Corte de Apelaciones declara admisible recurso de Chahin contra la DC y militantes amenazan con renuncia masiva

Parte de la "disidencia" del partido exige que no se realice la junta nacional que está programada para la mañana de este sábado. De realizarse, dicen, se podría desencadenar un masivo éxodo que incluye a parlamentarios. Algunos de ellos, comentan en la tienda, ya tienen la decisión tomada. "Nunca pensé estar en un partido con un control tan estalinista", lamenta el diputado Miguel Ángel Calisto. Hasta el cierre de esta edición, la directiva falangista estaba en una reunión en que evalúaban la suspensión de la máxima instancia partidaria.


Algunos tenían la esperanza de que la junta nacional de la Democracia Cristiana (DC), convocada para este sábado 12 de noviembre, fuera la instancia para mejorar las relaciones y unificar el partido. Pero, a solo horas de comenzar, el clima que reina al interior de la colectividad es la tensión.

La tarde del viernes se hicieron públicos dos resoluciones que ponen en jaque la estabilidad del partido. Una de ellas, emitida por la Corte de Apelaciones de Santiago, declara admisible el recurso de protección que presentó el exconvencional Fuad Chahin a raíz de la suspensión de su militancia, decidida por el tribunal supremo del partido la semana pasada por “contravenir la disciplina partidaria” al anunciar que votaría Rechazo en el plebiscito del 4 de septiembre.

A eso se suma la respuesta del Servel a un recurso que presentó ante el organismo la diputada Joanna Pérez, quien además es vicepresidenta del partido, para solicitar la “declaración de caducidad y cesación del tribunal supremo” del partido. En el documento se argumentó que el órgano que fue elegido con 15 integrantes hoy está compuesto solo por siete, lo que afecta el quórum de mayoría absoluta necesario para tomar decisiones.

Ante el recurso de Pérez, el Servel respondió que “el periodo del tribunal supremo de vuestra colectividad se encuentra vencido y corresponde en consecuencia proceder a su renovación, según se le ha indicado a la directiva del partido (...). Respecto al inicio de un procedimiento administrativo sancionatorio a la DC, los antecedentes presentados serán remitidos a la Subdirección de Partidos Políticos para su análisis (...)”.

Al respecto, Chahin explicó que “lo que ha dicho el Servel es exactamente lo que nosotros hemos sostenido: acá tenemos a un tribunal supremo que no existe, que es una pseudo institución que lo ha hecho es destruir completamente el estado de derecho interno, actuando sin tener ninguna facultad para ello, estando sin jurisdicción para poder actuar y dictar resoluciones. Ese es uno de los principales argumentos del recurso de protección que fue declarado admisible por la Corte de Apelaciones de Santiago”.

Pérez, por otra parte, afirmó que “yo espero que se actúe en consecuencia, en concordancia a este fallo y se deje sin efecto esta junta y (...) las amonestaciones, expulsiones y suspensiones que ha determinado este órgano que ha actuado sin el quórum ni la vigencia que le otorga la ley”. Por lo mismo, la diputada, junto al vicepresidente Gianni Rivera, enviaron una carta al presidente del partido, el diputado Alberto Undurraga, en que solicitan la suspensión de la junta.

En consideración de esos dos antecedentes, desde la denominada “disidencia” del partido -aquel sector que estuvo por el Rechazo en el plebiscito del 4 de septiembre-, llaman a posponer la junta hasta que las instituciones partidarias se actualicen. Chahin explicó que “realizar una junta nacional en estas condiciones, donde no es presencial, donde se me ha excluido a través de una resolución ilegal de un tribunal supremo inexistente, donde se me ha imposibilitado ser candidato al consejo, sería el primer gran error de Alberto Undurraga como presidente. Eso podría desencadenar un quiebre definitivo en el partido. Por eso hago un llamado a la sensatez y espero que Alberto Undurraga pueda hacer algo distinto de lo que venía haciendo la directiva del partido”.

Pero eso no es todo. Al interior de la disidencia sostienen que si se llega a a realizar la junta, se va a desencadenar una renuncia masiva de militantes que incluiría a parlamentarios como Miguel Ángel Calisto, Joanna Pérez y Jorge Saffirio. Además, han expandido el mensaje al senador Iván Flores, una serie de alcaldes y al gobernador de Arica y Parinacota, Jorge Díaz.

En todo caso, desde incluso antes de la publicación de la declaración de admisibilidad, dentro del partido comentaban que la llamada “disidencia” planeaba una renuncia masiva de militantes para la próxima semana, tras la realización de la junta nacional. Según cuentan distintas fuentes consultadas, Calisto y Saffirio ya tienen la decisión tomada. La idea, dicen las mismas fuentes, es que la renuncia sea acompañada de un acto público, así como previamente lo hicieron los senadores Ximena Rincón y Matías Walker.

Consultado por La Tercera, Calisto señaló que “en lo personal tengo una posición bastante critica de esta convocatoria a la junta. Hay muchos elementos de vicios en esta convocatoria, como lo que pasó en el consejo nacional con el nombramiento de Undurraga (como presidente)”. Si bien tengo una buena opinión de él, no me parece que la elección de un presidente sea a camarilla cerrada, donde no hay debate político y donde un grupo de personas que están conversadas elijan un presidente. Nunca pensé estar en un partido con un control tan estalinista”.

“Entrego solidaridad al diputado Undurraga, porque es muy difícil poner la cara frente a un partido ingobernable. La administración de Undurraga va a ser de caos”, agregó Calisto.

Por su parte, el jefe de bancada de los diputados del partido, Eric Aedo -quien también es parte de la llamada “disidencia” del partido-, descartó renunciar a la colectividad.

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