En primer cara a cara con Maduro: Boric se desmarca de Lula y dice que crisis de DD.HH. en Venezuela “no es una construcción narrativa”
El Jefe de Estado recalcó en Brasilia que la participación de Venezuela en la cumbre con otros mandatarios no puede implicar "hacer vista gorda" de la situación humanitaria que afecta a ese país. De todas formas, el Presidente Boric pidió a Estados Unidos y a la comunidad europea "levantar las sanciones" económicas hacia el país caribeño.
Con 40 minutos de diferencia ingresaron este martes al Palacio Itamaraty el Presidente Gabriel Boric y su par de Venezuela, Nicolás Maduro. Era la primera vez que ambas autoridades compartían un mismo espacio multilateral, esta vez para participar de la reunión de Presidentes de América del Sur, convocada por el líder de Brasil, Luiz Inácio “Lula” da Silva, y cuyo objetivo era reactivar y fortalecer espacios de coordinación y cooperación a nivel regional.
Pese a que, según confirmaron fuentes de la delegación, el Presidente Boric no estuvo interesado en sostener un diálogo bilateral con Maduro y ni siquiera llegaron a estrecharse las manos, el retorno del líder venezolano a Brasil -tras ocho años sin ingresar al país que antes encabezó Jair Bolsonaro- marcó la cita e implicó la reactivación de ese país en espacios regionales.
Los vetos explícitos de otras autoridades -debido a acusaciones de violaciones de derechos humanos en su contra- o por decisión propia, Maduro se había mantenido al margen de estos espacios.
En la cita multilateral, de hecho, Boric expresó directamente la mirada crítica que tiene de Maduro desde que asumió en el poder.
Los ánimos del encuentro se tensionaron justamente por la defensa que en la previa Lula da Silva realizó respecto del régimen venezolano tras sostener el lunes una reunión bilateral con Maduro. En una rueda de prensa conjunta, el líder del Partido de los Trabajadores (PT) aseguró que había una “narrativa construida” sobre “prejuicios” respecto de Venezuela, dichos que generaron críticas incluso de los propios invitados a la cumbre.
Si bien los discursos fueron privados, algunos mandatarios emitieron parte de ellos a través de medios no oficiales. La delegación chilena, sin embargo, mantuvo con celoso hermetismo los ejes del discurso de Boric, cuyo contenido abordó solo pasadas las 15.30 con prensa local e internacional. Durante su intervención en el foro, el Jefe de Estado, en todo caso, dijo haber tomado distancia de las declaraciones de Lula.
“Planteé que es necesario hacerse cargo de que para muchos de nosotros es la primera oportunidad que tenemos de compartir en un mismo espacio multilateral con el Presidente de Venezuela, Nicolás Maduro. Nos alegra que Venezuela retorne a las instancias multilaterales, porque es en estos espacios donde se resuelven los problemas y no con declaraciones en que solo nos atacamos los unos a los otros. Eso, sin embargo, no puede significar meter debajo de la alfombra o hacer la vista gorda frente a temas de principios. Manifesté respetuosamente que tenía una discrepancia con lo señalado por el Presidente Lula”, dijo Boric en un punto de prensa.
Y agregó que la situación de derechos humanos en Venezuela “no es una construcción narrativa, es una realidad, es seria, y he tenido la oportunidad de verla en los ojos y en el dolor de cientos de miles de venezolanos que están en nuestra patria y que exigen una posición firme y clara respecto a que los derechos humanos deben ser respetados siempre”.
El Presidente Boric también apuntó a las sanciones en contra de Venezuela y recalcó que estas “no debilitan a los gobernantes, dañan a los pueblos y que, por lo tanto, hacemos un llamado a Estados Unidos y a la comunidad europea a levantar las sanciones para permitir que el pueblo venezolano pueda salir adelante”.
En la misma línea se había manifestado Luis Lacalle Pou, líder de Uruguay, en el marco del debate plenario. El gobernante cuestionó el hecho de que se quisiera firmar una declaración que hablaba de un compromiso con los derechos humanos y, al mismo tiempo, algunos presentes defendieran el régimen venezolano, apuntando directamente al anfitrión.
“Quedé sorprendido, habló de lo que sucede en Venezuela es una narrativa”, advirtió el Mandatario.
