Convención aprueba dejar en manos de la ley los detalles para regular el derecho al aborto

El pleno de la Convención Constitucional votó la última parte del artículo que regula la interrupción voluntaria del embarazo. Esa norma, que ya está en el borrador de nueva Constitución, había sido visada por los convencionales hace algunas semanas atrás.

El texto, que ya está en la propuesta de nueva Constitución, contemplaba dos partes. Una plantea la siguiente: “Todas las personas son titulares de derechos sexuales y derechos reproductivos. Estos comprenden, entre otros, el derecho a decidir de forma libre, autónoma e informada sobre el propio cuerpo, sobre el ejercicio de la sexualidad, la reproducción, el placer y la anticoncepción”.

El otro inciso de la norma continúa así: “El Estado garantiza el ejercicio de los derechos sexuales y reproductivos sin discriminación, con enfoque de género, inclusión y pertinencia cultural, así como el acceso a la información, educación, salud, y a los servicios y prestaciones requeridos para ello, asegurando a todas las mujeres y personas con capacidad de gestar, las condiciones para un embarazo, una interrupción voluntaria del embarazo, parto y maternidad voluntarios y protegidos. Asimismo, garantiza su ejercicio libre de violencias y de interferencias por parte de terceros, ya sean individuos o instituciones”.

Cuando esto se aprobó, el asunto generó debate debido a que sectores contrarios al aborto y también convencionales de derecha habían criticado que con esta norma se estaba regulando el derecho al aborto libre, al no especificar un límite de semanas ni tampoco dejar una remisión explícita a la ley. De hecho algunos constituyentes -como Felipe Harboe (Colectivo del Apruebo)- comentaron que al no poner restricciones ni alcances, en la práctica la ley de aborto en tres causales podría quedar sin efecto.

Ante esa arremetida, los constituyentes que apoyaban la norma explicaron que la Constitución no es el lugar para detallar esos límites y por lo tanto negociaron una norma que hiciera remisión directa a la ley.

Este fue el inciso que se votó este miércoles 4 de mayo y que pasó los 2/3 del pleno: “El Estado reconoce y garantiza el derecho de las personas a beneficiarse del progreso científico para ejercer de manera libre, autónoma y no discriminatoria, sus derechos sexuales y reproductivos. La ley regulará el ejercicio de estos derechos”. La norma se aprobó con 111 votos a favor, 34 en contra y seis abstenciones.

De esta manera, será el Congreso el encargado de darle la bajada práctica a la regulación de los derechos consagrados en este artículo.