Cómo otra vez se crispó el ambiente en el Congreso ad portas del 11-S
Un punto de prensa -en que el oficialismo volvió a emplazar el rol que tuvo Sergio Onofre Jarpa durante la dictadura militar- logró que desde la oposición insistieran que en el ambiente está tan tensionado, que se hace imposible firmar una declaración conjunta en el marco de los 50 años del Golpe de Estado.
Si hay una sensación que ha reinado en el Congreso Nacional en las últimas horas, es la tensión. Lejos de un clima de conmemoración, los días previos al 11 de septiembre se han caracterizado por los gritos y las declaraciones cruzadas entre oficialismo y oposición, que terminan por empañar el ambiente de lo que el gobierno del Presidente Gabriel Boric quería que fuese un hito de su administración.
La mañana de este miércoles, las cosas volvieron a complicarse. A las 11.00 horas, representantes de las distintas bancadas del oficialismo organizaron un punto de prensa en que intentaron exponer a los “cómplices” de la dictadura cívico-militar. Así, con pancartas en mano apuntaron a figuras que tuvieron un rol en el régimen de Augusto Pinochet, como lo fueron el exembajador de Chile ante las Naciones Unidas Sergio Diez, el periodista Manfredo Mayol y el exministro del Interior Sergio Onofre Jarpa.
Los dardos hacia este último, quien fue uno de los fundadores de Renovación Nacional, los comenzó a lanzar el Presidente Gabriel Boric, cuando, hace unos días y en medio de un acto en el Museo de la Memoria, dijo que “desgraciadamente, gente como Sergio Onofre Jarpa terminaron sus días impunes, pese a todas las tropelías que cometieron”.
En el punto de prensa, la diputada Lorena Pizarro (PC), cuyo padre fue secuestrado y desaparecido en dictadura, sostuvo que “a 50 años, hay algunas y algunos que se han atrevido nuevamente a justificar el Golpe y la violación sistemática a los derechos humanos. Yo me pregunto: ¿en qué país piensan ellos vivir cuando el valor del de al lado no es nada? ¿En qué país quieren vivir cuando no les interesa que se vaya violado a mujeres con animales o se haya asesinado a niños y niñas?”.
Por su parte, el diputado Tomás Hirsch (Acción Humanista) dijo: “La derecha no ha condenado el Golpe Militar. Quien no lo condena, se hace cómplice de aquel horror y justifica que una acción de ese tipo pueda volver a ocurrir”.
El punto causó extrañeza en el PPD, porque, según cuentan, no fueron convocados, aunque de todas formas adhirió el jefe de su bancada, el independiente Cristián Tapia.
En el caso del PS, fue notorio que solo se sumaron los diputados Juan Santana y Emilia Nuyado.
Desde la bancada PS, el diputado Leonardo Soto explicó que los demás no participaron debido a que “volver a catalogar de ‘cómplices pasivos’ a exdirigentes de la derecha que no han sido requeridos por la justicia evidentemente iba a ser considerado como una provocación o denostación por la oposición. Creemos que este tipo de acciones políticas simbólicas, en nada ayudan o colaboran al gobierno”.
El parlamentario, además, sostuvo que “de manera bastante ingenua o deliberada, los parlamentarios oficialistas le dieron la excusa perfecta a la oposición para volver al estado de polarización”.
Ante esto, Santana justificó que “nosotros creemos que hay responsabilidades de civiles en los hechos que ocurrieron en el Golpe de Estado y posteriormente, con la violación de los derechos humanos durante los 17 años de dictadura. Por lo tanto, no veo ningún elemento para que los socialistas tengamos que restarnos a un espacio como ese”.
Debido a la mención a Jarpa, dentro de RN se evaluó salir a responder al emplazamiento del oficialismo. Sin embargo, el plan finalmente no se concretó. Eso sí, el jefe de bancada de los diputados de la colectividad, Frank Sauerbaum, afirmó que “se perdió la oportunidad de que hiciéramos (una declaración conjunta) justamente por lo que acabamos de ver, donde se ofende a buena parte de quienes hoy día pertenecemos a RN, involucrando a Sergio Onofre Jarpa en una situación que a todas luces no resulta cierta. Jarpa fue principal protagonista de la vuelta a la democracia”.
Si bien los diputados Alberto Undurraga (DC), Francisco Undurraga (Evópoli), Daniel Manouchehri y Daniella Cicardini (ambos PS) se esforzaron en impulsar una declaración conjunta paralela a la del gobierno, el punto de prensa realizado en la mañana les hizo ver que la tarea sería muy difícil de lograr.
El debate en torno a Punta Peuco
En la tarde, los ánimos volvieron a exaltarse. La Cámara sesionó de forma especial para analizar la situación del penal Punta Peuco. “Le pedimos al Presidente Gabriel Boric que llegó la hora de terminar con los privilegios, con la infamia, con la felonía y con la traición a la patria”, dijo el diputado Diego Ibáñez (Convergencia Social) durante su intervención.
Finalmente, el proyecto de acuerdo impulsado por los diputados oficialistas se visó con 55 votos a favor, 37 en contra y dos abstenciones. Así, la Cámara aprobó solicitar al Presidente Boric que se optimice en penal para recibir a mujeres privadas de libertad.
Pero, antes de la votación, el debate fue áspero. Cuando fue tu turno de intervenir, el diputado socialista Tomás de Rementería dijo que “tengo el honor (...) de no conocer Punta Peuco, porque nunca he ido a visitar a una de las bestias salvajes que habitan ahí. No como su candidato (de los republicanos) José Antonio Kast, que iba a visitar a un animal bestial que se llama Miguel Krassnoff, que está condenando a pasar el último de sus días en la cárcel por ser un asesino, un torturador y un despiadado”.
Ante eso, el diputado Cristián Araya, del Partido Republicano, respondió que “un diputado socialista afirmaba que nunca había ido a ver a nadie a la cárcel, y la razón es sencilla: los terroristas y asesinos de izquierda mueren impunes, como Guillermo Teillier (quien falleció la semana pasada). Incluso reciben funerales de Estado”.
Luego, Ibáñez solicitó llevar a Ética a Araya. “No podemos dejar pasar una etiqueta de esta calaña y tan miserable”, señaló.
Más tarde, cuando fue el turno de Lorena Pizarro de hablar, ella interrumpió su discurso para solicitar al presidente de la Cámara, Ricardo Cifuentes (DC), que el diputado Johannes Kaiser dejara de interrumpirla. “Me parece que su insolencia ya es enorme, le pido que pare el tiempo. No le voy a aceptar más su misoginia y sus gritos, lo que ya se ha hecho una costumbre. Diputado Kaiser, guarde silencio cuando otros hablan”, dijo con la voz elevada.
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