Continúa el suspenso: Senado pone en tabla reforma que habilita el “Plan B” a la Convención, pero no lo votará esta semana
La iniciativa que rebaja el quorum para modificar la actual Constitución quedó en el quinto lugar. Ello implicaría que el proyecto, en el mejor escenario, podría comenzar a discutirse, pero difícilmente despacharse este martes.
En una tensa reunión, realizada el lunes en la tarde, los jefes de comités acordaron poner en tabla este martes el debate de la reforma que rebaja el quórum para modificar la actual Carta Fundamental.
Esta iniciativa, de autoría de los senadores DC Ximena Rincón, Matías Walker e Iván Flores, además del independiente PPD, Pedro Araya, en la práctica habilita un “Plan B” al texto que elaboró la Convención Constitucional.
Antes de la cita un grupo mayoritario de bancadas pretendía votar esta reforma el mismo martes, lo que sumado a los documentos que han elaborado el PPD y los partidos de Chile Vamos para una nueva Constitución, podrían dar una suerte de puntapié inicial a negociaciones formales para un camino alternativo al proceso constituyente.
Sin embargo, la bancada PS -que ha asumido una postura cautelosa para no aparecer validando un “Plan B”- aspiraba a darse unas semanas de conversaciones y no apurar la votación del proyecto, dado el alto umbral que requiere para su aprobación: 33 senadores.
Si bien por reglamento es facultad del presidente del Senado, Álvaro Elizalde (PS), proponer la tabla, la mayoría de la Sala puede dar vuelta esa proposición e imponer algo distinto.
Finalmente se llegó a una salida intermedia. La reforma se puso en tabla, pero en el quinto lugar. Ello implicaría que la iniciativa, en el mejor escenario podría comenzar a discutirse, pero difícilmente votarse por varios factores.
Además del factor tiempo, dado que la sesión no está convocada hasta total despacho, solo hasta las 20 horas, reglamentariamente cualquier bancada puede pedir una segunda discusión, es decir, aplazar la votación para otro día, por lo que posiblemente podría retomarse el debate la próxima semana.
Adicionalmente los senadores podrían presentar indicaciones, lo que obligaría a devolver al proyecto a la Comisión de Constitución. Ello añadiría otra semana más.
En todo caso, la iniciativa está cerca de su meta, al contar con un piso de 28 apoyos, sumando los votos de tres de sus cuatro autores (Flores aún sigue con licencia médica tras un grave accidente vehicular) y el respaldo de 24 senadores de la UDI, RN y Evópoli, además del independiente Karim Bianchi, quien también se declaró a favor.
Aun así, se requiere del consentimiento de otros 5 senadores del progresismo (Socialismo Democrático).
Apertura PPD
En la bancada PPD-Independientes, la mayoría de sus seis integrantes tiene una apertura a avanzar con esta reforma, más aún siendo Araya uno de sus patrocinantes.
“Cualquier rebaja de quórum de 4/7 hacia abajo es un avance que ya hubiéramos querido conseguir diez años atrás. Para la centroizquierda, no estar disponible a esa reforma es una contradicción con lo que ha sido nuestro argumento de cuatro décadas; más aún frente a la incertidumbre que existe en el país. La estabilidad en una democracia se basa en la certeza, por mí que se vea cuanto antes, pues no quisiera encontrarme después del 4 de septiembre, cualquiera sea el resultado, con el síndrome (Andrés) Allamand”, dijo el jefe de senadores PPD, Jaime Quintana, en referencia a la actitud que asumió el exsenador RN, que salió a poner reparos al día siguiente del acuerdo del 15 de noviembre de 2019.
La apertura del PPD, que ya había elaborado un documento con temas que debieran corregirse en una nueva Constitución, coincidió con la contrapropuesta que hicieron los partidos de derecha, la UDI, RN y Evópoli, que suscribieron diez compromisos para cambiar la Constitución en respuesta al emplazamiento que había hecho el expresidente Ricardo Lagos Escobar.
No obstante, existe el riesgo de que los votos PPD no sean suficientes. La senadora Loreto Carvajal no está convencida, por lo que la bancada PPD-Independiente solo podría sumar cuatro votos (además de Araya). Con ello, el piso de apoyo quedaría en 32, es decir, a uno de la meta.
Cautela PS
Ese voto faltante debiera salir inevitablemente del PS, en cuya bancada si bien existe una disposición favorable, salvo la senadora Isabel Allende, sus miembros han preferido no anticipar su postura en público dada la incomodidad que genera el “Plan B” en el oficialismo, ya que este camino genera expectivas para el voto de Rechazo.
Tres dirigentes socialistas, sin embargo, revelan que existe una idea -que “aún no está madura”, afirman- de hacer una contrapropuesta a la derecha y a la DC para regular el quórum de la Constitución con el fin de rebajarlo a una mayoría simple de legisladores en ejercicio. Otra idea es añadir el fin de las leyes orgánicas (tema que mencionaba el expresidente Lagos en su carta).
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