Elizalde afirma que mantener AC contra Maya Fernández es “una distracción innecesaria y absurda” para la Cámara

El ministro del Interior, Álvaro Elizalde, criticó esta tarde que desde la oposición se haya decidido mantener la acusación constitucional en contra de Maya Fernández, pese a que la nieta del expresidente Salvador Allende presentara su renuncia al cargo esta jornada.

Esto, en medio de la polémica por la fallida compra por parte del Estado de la casa de Guardia Vieja perteneciente a Allende, donde solo hace unos días se dio a conocer el aumento de casi $100 millones en el precio que hizo el Ejecutivo en medio de las negociaciones con los herederos, entre ellos, la propia Fernández y la hija del exmandatario, la senadora Isabel Allende (PS).

Según información recogida por La Tercera, Fernández habría presentado su dimisión ante el Presidente Gabriel Boric, entre otros argumentos, para no perjudicar el buen funcionamiento de las Fuerzas Armadas, esto, en medio de la controversia.

Y aunque sectores del oficialismo han criticado que avanzar en este escenario sería “abiertamente un ensañamiento político”, la tarde de este lunes, Renovación Nacional (RN) anunció que no se retirarán las firmas de los diputados del partido en la AC que ya fue presentada.

Desde el Congreso, el ministro Elizalde afirmó que medidas de este tipo constituyen “una distracción innecesaria y absurda” para el funcionamiento del Congreso con miras a hacer frente a los problemas que enfrenta la ciudadanía.

“El gobierno está concentrado en mejorar la calidad de vida de todas las chilenas y chilenos. Nos gustaría ver a todo el sistema político involucrado en esa tarea. Porque finalmente el desafío del Congreso consiste en trabajar para la aprobación de leyes que entregan herramientas para construir un Chile más justo y avanzar en el ámbito de la seguridad económica, la seguridad social y la seguridad pública”, sostuvo el titular del Interior.

En este sentido, destacó que “las acusaciones constitucionales, como hemos visto hasta ahora, implican una distracción. Durante un tiempo, un par de semanas, la Cámara de Diputados se distrae de la labor legislativa propiamente tal, hay una especial atención mediática a lo que representa la acusación, pero en absoluto contribuye a resolver los problemas que afectan a los chilenos día a día”.

Agregó que “lo que finalmente demanda la ciudadanía es un sistema político que esté abocado a resolver los problemas de los chilenos y chilenas y no a ser siempre parte de una contienda que en nada contribuye a esto. Entonces creemos que acusaciones de esta naturaleza son una distracción innecesaria, absurda y que no contribuye a lo que el país necesita”.