El efecto colateral de llegar a La Moneda: colectivos de centroizquierda se oponen a que el FA asuma la presidencia de la Convención

Mientras se siguen sumando candidaturas, las negociaciones en torno a la nueva presidencia de la Convención Constitucional continúan sin que, por ahora, se vislumbre un acuerdo que permita a alguno de los candidatos en competencia alcanzar los 78 respaldos necesarios.

En lo que parece haber mayor coincidencia es en que la persona que reemplazará a Elisa Loncon a contar del próximo 4 de enero será una mujer. Esto, porque la mayor parte de los colectivos han promovido a mujeres de sus filas: Patricia Politzer, por Independientes Nueva Constitución (INC); Cristina Dorador, por Movimientos Sociales Constituyentes (MSC); Bárbara Sepúlveda, por el Colectivo Chile Digno; Ramona Reyes, por el Colectivo Socialista (CS), y Beatriz Sánchez, por el Frente Amplio (FA). A este grupo se sumó ayer la convencional del Colectivo Mixto Loreto Vidal, quien envió un oficio a la mesa anunciando su disposición “porque considero que la independencia que represento me permitiría asumir un rol articulador, basado en el diálogo deliberativo y respetuoso”.

En carrera también están dos hombres: Eric Chinga (diaguita), quien es impulsado por la Coordinadora Plurinacional, y Daniel Bravo, de Pueblo Constituyente, pero este último busca la vicepresidencia ejecutiva.

Y aunque son varios los nombres, los que suenan con más fuerza son los de Reyes, Sánchez, Sepúlveda y Politzer. ¿El problema? Mientras Politzer no concitaría el apoyo de la centroderecha en la Convención, Sánchez se enfrenta a la resistencia de su propio sector político.

Pese a que -en público y en privado- la mayor parte de los convencionales relevan las cualidades de la excandidata presidencial del FA, varios argumentan que el hecho de que un hombre de su mismo conglomerado, Gabriel Boric, llegue a La Moneda en marzo próximo, restaría autonomía al órgano constituyente, o bien, no resguardaría un correcto equilibrio de las fuerzas políticas en los cargos de poder.

A lo anterior se suma el hecho de que Apruebo Dignidad (el conglomerado del mandatario electo que integra el FA y el PC) también apuesta a elegir en la presidencia de la Cámara de Diputados a la diputada Karol Cariola (PC).

En ese sentido, el convencional PC Marcos Barraza previene que “yo no voy a calificar a otras constituyentes candidatas, voy a relevar a nuestra constituyente, que es Bárbara Sepúlveda, que nos parece que reúne el perfil idóneo, en términos políticos y técnicos, para poder estar en esta mesa directiva”. Sin embargo, destaca que el FA “ya estuvo presente en la mesa directiva (con Jaime Bassa como vicepresidente ejecutivo), ya tiene un Presidente, han jugado un importante rol y también hay que abrir espacios a otras fuerzas”, y añade: “Chile Digno debiese tener una opción de ser parte de la presidencia o vicepresidencia ejecutiva”.

Para el convencional socialista y actual vicepresidente adjunto Pedro Muñoz, “es importante evaluar el escenario político que estamos viviendo; valoramos profundamente el ejemplo que ha seguido el presidente electo Gabriel Boric, que fue capaz de pasar de un 25%, un 25% -recalca- en primera vuelta, a un 55% en segunda vuelta, solo a través del diálogo político y de una convocatoria amplia a todos los sectores progresistas y transformadores de Chile. Me gustaría ver esa misma inteligencia en el FA dentro de la Convención”, sostiene.

De ese modo, expresó que “tenemos que evitar la concentración de poder y generar la relación institucional entre el poder constituyente y el poder constituido, desde la perspectiva del respeto a la autonomía”.

Más enfático fue el convencional Benito Baranda (INC), quien dijo en entrevista con Radio Agricultura, que “hay muchas personas idóneas dentro de la Convención para llevar adelante esto y que tienen tantas o más cualidades comunicacionales que Beatriz Sánchez. Partiendo, por supuesto, por Patricia Politzer, de probada idoneidad en ello”.

Además, Baranda dijo no estar de acuerdo con que “alguien de la coalición de gobierno presida la Convención. “Esta Constitución no puede ser un programa de gobierno de quien asume la Presidencia, ya sea de izquierda, de derecha o de centro. Eso fue lo que se hizo con la Constitución de 1980″, criticó.

A primera hora de ayer, pocos minutos antes de iniciar las sesiones de comisión del órgano constituyente, Sánchez abordó la reticencia que genera su nombre, aunque sin alzarse como candidata a la presidencia. De hecho, si bien reconoció que, como colectivo, “queremos disputar la mesa”, dijo que “estamos viendo los mejores nombres de compañeros y compañeras para esa situación, estamos en esa discusión”.

La exabanderada del FA explicó que, entre los criterios que se evalúan en el proceso de negociaciones, se debe considerar que lo que viene para la instancia “es una etapa de salir para afuera, de contar lo que estamos haciendo, de entregar un relato de lo que es la Convención, porque tenemos un plebiscito de salida. Entonces, ahí tenemos que poner a la gente que más puede servir para eso. Yo entiendo que tengo ciertas cualidades para eso y me lo han hecho saber mis compañeros y compañeras y estamos tomando esa decisión; yo tengo que tomar esa decisión también, estoy en eso, apenas lo tenga totalmente resuelto, serán los primeros en enterarse”, afirmó, aclarando, en todo caso, que “estamos hablando de la presidencia o vicepresidencia; yo prefiero hablar de la mesa antes que un cargo en específico”.

Sánchez respondió también a las críticas respecto de la autonomía que podría perder la Convención si el liderazgo en la testera comparte la misma coalición que el mandatario electo, remarcando que el propio Boric “entiende la plena autonomía de la Convención Constitucional (…) Aquí hay plena autonomía de cómo funciona la Convención y no por eso, como frenteamplistas, vamos sentir como que tenemos una presión de quedarnos fuera. No. Nosotros también tenemos, entendiendo esa autonomía, que mirar lo que pasa y desempeñarnos de manera autónoma también en la Convención”.

Horas más tarde, su par Ignacio Achurra reafirmó la determinación de su colectivo y precisó que “el FA, efectivamente, ha decidido impulsar la candidatura de Beatriz Sánchez a la mesa de la Convención, porque creemos que es una persona que reúne las características para liderar un proceso, que tiene la capacidad de articular a diferentes sectores, una persona que tiene una probada experiencia política y que surge de una definición que tomamos en el colectivo y que ponemos a disposición de este proceso”.

Por otro lado, fuentes de la centroizquierda explican que otro de los defensores de la opción frenteamplista es el DC Fuad Chahin, quien estaría tratando de tender puentes entre distintos colectivos para evitar que el bloque quede fuera de la testera.

En este sentido, una fórmula es -según transmitieron desde el CS- “bajar” a Politzer ofreciendo a su colectivo los patrocinios que requieren para llegar a una de las vicepresidencias adjuntas y la coordinación de la Comisión de Armonización, instancia clave para la etapa final del proceso, pues será la encargada de la redacción final del texto que se someta al plebiscito de salida.

Sin embargo, desde la centroderecha no habría disposición para apoyar a la dupla Reyes-Sánchez, pues buscarían que la convencional socialista -a quien sí estarían llanos a apoyar- sea acompañada de una persona con un “perfil más técnico”.