Consejeros republicanos evalúan fórmula para achicar el Congreso reduciendo los escaños de la Cámara

SESION INSTALACION CONSEJO CONSTITUCIONAL
Consejeros del Partido Republicano el día de la instalación del Consejo.

La bancada quiere dar una señal política de "austeridad" y de que el "Estado no seguirá creciendo". Para eso están buscando la manera de disminuir las 155 bancas parlamentarias que tienen los diputados. El tema no está zanjado y recién esta semana se discutirá para tomar las definiciones. En la izquierda están en contra. El comisionado Francisco Soto (Ind.-PPD) dice que avanzar en esa línea sería acercarse a lo que hizo la Convención cuando intentó eliminar el Senado.


¿Qué hacer con el Congreso y con el sistema electoral? Esa es una de las grandes preguntas que ronda entre los consejeros que integran la comisión de Sistema político del Consejo Constitucional. Pese a que la instancia no ha tomado definiciones y, hasta el momento, ha dedicado las últimas semanas a escuchar invitados y recibir audiencias públicas, la bancada mayoritaria de consejeros republicanos está entrando en el terreno de las definiciones.

El primero en dar la señal fue el consejero Sebastián Figueroa, quien es el delegado suplente de esa bancada e integrante de la comisión de Derechos sociales. Ante la pregunta de si estaba disponible para reducir los escaños del Congreso, Figueroa respondió a La Tercera: “Absolutamente. No tengo ningún complejo en pensar la mejor solución para acercar la clase política a las personas y buscar un sistema que además sea justo y que genere condiciones para tener realmente un sistema de proporcionalidad correcto, pero con capacidad de acercar a la clase política a las personas”.

Esta misma apertura mostró el delegado de los republicanos Luis Silva en un seminario organizado por Faro UDD con el propósito de debatir respecto al sistema político en la Constitución. “Yo no veo otra manera de ganar en gobernabilidad o estabilidad si no es a costa de la representación, disminuyendo el número de partidos políticos que hay en el Congreso. Es una convicción que he adquirido y no tengo idea cómo va a quedar en el proyecto final, pero la manera más eficaz de lograr eso es disminuir el número de parlamentarios. Si achicamos el Congreso el efecto inmediato va a ser que muchos competidores desaparezcan del mapa porque el mercado se redujo”, afirmó Silva en la conversación que fue compartida con la comisionada Natalia González (Ind.-UDI) y Francisco Soto (Ind.-PPD), ambos integrantes de la misma instancia temática en la Comisión Experta.

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Fotografia de la Fachada del Congreso Nacional de Valparaiso

Silva, quien recalcó que esto lo decía a título personal, agregó: “Si no hay tantas plazas en el Congreso como las solía haber, eso va a generar naturalmente un efecto de redistritaje. Si uno achica el número necesariamente va a haber una corrección en el número de escaños por distrito y eso tiene un efecto directo en la estabilidad a costa de la representatividad”.

Tres fuentes del Partido Republicano confirman que la bancada quiere ver la opción de dar una señal a las personas de austeridad y de que el “Estado no seguirá creciendo”. Ambas ideas han sido parte del discurso histórico del partido, por lo que, dicen, no es una novedad. Para eso está sobre la mesa la opción de reducir el tamaño del Congreso, específicamente los escaños de la Cámara.

Consultado sobre esto, Silva entregó más pistas. “El número al que se deba disminuir también está abierto porque 120 escaños era el número anterior antes de la reforma de 2015 y podría ser una referencia, pero uno podría decir también, por ejemplo: disminuyamos el número de distritos que eligen ocho y que no elijan más de seis y eso creo que son diez. Por lo tanto tú tendrías 20 escaños fuera y ante esto quedaría un Congreso de 135″.

La Comisión Experta intentó hacer modificaciones al sistema electoral, pero fracasó en su intento. Los comisionados de Chile Vamos defendieron un redistritaje con el objetivo de disminuir la cantidad máxima de escaños que se reparten por cada zona electoral que actualmente está fijada en ocho bancas parlamentarias. Sin embargo, los expertos de izquierda se negaron y no dieron los votos para avanzar hacia un acuerdo de esas características.

En el oficialismo saben que cualquier cambio que achique los distritos y reduzca escaños del Congreso afectará la representación que tienen en el Poder Legislativo ya que los datos muestran que mientras más bancas se reparten, más opciones tienen de lograr escaños.

Es por esto que la jugada de republicanos en el Consejo podría causar un fuerte remezón en el órgano redactor. Más aún cuando el discurso de republicanos es conseguir acuerdos amplios. Fuentes del oficialismo comentan que no hay “ningún espacio para que nos subamos al carro de achicar el Congreso”.

El fantasma de la Convención

La idea tampoco tiene respaldo en Chile Vamos ya que no convence a los comisionados ni a los consejeros. Así lo reconoce la experta González. “Achicar el Congreso en términos de que la Cámara tenga menos miembros no es un objetivo esencial (...) Uno también puede achicar la magnitud de los distritos, que hoy van de tres a ocho. Si uno lleva eso de tres a seis, de tres a cinco o incluso revisando el límite inferior de dos a seis, de dos a cinco y mantiene el Parlamento con 155 miembros, también logra ese objetivo. Entonces no es esencial, se puede hacer, pero no es esencial para los objetivos buscados”, dijo la comisionada González.

El experto Francisco Soto fue un paso más allá. A su juicio, avanzar en esta línea “está muy cercano a lo que le pasó en la Convención de terminar con el Senado o desperfilar el Senado”, ya que “puede generar una reacción de parlamentarios”. El extinto órgano redactor aprobó eliminar el Senado y reemplazarlo por una Cámara de las Regiones. En el oficialismo se comenta que si la opción toma fuerza, el proceso constitucional -que ya va cuesta arriba en la opinión pública con la opción Rechazo creciendo- ganará fuertes adversarios en el Congreso.

“Es un riesgo intervenir en acuerdos políticos de gran envergadura que son muy amplios en los sectores políticos. Al igual que lo que fue lo del Senado en la Convención, puede generar distancia en un proceso en el que necesitamos a todos participando por el Apruebo. Mi impresión es que sobre esos temas delicados más que expertos se requiere de un amplio diálogo político”, señaló Soto.

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