Con votos del oficialismo y Chile Vamos: Senado aprueba reforma de pensiones y la despacha a la Cámara
Tras casi diez horas de votación, el proyecto que crea un nuevo sistema mixto de pensiones y un seguro social en el pilar contributivo fue respaldado con 40 votos a favor y 7 en contra.
Con 40 votos a favor y 7 en contra, la sala del Senado aprobó en general este lunes el proyecto que crea un nuevo sistema mixto de pensiones y un seguro social en el pilar contributivo, además de mejorar la Pensión Garantizada Universal (PGU) y establece beneficios y modificaciones regulatorias.
La jornada estaba agendada para las 15.00 horas, y se extendía por casi 10 horas, ya que se instruyó que la votación fuese hasta total despacho. Con este resultado, luego de ser además revisado en particular el proyecto, la iniciativa insigne del gobierno del Presidente Gabriel Boric deberá ser visada ahora por la Cámara de Diputados, donde se revisarán las modificaciones realizadas y será votada para finalmente convertirse en ley.
Previamente, el proyecto había obtenido el visto bueno tanto de la Comisión de Trabajo como de la Comisión de Hacienda de la Cámara Alta, donde se alcanzó acuerdo respecto a las indicaciones del Ejecutivo y se aprobó de manera unánime el informe financiero que acompaña al proyecto.
En caso de discrepancias entre ambas cámaras, se conformará una comisión mixta para resolver los puntos de conflicto.
A pesar del respaldo que el proyecto obtuvo en la Cámara de Diputados durante su primer trámite en noviembre de 2024, con 84 votos a favor, 64 en contra y 9 abstenciones, varios parlamentarios de oposición ya han anticipado que no apoyarán las modificaciones que salgan del Senado.
Intervenciones
Ampliamente respaldada por el oficialismo y gran parte de Chile Vamos, donde senadores de ambos bloques destacaron la capacidad de acuerdo entre las distintas visiones políticas, la normativa encontró oposición en legisladores del Partido Republicano, Partido Social Cristiano, independientes e incluso de Renovación Nacional.
Entre ellos, el senador Rojo Edwards (PSC) quien fue el primero en intervenir en el debate en el Senado y que adelantó -entre pifias desde la tribuna- que votaría en contra.
“Este acuerdo no cierra el tema previsional. Yo creo que al revés, lo abre de par en par. Este no es el proyecto claramente de la izquierda radical del primer proceso constituyente, pero en cada área se dejan las bases para hacerlo en el futuro”, dijo.
Asimismo, apuntó que, a su juicio, en la iniciativa “se relativiza la propiedad de los ahorros previsionales, el Estado se agiganta, el Estado pasa a ser un Estado inversor. Nos endeudamos a niveles altísimos. Los jóvenes actuales van a tener que pagar una gran cantidad de sus impuestos para pagar los intereses de todo esto”.
“A mi juicio, este proyecto podría producir, espero que no, pero podría, mal implementado, un daño comparable a otro acuerdo que se hizo en este Senado, que fue la reforma tributaria de la expresidenta Bachelet. Esa reforma que trajo miseria para millones de chilenos, que estancó a nuestro país, que dejamos de ser un faro que irradiaba progreso y cultura durante los últimos 11 años. Este proyecto puede terminar, por cierto, no es la intención de los senadores de las comisiones, pero puede terminar en un manotazo al bolsillo de los trabajadores”, recalcó.
En el mismo tenor, el senador Alejandro Kusanovic (IND) también votó en contra, manifestando que “este proyecto es una mala reforma y no estoy dispuesto a ser cómplice de ella, que sacrifica la propiedad de los ahorros de los trabajadores, perpetúa las desigualdades y pone en riesgo la sustentabilidad fiscal del país”.
“El costo de esta reforma recaerá sobre los trabajadores y las futuras generaciones, quienes deberán financiar las pensiones actuales mientras enfrentan un sistema debilitado para su propio futuro. Esto no es justo. Chile necesita una reforma previsional que garantice seguridad, dignidad y justicia para todos”, arguyó.
