PS y PPD presentaran una carta que insta al candidato único?

Pero ellos mismos no proponen a nadie, lo que confirma lo que digo: no se puede decretar artificialmente una designación. Si la expresidenta Bachelet cambiara de opinión, claro, se acelerarían las definiciones. Si mantiene su determinación de no presentar su nombre, tendremos que definir. Como ya le dije, tenemos nombres. Tampoco estamos cerrados a que en una definición socialista se puedan agregar nombres: está el de Claudio Orrego, también el de Carolina Tohá.

¿Ve espacio para que la presidenta Bachelet cambie de opinión?

Yo creo que en la carta que ella publicó en El País hay ingredientes que me hacen pensar que ella puede cambiar de opinión.

¿Sería una buena noticia para el PS?

Un cambio de escenario en el tema presidencial, más que una buena noticia.

Porque sería más fácil que todos los partidos de la alianza adhieran a una candidatura única.

Habría un nombre que tendría la posibilidad de aunar.

Destaca que Lagos y Bachelet congregaban un apoyo transversal. ¿No cree que Tohá pueda también?

Es que eso no se decreta. Es un fenómeno que existe, más allá de la voluntad de cada cual. Hoy aún no existe esa figura.

¿Le gusta ella como candidata?

No voy a entrar a opinar sobre la candidatura de un partido cercano, no puedo. No cometería esa descortesía.

¿Es posible revertir la decisión del comité central sobre presentar un candidato propio?

Las cosas se deshacen como se hacen. El comité central podría constatar que no contamos con las condiciones, como se hizo en 2017. Con mi voto en contra, el comité decidió levantar la candidatura de Alejandro Guillier. No fue una buena experiencia.

¿Sería un fracaso que el PS no llevara un candidato a la primaria del oficialismo? No lo han hecho desde 2013, con Bachelet.

Digámoslo con más crudeza, usted es un poco suave. No hemos tenido un buen desempeño. Hicimos una primaria convencional en que nos fue muy mal, la primaria Provoste-Narváez. Fue un fracaso para nosotros, hay que decirlo. Ahora no podemos hacer las cosas a la rápida, tenemos que darnos el tiempo que necesitemos.

¿Pero es necesario que un socialista llegue a la papeleta?

Desde nuestro punto de vista, sí.

Mencionaba nombres dentro del PS que podrían ser candidatos. ¿Cuál le gusta más?

Yo no he cambiado de opinión. La presidenta Bachelet puede aunar voluntades que signifiquen cambiar el escenario. Si eso no ocurre, naturalmente que mi simpatía está con Marcel. Mis simpatías personales.

Se dice que la senadora Vodanovic también podría asumir una candidatura. ¿Sería complejo que sea presidenta y abanderada?

Fui testigo de la propuesta que se le hizo en Maule, que fue aplaudida unánimemente por los militantes. O sea, es un nombre. Si ella se presenta, naturalmente que sería un escenario diferente al actual. Desde el 70 para acá, que es lo que yo conozco, nunca ha coincidido. Es un factor que hay que considerar.

Con la reforma de pensiones ya aprobada, ¿se puede hablar del legado del Presidente Boric?

El legado se conoce mucho tiempo después. Hoy se puede hablar del de Allende. ¿Cuál fue? Defender la democracia. Hemos llegado a esa conclusión décadas después. En un primer momento, pareció que era nacionalizar el cobre, romper la dependencia. Pero el legado se sabe cuando las cosas ya pasaron. Pero sí considero, para ser directo, que la reforma de pensiones es lo más importante. Cuando uno mire para atrás, va a decir “yo creo que Boric dejó un sistema de pensiones mixto que el país necesitaba urgentemente”.

¿Cuál diría que es el rol que ha jugado el PS en esta administración?

Hemos sido un factor fundamental de la estabilidad democrática. La tentación de distanciarse de un gobierno dirigido por un hombre joven era muy fácil. Muy tentadora la idea de dejarlo solo, porque su inexperiencia lo iba a llevar a la derrota. El PS, por su responsabilidad democrática, tomó la decisión de acompañarlo, aun cuando teníamos la certeza de que iba a cometer errores.

Comenta

Los comentarios en esta sección son exclusivos para suscriptores. Suscríbete aquí.