“Compromiso de Santiago”: los cuatro puntos que Boric le envió a Chile Vamos (y después al oficialismo) para firmar el 11 de septiembre

El viernes de la semana pasada el Presidente Gabriel Boric le entregó un documento llamado “Compromiso de Santiago” al exmandatario Sebastián Piñera y a los presidentes de los partidos de Chile Vamos para intentar llegar a un compromiso con todo el espectro político sobre el valor de la democracia en la conmemoración de los 50 años del golpe de Estado.

El escrito llama a ir “más allá de las legítimas diferencias” para fijar cuatro compromisos a 50 años del “quiebre violento de la democracia en Chile”.

El primer punto es cuidar y defender la democracia, respetar la Constitución, las leyes y el Estado de derecho ante amenazas autoritarias y la intolerancia.

Mientras que el segundo es “enfrentar los desafíos de la democracia con más democracia y condenar la violencia, fomentar el diálogo y la solución pacífica de las diferencias, con el bienestar ciudadano en el horizonte”. Esa materia, de hecho, responde a las exigencias que había realizado la oposición, dando como ejemplo las manifestaciones durante el estallido social de 2019, algo que genera ruido en algunos sectores oficialistas, como el Partido Comunista.

En tercer lugar, “hacer de la defensa y promoción de los derechos humanos un valor compartido por toda nuestra comunidad política y social, sin anteponer ideología alguna a su respeto incondicional”.

Por último, el cuarto aspecto es “fortalecer la colaboración entre Estados” a través de un multilateralismo maduro y respetuoso de las diferencias.

Esta última materia no es casual ya que para la conmemoración vendrán presidentes y exmandatarios de otros países. Este lunes, de hecho, el subsecretario del Interior, Manuel Monsalve (PS), aseguró que visitarán el país el presidente de Alemania, Frank-Walter Steinmeier; el presidente de Argentina, Alberto Fernández; el mandatario de Colombia, Gustavo Petro; el presidente de México -que no suele realizar visitas diplomáticas-, Andrés Manuel López Obrador; el presidente de Uruguay, Luis Lacalle Pou, y el jefe de Estado de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva.

En medio de sus gestiones directas para cerrar un acuerdo para el 11-S, Boric se reunió este lunes en la tarde con la expresidenta Michelle Bachelet con quien también conversó la opción de firmar el compromiso y se analizó el documento. “Yo me voy muy contenta con mi copia, que espero firmar en el momento que se decida que se haga, lo antes posible”, dijo Bachelet tras la cita, agregando que espera que “nadie se reste a firmar un compromiso que es tan básico, como que la democracia tiene mecanismos de corrección y solo se puede corregir con más democracia y que los derechos humanos son un valor que todo gobierno y todo sector político debe proteger. Entonces yo no podría entender que alguien se restara a firmar un acuerdo de esta naturaleza, que lo que busca no es separar a los chilenos, por el contrario, es unirnos”.

Por ahora, en La Moneda creen que es más factible que el acuerdo se realice entre exmandatarios y no con los partidos, ya que en Chile Vamos han descartado esa posibilidad. De todas formas, el Mandatario está convencido de que el texto que envió a Chile Vamos reúne las características para que la oposición pueda sumarse y espera poder volver a conversar con las directivas durante la semana para llegar a un acuerdo.

También están pendientes las conversaciones con los expresidentes Ricardo Lagos -quien no podrá reunirse con Boric esta semana por motivos de salud- y Eduardo Frei.

Pese a que el documento fue enviado el viernes a presidentes de Chile Vamos, en el oficialismo las directivas no habían tenido novedades hasta esta semana, lo que generó incomodidad.

De hecho, en el comité político ampliado de este lunes, el gobierno le informó a los partidos que les llegaría el documento durante la jornada. Minutos después, el texto ya había sido publicado por La Tercera, momento en el que aún no había sido recibido por dirigentes del oficialismo.

Voces presentes en el comité político advirtieron que en el encuentro solo se plantearon generalidades respecto del texto que recibieron. La Moneda también se comprometió a enviar las invitaciones para la actividad que se realizará en Palacio durante la mañana del 11 de septiembre.

A la cita acudieron el presidente de Convergencia Social, Diego Ibáñez; del Partido por la Democracia, el senador Jaime Quintana; del Partido Radical, Leonardo Cubillos, y el secretario general del Partido Comunista, Lautaro Carmona. Desde el Ejecutivo estuvieron la ministra del Interior, Carolina Tohá; Segpres, Álvaro Elizalde, y de la Segegob, Camila Vallejo.

A la salida del encuentro, el senador Quintana fue el único en referirse al contenido de la reunión en cuestión: “Se hablaron temas bastante generales, muy marcados por esta conmemoración de los 50 años, el rol que tienen los partidos. La voluntad del oficialismo es total, en el sentido de acompañar al Presidente. Esto está pasando más allá de los partidos, incluso más allá del gobierno”.

“Hay reflexiones que no podemos soslayar y, desde ese punto de vista, nos parece que el fortalecimiento de la democracia, el nunca más en materia de derechos humanos son materias que debemos suscribir”, sentenció tras la cita.

La reunión partió con minutos de retraso y fue corta, pues a la misma hora se realizaba en la calle Morandé una de las actividades organizadas por el comité de iniciativas por los 50 años del Golpe, en donde están representados los partidos oficialistas y agrupaciones de derechos humanos. En esta ocasión, más de un centenar de militantes concurrieron a la celebración de los 53 años de la victoria de Salvador Allende en las elecciones presidenciales de 1970, hito al que se sumaron tras el comité político Diego Ibáñez y Lautaro Carmona.