El péndulo se inclinó a la derecha: las claves de la elección

Por más que los personeros oficialistas –encabezados por el propio Presidente Gabriel Boric- insistieron en que los resultados de esta jornada no constituían una evaluación al rumbo del gobierno la lectura es inevitable. En las últimas encuestas el nivel de aprobación del Mandatario no lograba superar los 30 puntos y en los comicios las listas oficialistas –Unidad para Chile y Todo por Chile- alcanzaron el 37,54% mientras que sumados Chile Seguro y el Partido Republicano lograron un 56,48% con el 99, 9% de los votos escrutados. El conteo final –sin embargo- está suponiendo una derrota mucho más amarga que la reprobación del test para La Moneda: el oficialismo queda a merced de la voluntad de republicanos –incluso si Chile Vamos se alinea con las fuerzas de centroizquierda- para convenir la propuesta constitucional. Los resultados de estos comicios refrendaron una segunda derrota para el gobierno de Boric en menos de un año. La lista más identificada con La Moneda (Unidad para Chile) que agrupó a sus principales fuerzas -PS, el Frente Amplio y el PC- obtuvo la primera mayoría relativa en tres regiones: Atacama, Coquimbo y la Metropolitana.

En septiembre pasado el escenario político crujió. Pese a que el 78.28% de los chilenos aprobó en octubre de 2020 la apertura de un proceso constituyente para encauzar el estallido social de 2019, el 61,89% de los chilenos frente a un 38,11% rechazó la propuesta constitucional de la Convención el pasado 4 de septiembre. En estos comicios, la oposición –que en ese plebiscito de salida llamó a votar Rechazo- logró casi replicar los resultados del 4S lo que augura un nuevo escenario en el que esta vez la derecha será la fuerza mayoritaria del proceso. Así, la suma de las listas de Republicanos, Chile Vamos y el Partido de la Gente alcanzó el 61,96% de las preferencias con el 99,9% de los votos escrutados.

Más allá de las fuerzas globales de oposición y oficialismo, los comicios permiten develar también el peso específico de cada partido en el escenario electoral en un panorama que –además- incorpora el voto obligatorio. Así, la colectividad más votada en las filas opositoras fue con amplitud el Partido Republicano (35,41% con el 99,9 % de los votos escrutados) superando por sí solo al pacto Chile Seguro que sumaba a la UDI, RN y Evópoli que en orden de prelación fue: la UDI con el 8,86%, seguida por RN con 7,40% y Evópoli con 4,81%) . En la vereda del frente, el PC conquista la hegemonía en la lista de izquierda con el 8,08%, seguido por el PS con 5,96%; Convergencia Social 5,72%; Revolución Democrática 4,33%; Comunes 2,25%; Partido Liberal 1,17%; FRVS 1,02% y Acción Humanista 0,07% . La centroizquierda –en tanto- encara su desaparición –al menos en lo que respecta a representantes en el Consejo Constitucional- y la DC logra 3,78%; PPD 3,59% y el PR 1,58%. Estos últimos además no lograron ningún representante en el Consejo.

Las fuerzas de la centro derecha –Partido Republicano y Chile Seguro- alcanzaron el número mágico de más de 30 escaños, en rigor 33 asientos -con lo que –de acuerdo al reglamento del Consejo- les permite imponer sus posturas en la propuesta constitucional que será plebiscitada en diciembre. La sorpresa de la jornada la concentró el número de consejeros del partido de José Antonio Kast que alcanzó 22 escaños lo que les entrega la llave del veto del proceso. La incógnita -en todo caso- es si los ganadores de los comicios impondrán sus términos tal como lo hicieron los convencionales de izquierda en el proceso anterior con los consabidos resultados en el plebiscito de salida de octubre de 2022.

La elección de los 22 consejeros republicanos con el 99,9% de los votos escrutados que equivalen a 3 millones 465 mil votos supone una de las mayores victorias del partido de José Antonio Kast más aún con la paradoja de haberse restado del acuerdo de diciembre de 2022 que habilitó el proceso constituyente 2.0. Consolida, además, la hegemonía de esa colectividad respecto de las fuerzas tradicionales de la derecha que han dominado el sector desde el regreso a la democracia. Por primera vez en su historia, un partido de la derecha logra la mayoría en un órgano colegiado electo a través del sufragio popular. El resultado consolida a la colectividad de Kast como la de más rápido crecimiento electoral desde el 90 a la fecha.

En febrero la discusión de las dos listas para el Consejo Constitucional tensionó al oficialismo e involucró en el debate al propio Presidente Gabriel Boric. El Mandatario no logró convencer al PPD ni los radicales de sumarse a una lista única y ambos partidos defendieron la idea de que las dos alternativas ampliarían la base de respaldo de las fuerzas gobiernistas. A la hora de las cuentas el Partido Comunista logró la victoria en la pulsión con los socialistas con más de 207 mil votos de diferencia con el 99,9% de los votos escrutados y habrá que ver si pretenderán hacer valer ese peso a nivel de los representantes en el gobierno. Pese a ello fue la colectividad liderada por Paulina Vodanovic la que conquistó más consejeros -6- frente a los dos asientos para representantes comunistas. El PPD -en tanto- no logró ni un solo representante.