El día en que el nuevo ministro de Salud le salvó la vida a Girardi
El día que el presidente electo Sebastián Piñera anunció a fines de enero su gabinete, el elegido para el Ministerio de Salud, Emilio Santelices, recibió un inesperado llamado. El senador Guido Girardi –quien ha sido el más duro fiscalizador de los titulares de Salud en los distintos gobiernos, en particular los de sus propias filas – felicitó a Santelices por el nuevo cargo. "Más allá de las diferencias que uno pueda tener, le tengo mucho aprecio a Emilio como persona, y en las políticas que conciban a la salud como un derecho, él va a tener todo mi apoyo", señaló el senador del PPD.
La explicación del amistoso gesto era simple: Santelices fue uno de los que le salvó la vida en el año 1997, cuando Girardi protagonizó un accidente de auto en el que pudo haber muerto.
A las siete y media de la tarde del 10 de enero de ese año, el doctor Emilio Santelices fue convocado de urgencia al hospital de la Fuerza Aérea. El cirujano Juan León Ramírez requería de su ayuda para asistir a un paciente crítico, un joven diputado PPD que había llegado moribundo al centro asistencial.
Girardi, de 36 años, iba conduciendo un Subaru Legacy hacia el pueblo de Navidad, tras haber ido a estudiar la contaminación del Lago Rapel por un trabajo legislativo. En un minuto de distracción, el parlamentario chocó de frente con un camión, volcando su auto completamente.
Con lesiones en el tórax, en la columna vertebral y con un politraumatismo múltiple fue llevado de urgencia en helicóptero hasta el hospital de la FACh, una escala antes de ser trasladado a la Clínica Las Condes.
Según recuerda el -en ese entonces- jefe de la Unidad de Cuidados Intensivos de ese centro asistencial, Rodrigo Soto, "el equipo que estaba en el Servicio de Urgencias fue a buscarlo. Cuando el cirujano jefe del turno, Juan León, miró al paciente, decidió que tenía que irse directo a pabellón porque no llegaba vivo a la Clínica Las Condes".
Emilio Santelices en esos años se desempeñaba como jefe de Anestesiología del Hospital de la FACH. Pero sólo cinco días antes había regresado de Europa luego de participar en un curso de entrenamiento con una nueva máquina que se estaba instalando en el mundo para hacer rescate de glóbulos rojos. Girardi fue el primer paciente beneficiado con la recién llegada tecnología.
La máquina tenía por nombre Cell Saver y Santelices era el único médico que sabía usarla.
La condición del parlamentario obligó a una operación a cuerpo abierto, en la que se necesitaba la Cell Saver. La tecnología -donada a Santelices, quien la instaló en el hospital- estaba diseñada para la recuperación y procesamiento de sangre procedente del campo quirúrgico en intervenciones donde el sangrado era importante. Lo que hacía era aspirar la sangre y limpiarla de manera que se pudieran recuperar glóbulos rojos y componentes fundamentales para volverla a depositar en el cuerpo.
Según recuerda Santelices, el uso de la máquina con Girardi fue una de las primeras puestas en práctica. "Fue una de las experiencias más importantes de práctica clínica, y de las más desafiantes que tuve. Para uno es súper gratificante el hecho de sacar adelante a un paciente de esa gravedad con vida y sin secuelas, es algo que para mí por lo menos me llenó el alma".
Tras 29 días internado en el hospital, el parlamentario tuvo que ser sometido a tres operaciones más por otras complicaciones y hemorragias, donde Santelices asistió como anestesista cardiovascular, y además como intensivista en la UCI. El médico Guido Girardi Briere, padre del entonces diputado, participó en las discusiones médicas con Santelices y el equipo de cirujanos para contribuir a la recuperación de su hijo, quien fue dado de alta el 8 de febrero de ese año con una recuperación exitosa.
"Santelices fue el anestesiólogo de un enfermo que se estaba muriendo, fue primordial en la recuperación y en el éxito de todas las cosas que hicimos", recuerda el cirujano y jefe del equipo médico que lo salvó, Juan León Ramírez.
Aunque Girardi agradeció en su momento a Santelices y a los doctores que le salvaron la vida, el senador no volvió tener contacto -salvo unos pocos saludos- con el futuro ministro de Salud, hasta el día que fue nombrado por Sebastián Piñera.
Comenta
Los comentarios en esta sección son exclusivos para suscriptores. Suscríbete aquí.