El estratégico silencio de Matthei frente al rebaraje oficialista

El estratégico silencio de Matthei frente al rebaraje oficialista
El estratégico silencio de Matthei frente al rebaraje oficialista. Foto: Dragomir Yankovic/Aton Chile.

El diseño de la exalcaldesa es no pronunciarse sobre la competencia y esperar a que decante el proceso en el oficialismo -que hoy ya cuenta con Carolina Tohá como una de sus candidatas-, pues se prevé la aparición de otras figuras. Y focalizarse en su campaña y, en específico, en la unidad de las oposiciones ante la dispersión de la derecha más dura, que podría poner en riesgo alcanzar por tercera vez La Moneda.


La tarde del martes 4, Evelyn Matthei iba llegando a la embajada de Alemania en Chile, en Las Hualtatas, Vitacura, a una audiencia con el Presidente de ese país, Frank-Walter Steinmeier, cuando recibió un mensaje en su celular: Carolina Tohá (PPD) había renunciado al Ministerio del Interior para competir en la presidencial de noviembre.

No se sorprendió. Para ella y su equipo era claro que la jefa del gabinete del Presidente Gabriel Boric iba a dar el paso y que la expresidenta Michelle Bachelet -quien fue su contendora en 2013- no competiría, tal como lo transparentó el domingo pasado en una entrevista a La Tercera Domingo, en la que afirmó: “No sé si Michelle Bachelet quiera asumir una candidatura sabiendo que va a perder”.

Era la hora de echar a andar otra fase de su diseño electoral: un estratégico silencio.

Evelyn Matthei presenta su "Plan de Acción Inmediata" y a su equipo de trabajo en el Teatro Oriente de la comuna de Providencia. Foto: Dragomir Yankovic/Aton Chile.

Matthei no publicó posteos en sus redes ni se refirió al tema en prensa. Su decisión es no hablar de la competencia, al menos por ahora, y focalizarse en su campaña y en la unidad de las oposiciones. De ahí que la instrucción que le reiteró a su equipo más directo -ese mismo martes- fue que el diseño seguía sin variaciones. Lo mismo les planteó a los presidentes de los partidos que ya la proclamaron como candidata, Guillermo Ramírez (UDI) y Rodrigo Galilea (RN), en los contactos telefónicos que tuvo con ellos cuando la llamaron.

“Bueno, Tohá dio el paso”, le comentó este último.

No hubo comentarios ni citaciones para reuniones de análisis entre Matthei y las jefaturas de sus partidos base. La estrategia apunta a esperar que decante el proceso en el oficialismo, pues calculan que aparecerán más figuras. Y, por sobre todo, no están dispuestos a desviarse de su foco.

“Estamos concentrados en nuestra candidatura y en la unidad de la oposición”, dice un integrante de su equipo, flanco que es -sin duda- el más complejo de resolver para la candidata de Chile Vamos. Esto, ante la candidatura de José Antonio Kast, líder de los republicanos, y la posible carrera de Johannes Kaiser, del Partido Nacional Libertario, cuyas incursiones pueden impactar las opciones de la derecha para alcanzar un tercer gobierno y las mayorías en el Parlamento. Por eso es que ahí, y no al frente, están concentrados los esfuerzos.

El diagnóstico

A pesar de sus extensas trayectorias públicas, Evelyn Matthei (71) y Carolina Tohá (59) -dos mujeres de fuerte carácter, de distintas generaciones, que han ostentado cargos alcaldicios, parlamentarios y ministeriales- nunca se han enfrentado en una campaña. Menos en una presidencial.

Sí han estado en las antípodas políticas. No solo por sus alineaciones, una en la UDI, la otra en el PPD, sino que por sus historias. La primera, como hija del general Fernando Matthei, integrante de la Junta Militar. Y, la segunda, como hija de José Tohá (PS), ministro del Interior del expresidente Salvador Allende, quien murió tras ser detenido y torturado tras el Golpe de Estado. De ahí que un enfrentamiento electoral entre ambas, en un símil de la contienda Matthei-Bachelet de 2013, para muchos marcaría un hito.