En contra también votó la senadora María José Gatica (RN), quien señaló que “esta reforma, que busca aumentar y administrar los recursos públicos a través del bolsillo de los trabajadores chilenos, a mí no me convence”.
“El propio ministro de Hacienda dijo en su momento que se perderán más de cien mil empleos, no es menor. Lamentablemente, hoy día la situación de nuestro país es crítica económicamente. (…) Creo que la plata del gasto del gobierno debería provenir de achicar el Estado y de aumentar la ayuda hacia las pymes e industrias para que generen crecimiento”, acotó.
Pese al descontento manifestado en la galería por aquellos legisladores que adelantaban su voto en contra, el senador Iván Moreira (UDI) puso paños fríos, llamando a los invitados presentes a que “no tengan mucha ansiedad, sino que tengan tranquilidad porque existen los votos suficientes para aprobar en este Senado esta reforma previsional”.
“Sabemos que apoyar esta reforma puede traernos incompresión de parte de algunos, pero esta reforma nos significa que el peor camino es no hacer nada en pensiones, de lo contrario, van a pasar otros diez años (...) Es difícil lograr un acuerdo perfecto, no hay acuerdo perfecto, todos tuvimos que ceder, lo sabemos, pero es aún más complicado avanzar sin hacer nada como plantean los extremos. Han intentado frenar el proceso, como han buscado también dinamitarlo con una campaña de desinformación, de engaño y de aprovechamiento político de algunos partidos también del oficialismo, de la izquierda, y la ultraderecha encabezada por el Partido Republicano”, sostuvo.
Sumado a ello, subrayó que “Chile necesita una reforma de pensiones. Votar a favor para nosotros significa no votar por la AFP, que no quieren reformas, queremos votar por la esperanza, queremos votar para que seamos capaces de tener algo mejor. Hace diez meses empezamos con este tema en el Congreso y en la Comisión de Trabajo y en ese sentido creo que el tema ha sido informado. Ahora, si otros partidos no entendieron el problema, tienen sus legítimas dudas, bueno, esa es una responsabilidad de ellos, pero en la UDI se hicieron las cosas bien”.
Por otra parte, el vicepresidente de la Cámara Alta, Matías Walker (Demócratas), remarcó que su votó sería a favor.
“Acabo de votar favorablemente este proyecto de reforma de pensiones. Y lo he hecho con total convicción y voy a votar íntegramente las normas en particular contenidas en los excelentes informes que ha rendido el presidente de la Comisión de Trabajo, el senador Coloma, y el presidente de la Comisión de Hacienda, Felipe Kast. Que no solamente han rendido un informe, sino que han hecho pedagogía ante la opinión pública de los contenidos de este proyecto, desmintiendo muchas fakes news y muchas desinformaciones que han circulado en las redes sociales estos días, muchas de ellas interesadas”, recalcó.
Y agregó: “Voto a favor como lo hice en los proyectos de reforma de pensiones de la Presidenta Bachelet y del Presidente Piñera. Ambos combinaban el poder fortalecer el ahorro individual con un seguro social”.
De igual forma, la presidenta del Partido Socialista, Paulina Vodanovic, hizo una pausa en su duelo tras el fallecimiento de su padre, asistiendo al Parlamento y manifestando su voto a favor de la iniciativa, expresando que “las situaciones personales no pueden afectar al resto del país y es mi deber hoy día estar aquí y tal como mi padre me enseñó, cumplir el deber hoy día, como Presidenta del Partido Socialista, también era necesario que yo estuviera aquí para valorar el avance que significa esta reforma”.
“No podemos permitir más demora. Cada mes que pasa sin esta ley en vigor. es un mes en que miles de jubilados siguen recibiendo pensiones que no les alcanza para vivir. La aprobación de esta reforma debe ser pronto, porque los beneficios, como el aumento de la PGU y el reconocimiento por años cotizados, deben llegar lo antes posible a quienes han esperado demasiado”, dijo.
