Elizalde reinicia consultas por reforma al sistema político y recibe quejas oficialistas

A las 11.30 horas del lunes, representantes de cinco de los ocho partidos de la alianza que sustenta el gobierno del Presidente Gabriel Boric -se restaron el Partido Radical y el Liberal, y la presidenta de los socialistas, Paulina Vodanovic, se conectó vía telemática- llegaron a La Moneda para participar del comité político ampliado, como cada semana. El ánimo, en esta ocasión, era particular. Y es que en la mayor parte de la coalición existe un profundo malestar por la reforma al sistema político que la semana pasada ingresaron a trámite legislativo los senadores del PS y el PPD, junto a Chile Vamos.

El proyecto consiste en una reforma constitucional que instalaría un umbral electoral del 5% y la pérdida del escaño para los parlamentarios que renuncien a sus partidos.

La iniciativa molestó profundamente a las colectividades oficialistas que no fueron convocadas a participar del proyecto -todas menos el PS y el PPD-. Pero, en particular, a aquellas que podrían desaparecer si es que la reforma avanza, en consideración del umbral. Tanto así, que los dirigentes de la alianza decidieron hacer ver ante el comité político -en esta oportunidad solo asistieron los ministros Álvaro Elizalde (Segpres) y Antonia Orellana (Mujer)- su molestia. La semana pasada le hicieron el mismo punto al jefe de asesores de Presidencia, Miguel Crispi (Frente Amplio).

En parte, la disconformidad responde a que en el oficialismo se creó una instancia, liderada por el presidente del Partido Radical, Leonardo Cubillos, en que participan representantes de cada colectividad de la alianza, para generar una propuesta de reforma en coordinación con el Ejecutivo, de la mano del ministro Elizalde. Hace meses, los participantes de la instancia le solicitaron una reunión al secretario de Estado para avanzar en ese objetivo, pero esta no se ha concretado.

“Nos parece grave que partidos tradicionales severamente cuestionados, que fueron financiados por SQM, Penta y pesqueras, que tienen militantes comprometidos en graves casos de corrupción, como exalcaldes de Vitacura, Viña del Mar, Puerto Montt, San Bernardo, Maipú, etcétera, pretendan levantar una barrera de entrada a nuevos actores y evitar la competencia democrática. Es lo más parecido a un cerrojo con sesgo autoritario. El sistema de partidos siempre debe estar desafiado, abierto a nuevos actores”, señaló el diputado Jaime Mulet, quien asistió al comité político en representación de la Federación Regionalista Verde Social.

De todas formas, el diputado sinceró que “a nosotros no nos complica: si hay que competir con todo, competiremos y sacaremos sin problema el 5% o más”.

Por su parte, el vicepresidente de Acción Humanista Óscar Oyarzo dijo previo a su entrada a La Moneda que “nosotros (...) estaremos disponibles a una reforma al sistema político, siempre y cuando ésta busque profundizar la democracia. Lamentablemente, el proyecto presentado por algunos senadores del oficialismo y la derecha va en la dirección de restringirla (...). Se evidencia una añoranza por volver al binominal”.

En el encuentro, de acuerdo a quienes participaron de él, Elizalde aclaró que la propuesta impulsada por los senadores se trata de un insumo y que él comenzará una ronda de conversaciones con aquellos que estén inquietos por esta materia.

En representación del PC, al comité político asistió Juan Andrés Lagos, el polémico exasesor de la subsecretaría del Interior que fue removido del cargo en medio de cuestionamientos por su defensa al régimen de Venezuela y por el despliegue que tuvo en la detención del exalcalde de Recoleta Daniel Jadue (PC).

Tres horas después de recibir a los jefes de partido, el ministro Elizalde fue el anfitrión de un nuevo encuentro en La Moneda para abordar la reforma al sistema político. En esa nueva ocasión, desde las 15.00 horas, el titular de la Segpres se reunió con los mocionantes del polémico proyecto ingresado el miércoles de la semana pasada: Alfonso de Urresti (PS), Gastón Saavedra (PS), Luz Ebensperger (UDI), Paulina Núñez (RN), Ricardo Lagos Weber (PPD) y Luciano Cruz-Coke (Evópoli).

En este grupo comprenden la posición de Elizalde, a quien se ha apuntado por no acelerar la tramitación de la reforma, comprometida en junio de este año por Boric. Si bien el propio ministro se desligó de la iniciativa parlamentaria, lo cierto es que entre los patrocinadores de la reforma entienden que esta es funcional a los intereses de La Moneda, ya que con esto la moción avanza mientras que son los senadores quienes pagan los “costos” por las medidas más impopulares que se han comentado al interior de Palacio con respecto al sistema político.

La cita, realizada en las dependencias de la Segpres, se extendió por poco más de una hora. A la salida del encuentro, de Urresti señaló en un punto de prensa que la reunión se dio para explicar más detalladamente a Elizalde la propuesta que presentaron hace unos días.

“Nosotros le solicitamos esta audiencia al ministro (...). Aquí están los senadores y senadoras que firmaron (...). Creemos que hay un conjunto, una mayoría sustancial, y esperamos que el gobierno ayude en colaborar, en articular, en explicar. El gobierno tiene la plena facultad de tener un diagnóstico común de que el sistema (político) hoy día fraccionado (...) no le hace bien al funcionamiento de la democracia”, sostuvo el senador y vicepresidente socialista.

A su vez, de Urresti, presidente de la comisión de Constitución del Senado, recordó que estas ideas las han trabajado desde mayo de este año, cuando el propio Presidente Boric telefoneó al parlamentario socialista para pedirle que espere un par de meses antes de presentar la propuesta.

Por su parte, la senadora Ebensperger, quien es jefa de bancada de la UDI, comentó que “para avanzar (en esta reforma), nadie puede estar ausente. Menos el Ejecutivo. Creemos que vamos por buen camino. esperamos que este avance no se demore más allá de lo necesario para que pueda verse reflejado en las elecciones parlamentarias (...), el próximo año”.

Ahora, Elizalde se prepara para juntarse con más representantes de los partidos que tengan intereses en la propuesta de reforma política. Así, por ejemplo, este martes espera concretar un par de reuniones en el Congreso, mientras que el jueves hará lo propio dentro de La Moneda.