Los dichos de la candidata presidencial del Partido Comunista, Jeannette Jara, sobre Venezuela y Cuba no han pasado desapercibidos. El abanico político de forma transversal salió a condenar a la exministra del Trabajo.

En concreto, la noche del miércoles, en conversación con CNN Jara defendió que “hay un régimen autoritario en Venezuela”, pero en Cuba hay “un sistema democrático distinto del nuestro”.

La otra candidata que también salió del actual gobierno, la exministra del Interior, Carolina Tohá, no quedó exenta de la polémica y marcó su distancia con Jara.

“Cuba no cumple con ninguno de los requisitos de una democracia. Hay un régimen en que no hay alternancia en el poder desde ningún punto de vista hace muchísimo tiempo, pero además, producto de todo esto, hay un país que está en una situación de pobreza a unos límites que son inconcebibles y que son muy dolorosos”, dijo Tohá ayer.

Esta jornada, para profundizar en el tema, Radio Duna le consultó a la candidata del PPD directamente si los dichos de Jara son negacionismo.

-Directamente lo de Jeannette Jara y Cuba ¿Es negacionismo?¿Por qué a la derecha pinochetista se le puede decir negacionista y a Jeannette respecto a Fidel Castro no se le puede decir negacionista?

“Uy, porque la derecha chilena fue parte de un gobierno que mató a nuestros familiares. El Partido Comunista de Chile nunca ha sido parte nunca de ninguna operación que vulnere los derechos humanos en que ellos estén presentes”, respondió.

“El Partido Comunista de Chile nunca ha sido parte de ninguna acción, de ninguna iniciativa política que pasa a llevar ni los derechos humanos ni la democracia (...) Los pinochetistas chilenos fueron parte de un gobierno y los comunistas chilenos no han sido parte de ningún gobierno que haya estado en eso”, agregó.

Eso sí, marcó: “Ideológicamente yo creo que ciertamente es una incongruencia, si uno defiende la democracia decir que hay democracia en Cuba. Estoy de acuerdo en eso, pero ciertamente al Partido Comunista en su conducta, en su acción política no hay nada que reprocharle respecto a que ellos hayan sido parte de una acción de vulneración de los derechos humanos, cosa que la derecha chilena no puede decir. Fueron parte activa del corazón de un gobierno cuyo ADN era violar los derechos humanos”.