Hasta la comisión investigadora que perseguirá las responsabilidades políticas detrás de la denuncia por violación en contra del exsubsecretario Manuel Monsalve, llegó el diputado Cristian Labbé (UDI) con un solo objetivo en mente: citar al Presidente Gabriel Boric y a la ministra del Interior, Carolina Tohá (PPD).

La solicitud, que fue secundada por su par de bancada, Álvaro Carter (indep. UDI), generó una fuerte tensión en la instancia, que se constituyó este miércoles.

Pese a que Labbé no es miembro de la comisión -lo que fue cuestionado por integrantes del oficialismo- hizo el punto. Además de Carter, también apoyaron la gestión las diputadas opositoras Flor Weisse (UDI) y Sofía Cid (ind. -republicana).

Sin embargo, tras un intenso debate, dado que una citación o invitación al Presidente era una medida que escapaba a las atribuciones de los legisladores, la comisión acordó enviarle un cuestionario al Mandatario. Ello tampoco dejó conforme a los parlamentarios del oficialismo, quienes se abstuvieron, mientras que los de oposición votaron a favor de remitir el escrito al Presidente a pesar de que la contestación es incierta.

Incluso, el secretario de la comisión , Álvaro Halabí, hizo esta prevención. “Se le podría enviar, pero su excelencia el Presidente de la República no está obligado a responder bajo ningún aspecto, porque no se le puede fiscalizar”, advirtió el abogado.

Por tal razón. la petición enrareció aún más el ambiente. Algunos legisladores del oficialismo le reprocharon al presidente de la comisión, Miguel Mellado (RN) hacer “algo ilegal”.

La diputada Alejandra Placencia (PC) dijo que “estamos al margen del reglamento. Yo quisiera que esto se revisara por parte de la Secretaría de la Cámara de Diputados y Diputadas. Aquí lo que se está haciendo es desvirtuar este instrumento de fiscalización”.

Independiente de la legalidad del cuestionario, este debate anticipó lo que será uno de los focos de tensión en esta instancia investigadora: el rol del Presidente Boric en el manejo de la crisis por el caso Monsalve.

Al margen de esa polémica, la comisión, además, acordó sesionar los lunes desde las 10.30 a las 12.30 horas, y también se cursó la citación a la ministra del Interior, Carolina Tohá (PPD), para la sesión del 27 de noviembre.

Otro foco de conflicto en esta primera sesión, fue la elección del presidente de la comisión investigadora.

La primera votación terminó empatada con seis votos para Joanna Pérez (Demócratas), que fue apoyada por el oficialismo, y seis votos para Miguel Mellado (RN), respaldado por la oposición. Esta paridad se debió a la sorpresiva abstención del oficialista Tomás Lagomarsino (independiente radical). Por lo tanto, se tuvo que realizar una segunda definición.

En dicha votación, el diputado oficialista se inclinó por Mellado, convirtiéndolo en el presidente de la instancia investigadora.

Entre las razones que dio Lagomarsino para inclinarse por el diputado RN, era justamente la condición de opositor de Mellado, cuestión que, a juicio del representante de la Región de Valparaíso, daba más garantías a la acción fiscalizadora de la comisión.

“Hoy día tenemos un caso que es muy grave y que tiene que ser investigado a fondo y sin existir un manto de duda que se va a esconder bajo alfombra de información, y aquello solamente lo puede dar un nombre de la oposición y obviamente no un nombre oficialista”, aseguró el diputado luego de la votación.

Sin embargo, Lagomarsino no solo se quedó en votar a contrapelo de su sector, además, acusó haber recibido presiones de La Moneda, específicamente del ministro secretario general de la Presidencia, Álvaro Elizalde (PS), para que votara por Joanna Pérez.

“No voy a desconocer que hasta último minutos tenías WhatsApp de distintos lados diciéndome que votara por Joanna Pérez, y no venían desde la oposición, venían desde La Moneda”, dijo el diputado.

“Si La Moneda me está pidiendo a mí que vote por Joanna Pérez y La Moneda es la que va a ser investigada, ¿qué confianza me da Joanna Pérez?”, planteó el legislador.

Las esquirlas de la acusación, sin embargo, no quedaron ahí, pues Lagomarsino expuso la acusación en posteo en X. A través de esa misma red social, el parlamentario fue emplazado por la senadora y presidenta de Demócratas, Ximena Rincón.

“No sé quién de La Moneda podría haber presionado al señor Lagomarsino. Si hay alguien que ha dado muestras de independencia y manejo correcto en todos los temas y además nada tienen que ver con el gobierno es la diputada Joanna Pérez”, planteó Rincón. “Haga su denuncia con nombre y apellido”, le escribió la senadora al diputado.

Solo seis minutos más tarde, Lagomarsino recogió el guante y le respondió: “El ministro Álvaro Elizalde (nombre y apellido) llamó al presidente de mi partido (Radical) para que votara por Joanna Pérez”.

Y añadió: “Tengo una buena opinión de la diputada Pérez, pero se veía feo que La Moneda estuviera gestionando el nombre de ella para que presidiera la Comisión Investigadora que tiene que fiscalizar el actuar de la misma Moneda”.

Sin embargo, el presidente del Partido Radical, Leonardo Cubillos, desmintió a Lagomarsino. “El Ministro Elizalde no me ha llamado para ejercer presión de ninguna naturaleza y, menos aún, me dejo presionar por nadie. Lo anterior para evitar cualquier confusión pública al respecto”.