El inmueble de Huérfanos 1273, que fue la oficina de Jeannette Jara por tres años, se convirtió en el escenario de cánticos y aplausos que coreaban un “Jara presidenta”. La ministra llegó hasta el edificio del Ministerio del Trabajo para despedirse de los funcionarios. Y a la salida de su visita fue aclamada por simpatizantes y trabajadores. Su renuncia ya era un hecho.

Con escuetas palabras abordó su proclamación como candidata presidencial del Partido Comunista, sin embargo, se limitó a adelantar que durante la semana se pronunciaría sobre los lineamientos de su campaña.

Con evidente emoción, la candidata expresó: “Estoy agradecida del esfuerzo que han hecho los funcionarios del Ministerio del Trabajo para contribuir a mejorar la calidad de vida de los trabajadores y de los pensionados del país. Me voy muy agradecida de estos tres años de trabajo duro, muy emocionada. Contenta de haber cumplido con la tarea que el Presidente me encomendó“.

En esa línea, manifestó: “Para estar en política uno debe tener corazón y pasión; yo tengo bastante. Estoy bien emocionada y con un desafío grande por delante que lo voy a hacer con toda la convicción que pusimos también acá en la tarea a nuestro Ministerio".

Al ser consultada por las críticas de Johannes Kaiser, contestó: “Mañana voy a asumir como candidata a las primarias y voy a conversar tranquilamente con todos ustedes más que de críticas, de opinión, de dimes y diretes, sobre lo que voy a proponer al país, que es lo importante”.

Por ahora, la exministra se concentró en concluir su gestión en la cartera de Trabajo.

“No fue algo fácil. Las 40 horas, el salario mínimo, la Ley Karin, la reforma a las pensiones. Hoy día creo que nos merecemos disfrutar este momento de cierre“.