Expresidenta Bachelet: “Para los 30 años del golpe de Estado había partidos que lo condenaban y hoy ya no lo hacen”

A días de los 50 años del golpe de Estado del 11 de septiembre de 1973, la expresidenta Michelle Bachelet, señaló que “sin verdad y sin justicia es difícil que haya reconciliación”.

En el tercer capítulo del ciclo especial de entrevistas a 50 años del Golpe de Estado de Mesa Central, la exmandataria mencionó que le preocupa que “haya gente que justifique el golpe de Estado y le reste valor a la democracia”.

Respecto a las personas lo justifican, manifestó que “cuando uno bombardea el palacio presidencial y la casa presidencial, no es porque ande cuidando la democracia. Hay otras formas de resolver los problemas políticos”.

Es por ello que Bachelet criticó que actualmente “la política hoy está muy toxica” y explicó que esto se da por “el lenguaje que se utiliza, la descalificación permanente y la falta de sentido y mirada de Estado. Estas son cosas que no solo los presidentes de la República deberían tener, sino también los parlamentarios”.

En ese sentido, puntualizó que “para los 30 años había partidos que condenaban el golpe y que hoy no lo hacen“.

“No dicen que la democracia es un valor fundamental, -la democracia no es perfecta, sabemos que tiene mil pifias, pero es el mejor régimen político posible-; sino que hablan de que no hubo violaciones a los derechos humanos. Hay sectores que no reconocen ni los crímenes de lesa humanidad y dicen que es mentira”, agregó la exmandataria.

Respecto del bombardeo a La Moneda el 11 de septiembre de 1973, la exmandataria indicó que, “puedo entender que esa es una estrategia militar, pero hacerlo bajo la excusa de salvar a la democracia, creo que es un contrasentido”, cuestionó Bachelet.

Sobre el mandato del expresidente Salvador Allende, sostuvo que “la impresión que tengo es que él de verdad hubiera querido hacer esas transformaciones sociales que eran indispensables en el país por el altísimo nivel de pobreza, miseria, de una manera llamémosle ‘pacífica’”.

Sin embargo, expresó que “lamentablemente, la coalición no estuvo a la altura. No estuvo a la altura con lo que magnificaba los desacuerdos”.

“Allende trató de manera muy seria y comprometida hacer todo lo posible, pero a veces los milagros no son posibles. Quisiera pensar que fue un fallo de la política y que la política tiene la obligación de buscar todas las formas para evitar quiebres institucionales”, agregó.

Por otra parte, la exmandataria apuntó que algunas enmiendas impulsadas en el Consejo Constitucional, “son invivibles entre ellas” y que hay “algunas líneas rojas” que la llevarían a rechazar la propuesta.

Por ejemplo, la expresidenta hizo referencia a la indicación del Partido Republicano sobre la protección del niño que está por nacer, la que chocaría con la ley de aborto en tres causales que aprobó en su segundo mandato.

En ese sentido, señaló que “hay varias enmiendas para disminuir los derechos de las mujeres. Si tú apruebas algunas de esas normas, el acto seguido va a ser declarar inconstitucional la interrupción del embarazo en tres causales y soy una convencida de que son las mujeres las que tienen que tomar esa decisión”.

“Las mujeres son las que tienen que decidir sobre sus vidas, basado en su religión, su tradición, y lo que puede o no puede como familia o como persona sola. Lo que el Estado tiene que hacer es darle todas las posibilidades”, agregó la expresidenta.

Además, manifestó que “es una línea roja” la enmienda sobre que “después de los 75 años, vayan los presos a arresto domiciliario, ya que según dijo el ministro Cordero en esa misma comisión, el 80% son personas que están (condenadas) por violaciones a los derechos humanos en ese rango etario”.

Por ello Bachelet aseveró que “en general, es una muy mala señal”, ya que “si hay impunidad de alguna manera va a ser visto como impunidad para algunos sectores y de nuevo no sacamos las lecciones y estamos teniendo riesgo de condenarlo”.

“Entiendo el tema humanitario, pero son riesgos muy grandes que como sociedad no nos hagamos cargo de las cosas, porque la impresión que a uno le queda es que son subterfugios más que un tema humanitario”, acusó la exmandataria.

Finalmente, la expresidenta Bachelet hizo una reflexión en torno a la relación de la población con la política y sostuvo que “una cosa es la visión estratégica de futuro, pero también hay que remirar la forma de la política y ver de qué manera es posible que gente vuelva a creer que la política es necesaria, porque lo es”.

Por ello, planteó que “cuando se generan expectativas, se tienen que cumplir y si no se puede, como me pasó a mí, ya sea por falta de recursos o imprevistos, hay que explicarle al país. Es necesario”.

De esta manera, señaló que ve “mucha desafección de la ciudadanía con la política” y para eso “hay que leer mejor lo que le está pasando a la sociedad chilena”, agregó.

“Aprendamos de las lecciones del país, cuidemos entre todos nuestra democracia, cuidémonos entre nosotros, cuidemos el lenguaje, seamos respetuosos y aseguremos la dignidad de las personas”, concluyó.