Carolina Tohá abandona el Ministerio del Interior para asumir una candidatura presidencial.

Ninguna elude los conflictos y sus estilos son francos y directos.

Uno de los encontrones lo tuvieron durante la campaña de Bachelet para llegar a la Presidencia en 2014. Un impasse que hoy se vislumbra como un approach de lo que podría venir. Quienes vivieron ese proceso recuerdan que cuando Matthei dijo que “Chile va por muy mal camino y la estupidez la estamos pagando cara”, Tohá no dudó en salir a replicarle con dureza: “La señora Evelyn Matthei no es una persona con la que hoy día tenga mucho sentido debatir. Hay que llamarla a la calma en primer lugar”.

Y aunque en el último tiempo han tenido decenas de controversias por los niveles de delincuencia, crimen organizado y los planes para enfrentarlos, en el seminario “Un pacto por la seguridad” del año pasado, Matthei -entonces alcaldesa por Providencia- hizo un gesto. Admitió que le gustaría un eventual enfrentamiento con Tohá para la Presidencia 2026.

“Puchas que sería bueno dos mujeres”, dijo.

La ministra no quedó indiferente y respondió: “Me he topado mil veces con la alcaldesa Matthei, probablemente me voy a topar mil veces más. Ahora, ¿en qué situación? Eso lo dirá la vida. No sabemos eso”.

Esa “situación” tuvo el martes su punto de partida.

La expresidenta Michelle Bachelet emitió una declaración en texto y en video para informar que descarta una nueva candidatura por La Moneda.
A través de un video y un comunicado, la expresidenta Michelle Bachelet anunció el miércoles pasado que definitivamente no va a incursionar por tercera vez a La Moneda.

En Chile Vamos se confidencia que todos los diagnósticos internos indicaban que la ministra del Interior sería quien asumiría la posta del oficialismo, y que ese -en los números- era el mejor escenario electoral. Esto, porque si bien a Bachelet no la veían en esta etapa con opciones reales de ganar, sí era una amenaza mayor para la opción Matthei.

“La verdad es que aunque en sus dos gobiernos lo hizo pésimo, con la reforma educacional, la tributaria y su posterior apoyo al Apruebo en el primer proceso constitucional, seguía siendo incombustible ante las críticas”, admite un parlamentario de la UDI.

Para peor, en Chile Vamos veían con preocupación que la exmandataria seguía subiendo en las encuestas, a pesar de sus reiterados “no” a una tercera incursión a La Moneda, sin que nadie la pudiera desbancar del segundo lugar, y era la única figura capaz de unificar al oficialismo desde el PC a la DC, en momentos en que la oposición aparece dividida.

A Tohá, en cambio, la observan con más flancos. No solo porque la sitúan como la abanderada de continuidad de la actual administración -con lo que la presidencial se podría convertir en una suerte de plebiscito-, sino que por haber estado a cargo de la seguridad, uno de los karmas del actual gobierno. A lo anterior suman que no ha logrado despegar en las encuestas -aunque auguran que sus cifras van a empezar a mejorar sin Bachelet-, y su incapacidad, al menos hasta ahora, para unificar al oficialismo.

Pero hay cautela.

“Nunca hay que menospreciar a ningún competidor. Tohá va a convertirse en un buen contraste entre gobierno y oposición, es el rostro de una mala gestión en el tema que más les preocupa a los chilenos. La mochila del gobierno será muy pesada para Tohá”, sostiene María José Hoffmann (UDI).

La evaluación interna, para muchos, es que Bachelet habría permitido no solo unificar al oficialismo, sino que también a la oposición, ante el riesgo de perder La Moneda y las mayorías parlamentarias, pues habría sido un rostro fuerte para acompañar en terreno y en el merchandising de campaña a esas candidaturas. En cambio, Tohá, por ser vista como una opción más débil, podría llevar a las oposiciones a confiarse e incluso alimentar aventuras más avezadas por el logro de la hegemonía. De ahí las luces de alerta y la insistencia en la unidad.

