“El manifiesto del Socialismo Democrático” que aborda la crisis de la izquierda y busca una nueva hoja de ruta para la coalición

Este lunes, en la reunión de mesa del Partido Socialista, la presidenta Paulina Vodanovic compartió el borrador de un documento que llevaba tiempo siendo elaborado por diferentes figuras del Socialismo Democrático -coalición que componen el PS, el PPD, el Partido Liberal y el Partido Radical- para delinear la ruta del proyecto político.

En el texto de nueve páginas, al cual accedió La Tercera, se señala que “somos continuadores de 24 años de gobiernos de centroizquierda y de lo que va de corrido del mandato del Presidente Gabriel Boric: es en esa tradición política en la que nos inscribimos y que reivindicamos con orgullo. Pero somos también realistas en reconocer que la agenda de gobierno de la Concertación, de la Nueva Mayoría y de un gobierno de dos coaliciones (2022-2026) es absolutamente insuficiente para enfrentar el nuevo mundo que se nos viene encima, y que ya comienza a asombrarnos”.

Y en esa línea, el documento -que corresponde a una de las versiones del borrador que también fue compartido a los partidos- agrega que “para habitar ese nuevo mundo y gobernarlo es imprescindible tener conciencia del momento político que estamos viviendo”.

En la elaboración del texto, que busca responder al rol que le corresponde jugar al Socialismo Democrático en el siglo XXI, participaron los líderes de los partidos de la coalición, como los senadores Vodanovic y Jaime Quintana (PPD), y también algunas figuras relevantes como Guido Girardi (PPD), el exministro Ricardo Solari (PS, presidente del Instituto Igualdad) y el exsecretario general socialista Andrés Santander. También ha estado al tanto de este trabajo el sociólogo Alfredo Joignant.

De hecho, no es el primer paso que el grupo da en esa línea: también había marcado un hito con la visita del presidente de España, Pedro Sánchez, y durante la semana pasada se reunieron con alcaldes independientes para profundizar sobre el proyecto.

En el texto se busca reflexionar sobre el futuro de corto y largo plazo del proyecto político, por lo que se analiza el contexto chileno, con el avance del Partido Republicano y los resultados en las últimas elecciones.

“En septiembre de 2022 y en mayo de 2023 las izquierdas chilenas sufrieron sus peores derrotas electorales desde 1990, y la mayor derrota política desde el golpe militar de 1973. Maliciosamente, la derecha ha buscado presentarlas como derrotas culturales, lo que es un abuso interpretativo de lo que nosotros mismos reconocemos que han sido fracasos. La victoria de la opción “En contra” en el segundo plebiscito de salida del 17 de diciembre de 2023 ha sido una bocanada de aire fresco, pero que no exime a las izquierdas de ofrecer explicaciones sobre el fracaso del proceso de cambio constitucional que se inició con el estallido social de 2019″, dice el escrito.

Y agrega: “Nos encontramos en una situación tal que debemos asumir que enfrentamos una situación de alta controversia, cuesta arriba, con nuevos adversarios de derecha dura (“republicanos”) y amenazas de todo tipo de populismo, lo que nos exige explicar y justificar lo que proponemos”.

En el borrador los autores proponen poner como prioridad la seguridad social, el valor por la democracia, el cambio climático y el trabajo, entendiendo la aparición de nuevas herramientas como la inteligencia artificial y la automatización de las labores.

“Es esencial para socialistas democráticos y todo tipo de izquierdas, entendiendo por seguridad social la garantía de a lo menos tres derechos sociales de goce universal: educación, salud y pensiones, en los que todos debiésemos encontrarnos en un perímetro de protección igualitaria (cuya radicalidad dependerá del estándar de protección que seamos capaces de fijar)”, se lee.

Otro aspecto a considerar en el documento es la conexión con la ciudadanía. En ese sentido, se hace una alusión al “ñuñoísmo” para advertir que no pueden solo representar a las clases medias educadas”.

También se hace un llamado a fortalecer el trabajo de colaboración público-privada, donde se menciona como ejemplo la estrategia nacional del litio.