Y agregó: “Si hay tantos grupos en el mundo que están tratando de mediar para que la democracia sea plena en Venezuela, para que se respeten los derechos humanos, para que no haya presos políticos, lo peor que podemos hacer es tapar el sol con un dedo. Pongámosle el nombre que tiene (al régimen de Venezuela) y ayudemos, y lo digo, señor Presidente, porque hasta hace poco tiempo Uruguay no tenía embajador en Venezuela... como tenemos en Cuba y tantos otros lugares, porque nuestra afinidad es con el pueblo venezolano y no nos corresponde a nosotros definir el gobierno, pero sí tenemos la posibilidad de opinar”.
Fuentes de la delegación chilena aseguraron que en su intervención -la que se mantuvo privada hasta el cierre de esta edición-, Maduro no retrucó a Boric directamente y que, en cambio, sí se enfocó particularmente en responder las críticas de Lacalle Pou.
Más tarde, a las 18.10, el Presidente Boric compartió en su cuenta de Twitter un extracto de su discurso. Ahí, el Jefe de Estado indicó que “es la primera vez que muchos tenemos la posibilidad de compartir frente a frente con el Presidente Maduro, de Venezuela. Y yo saludo y aplaudo que Venezuela vuelva a los espacios multilaterales. Creo que es tremendamente importante para abordar en conjunto los desafíos comunes que tenemos. Pero debo decir que la crisis de derechos humanos en Venezuela, y en esto discrepo con el Presidente Lula, no es una narrativa construida, es real, es de carne y hueso. Se los digo porque lo veo en Chile con los cientos de miles de migrantes venezolanos que han salido de su país”.
Debate por Unasur
Lula fue el primer orador de la jornada, y pese a que reiteró que no estaba por imponer un mecanismo, recalcó en varios pasajes de su alocución la exitosa experiencia de la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur), instancia en la que Chile suspendió su participación durante el gobierno del Presidente Sebastián Piñera.
Perú, Argentina, Brasil, Colombia y Paraguay también congelaron su participación en Unasur en 2018. Por esa época, Piñera -en un esfuerzo conjunto con sus pares- conformó Prosur, un espacio que surgió justamente al alero de una ola de gobiernos de centroderecha en la región, cuadro que hoy se ha revertido con las administraciones del propio Boric y sus pares de Argentina, Colombia, México, Brasil y Perú. Hoy la institución se encuentra compuesta solo por Bolivia, Venezuela, Guyana y Surinam.
Mandatarios como Alberto Fernández (Argentina) también respaldaron los beneficios que tuvo un su época Unasur y la necesidad de reactivar instancias como esa.
Para Chile el tema no fue prioritario. El mensaje del Presidente Boric, de hecho, apuntó a generar consensos y líneas de cooperación flexibles y efectivas que permitan enfrentar los desafíos inmediatos, por ejemplo, en materia de crisis de seguridad y migraciones.
“El potencial de América del Sur es gigante y concordamos con todos los presidentes aquí presentes en que es relevante que de aquí en adelante en los foros internacionales (...) desde América del Sur podamos levantar una posición propia, porque son muchas más las cosas que nos unen. Pero, además, hemos acordado que esta unidad, a propósito de las experiencias anteriores, tiene que basarse en hechos concretos. El Presidente Lula nos ha invitado a que no se formalicen decisiones hoy día respecto de si es Unasur sí o Unasur no. Más allá del nombre, lo importante es que los 12 países miembros de América del Sur tengamos espacios para trabajar unidos”, dijo Boric.
El canciller Alberto van Klaveren complementó ese planteamiento y aseguró que Chile propuso derechamente hacer de ese espacio -sin siglas ni signos ideológicos- un nuevo foro político para la región. “Hay países que están comprometidos con Unasur y otros que estamos patrocinando un mecanismo más amplio, y yo creo que hay convergencia de posiciones. Chile lo que planteó fue la necesidad de un foro de concertación política de países sudamericanos”, sostuvo el canciller.
Al cierre de esta edición se esperaba que el Mandatario suscribiera una declaración con el resto de los países que participaron del foro para retornar a Chile y preparar la cuenta pública que este jueves dará ante el Congreso pleno.
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