Para el presidente de la UDI, Guillermo Ramírez, el movimiento de piezas en el oficialismo los obliga a trabajar duro en pro de un objetivo común, para no arriesgar una eventual victoria: “Los votos aparentemente están, pero muchas veces el exceso de confianza puede hacer que un buen escenario se transforme en una pesadilla”.

De ahí que el discurso de Matthei esté centrado en una unidad amplia, postura que reforzó tras su regreso de vacaciones en el balneario de Santo Domingo. ”Esperamos que (Kast y Kaiser) reflexionen (sobre una primaria), esperamos que cambien de opinión, porque efectivamente Chile está primero”, dijo en esa oportunidad, idea en la que volvió a insistir el domingo pasado, al sostener que “en los principales problemas de hoy no tenemos casi ninguna diferencia desde Demócratas a libertarios”.

Pero la determinación de Kast de ir a una primera vuelta no ha variado. Tampoco la de Kaiser, quien -tras su alza en las encuestas- advirtió el domingo pasado que “como se ven las cifras, no vislumbro otro camino que el de la primera vuelta”, en entrevista a El Mercurio.

Ello ha obligado a Matthei a concentrarse en lo que está pasando en las derechas, más que en su desafiante carrera por parte del oficialismo. Por lo pronto, y contra el tiempo, siguen las conversaciones informales, pues el plazo de inscripción vence el 30 de abril y lo más probable es que Tohá vaya a primarias, lo que dejaría a la exedil mirando el proceso por la televisión si no tiene contrincantes.

Nadie quiere repetir lo que le sucedió en 2017 a Alejandro Guillier, candidato del bloque PR, PS, PPD y PC, quien lamentó no haberse enfrentado a una primaria, tal como lo hicieron Sebastián Piñera (Chile Vamos) y Beatriz Sánchez (Frente Amplio), vencedores en sus respectivos bloques. Hasta ahora solo el exalcalde de La Florida Rodolfo Carter ha manifestado su intención de estar en esa papeleta, mientras que Ximena Rincón, de Demócratas, está a la espera de la definición del partido.

“En Chile Vamos siempre hemos estado abiertos a primarias, pero con una única condición: que sean efectivamente útiles al propósito final de generar gobernabilidad y generar propuestas para Chile. Siempre vamos a invitar a quienes tienen esa misma visión a concentrarnos en los desafíos comunes que son importantes para Chile y no simplemente en tener un discurso denunciativo, de trinchera e identitario”, afirma Rodrigo Galilea, presidente de RN, al hacer presente que van a seguir intentando “si es posible generar buenas primarias”.

Evelyn Matthei anuncia que uno de sus focos será la seguridad y la recuperación económica. Dragomir Yankovic/Aton Chile

En Evópoli la decisión es proclamar a Matthei a fines de este mes. En voz baja sostienen que la exalcaldesa es su abanderada y que no están dispuestos a asumir el costo de levantar una candidatura testimonial. Menos con Tohá en carrera.

El diseño de Matthei es seguir con el foco puesto en los acuerdos a nivel de las oposiciones hasta el último día, poner presión al programa y a la conformación de los equipos, donde resta aún un comando de campaña. Con ese horizonte, el jueves lanzó -ante más de 900 colaboradores, en el Teatro Oriente de Providencia- el “Plan de Acción Inmediata”, que pretende aplicar si llega al gobierno. Un escenario desde el que aprovechó de enviar una crítica directa al gobierno. Y, por efecto boomerang, a Tohá: “No llegaremos a improvisar, sino que a hacer que las cosas pasen. La gran diferencia con la izquierda que hoy gobierna el país es que sabemos gobernar y sabemos ejecutar”.

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