Los detalles del proyecto
El proyecto mantiene la cotización del 10% que hacen los trabajadores a su AFP, pero ahora se propone un aumento de la cotización de cargo del empleador de 7%, por lo que en el total la cotización de cargo de los empleadores llegará a 8,5%, considerando que actualmente ya cotizan cerca de 1,5% para el Seguro de Invalidez y Sobrevivencia (SIS).
Del 8,5% total que aportarán los empleadores, un 4,5% se destinará a las cuentas individuales de manera directa. Hay otro 1,5% que, a futuro, dentro de 30 años, irá a las cuentas individuales, pero antes de eso y de manera transitoria se denominará “Aporte con Rentabilidad Protegida” y se destinará al llamado Seguro Social que aprobaron los senadores.
Este funcionará a modo de préstamo, dado que una vez que el afiliado se jubile, el monto que aportó en este ítem será devuelto íntegramente a la pensión del afiliado, con reajustes e intereses. El restante 2,5% se destinará de manera permanente al Seguro Social, para financiar el SIS y una nueva compensación para mujeres.
Dichos beneficios del Seguro Social se comenzarán a pagar desde el noveno mes de publicada la ley, esto es, la garantía de 0,1 UF por años cotizados y la compensación por diferencias de expectativa de vida que apunta a que las mujeres de 65 años o más tendrán derecho a una desembolso por parte del Seguro Social, para compensar la diferencia que exista con los hombres en su pensión producto de la mayor expectativa que tienen ellas.
Además, la reforma comprende el aumento de la Pensión Garantizada Universal (PGU) desde los $224.004 en que estará en febrero próximo, a $250 mil, alza que se concretará en tres etapas, que se completan en un plazo de 30 meses desde publicada la ley.
Tal gradualidad comenzará desde el sexto mes de publicada la ley, para los mayores de 82 años en primer lugar. Luego de 18 meses de publicada la ley (12 meses posteriores al inicio de la transición) aplicará para aquellas personas que sean mayores de 75 años. Y a partir de los 30 meses de publicada la ley (24 meses desde el inicio de la transición) se incorpora a todo el resto de los beneficiarios, es decir, los mayores de 65 años.
De igual modo, se crea el Fondo Autónomo de Protección Previsional (FAPP), donde se destinarán de manera transitoria las cotizaciones del 1,5% que corresponde al préstamo reembolsable; así como el 2,5% del bono tabla y SIS que se aportará de manera permanente.
Dicho fondo tiene como objetivo financiar las prestaciones del Seguro Social Previsional, y tendrá un patrimonio independiente y separado del patrimonio de su administrador y de la o las entidades a quienes se licite la gestión de las inversiones.
El proyecto propone también que se genere un sistema de información centralizada coordinado por la Superintendencia de Pensiones, de manera que los afiliados puedan conocer todos sus antecedentes en una plataforma en línea y proyectar su pensión.
En el mismo tenor, se actualiza la definición de la pensión base incluyendo los beneficios por años cotizados y la expectativa de vida, mientras que el Ejecutivo se compromete a presentar un mensaje, a 180 días de publicada la ley, que modifica el Fondo de Estabilización Económico y Social; y el Fondo de Reserva de Pensiones.
Durante los primeros 10 años de publicada la ley, los ministerios de Hacienda y Trabajo deberán elaborar cada 2 años un informe de evaluación de efectos macroeconómicos de la ley emitiendo una copia a la Comisión Especial Mixta de Presupuestos. Durante de transición del incremento de cotizaciones, las leyes de reajuste al sector público destinarán recursos al financiamiento de la cotización y los mecanismos de traspaso a los sostenedores de establecimientos educacionales que reciban aportes del Estado así como a los establecimientos de salud primaria. En el caso de incapacidad laboral del trabajador, la cotización será de cargo de las entidades pagadora del subsidio.
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