Expresidente Frei anuncia que votará Rechazo: “Tengo discrepancias insalvables sobre varios contenidos de esta propuesta”

El anuncio lo realizó mediante una carta en la que, además, emplazó a quienes "comparten esta posición" a comprometerse para cumplir con los objetivos del acuerdo por la paz del 15 de noviembre de 2019 para contar "con una nueva Carta Fundamental".


Tengo discrepancias insalvables sobre varios contenidos de esta propuesta, los que considero comprometen la paz, el desarrollo y la prosperidad de nuestro país”.

Con esas palabras el expresidente Eduardo Frei Ruiz-Tagle (DC) confirmó este viernes que rechazará la propuesta de una nueva Constitución en el plebiscito de salida del 4 de septiembre.

Mediante una carta de tres páginas, acompañada de un video, el exjefe de Estado explicó que si bien al adoptar su decisión tuvo presente elementos “valiosos” del trabajo de la Convención Constitucional, hay cuatro ejes principales que con los que discrepa.

Uno de ellos refiere a la configuración del sistema político que propone el nuevo texto constitucional, el que -a su juicio- “no establece un adecuado equilibrio y división de poderes, crea una Cámara omnipotente y está expuesto a que una mayoría ocasional que controle la presidencia y la Cámara política, pueda avanzar hacia un régimen dictatorial de los que en el mundo están siendo frecuentes”.

Así también, precisó que “aun cuando el texto optó por mantener el régimen presidencial, se debilitaron las atribuciones del Presidente de la República, especialmente al compartir la iniciativa exclusiva para iniciar debates legislativos sobre determinadas materias, y al debilitar excesivamente su capacidad de veto. Tampoco comparto que el Presidente pueda ser reelegido”.

Una segunda “discrepancia” explicitada por Frei es “que el texto arriesga que los jueces sean controlados políticamente a través del Consejo de la Justicia. Juzgo inadecuada su composición fuertemente política y su enorme cúmulo de facultades, que van desde el nombramiento, pasando por la potestad disciplinaria, la gestión administrativa, la revisión de sus actuaciones, su traslado y remoción”.

Y agrega que “me parece improcedente que los Fiscales Regionales sean elegidos por el Fiscal Nacional a propuesta de las Asambleas Regionales. La independencia y no politización del Poder Judicial es crucial, pues cada vez más las dictaduras se inician y luego se consolidan mediante la captura de la judicatura”.

En tercer lugar, plantea que -compartiendo la preocupación de la Convención Constitucional por la regionalización- “la forma concreta de su propuesta hace que se frustre por una superposición de autonomías, de legislaciones de distinto origen, una plétora de asambleas y, además, comete el error de no haber puesto el acento en el fortalecimiento de los alcaldes y gobernadores”.

Por último, mencionó la plurinacionalidad. Según explicó, la forma en la que está propuesta “puede ser una amenaza al Estado unitario y a la igualdad de derechos de los habitantes del país”, y que “el poder que se entrega a los pueblos originarios para vetar iniciativas administrativas o legislativas, constituye un privilegio que no tiene el resto de la ciudadanía”.

Tras presentar sus argumentos, sin embargo, el exmandatario emplazó a quienes comparten su posición a comprometerse para cumplir con los objetivos del acuerdo firmado el 15 de noviembre de 2019 -que dio paso a la Convención Constitucional- para contar con una nueva Constitución.

“Exhorto a todos quienes comparten esta posición a comprometerse para cumplir con los objetivos del Acuerdo por la Paz y la Nueva Constitución de noviembre de 2019, de contar con una Nueva Carta Fundamental”, precisó, e hizo un llamado a identificar “aquellos aspectos de la propuesta de la Convención que deben ser parte de un acuerdo amplio sobre una reforma constitucional” y que además “los incorpore en el menor plazo posible”.

“Siempre he sostenido la necesidad de que Chile tenga una nueva Constitución”

Al comienzo de la misiva, el expresidente Frei señaló que “siempre he sostenido la necesidad de que Chile tenga una nueva Constitución, que sea más democrática, justa e inclusiva” y recordó que “en mi gobierno envié al Parlamento varios proyectos de reforma de la Constitución de 1980, desafortunadamente todos fueron rechazados por la oposición”.

En ese sentido, remarcó que -años después- “voté favorablemente las enmiendas que modificaron gran parte de los enclaves autoritarios”, lo que si bien calificó como “un gran paso”, dice que fue “insuficiente”.

“Por eso, durante la campaña presidencial de 2009 propuse la Constitución del Bicentenario, junto a destacados abogados y expertos constitucionalistas. Y en octubre de 2020, voté a favor de que se redactara una nueva Constitución y que ese trabajo estuviera a cargo de una Convención inclusiva y paritaria”, agregó.

Sin embargo, luego de redactar sus cuatro argumentos principales, precisó que “una historia de más de 50 años en política y de tradición republicana, hacen ineludible la responsabilidad de manifestarles a mis compatriotas la importancia de proteger nuestra democracia de iniciativas que la debiliten, sometiendo a nuestra institucionalidad permanente a la discreción de mayorías políticas coyunturales”.

Además, concluye diciendo que “nuestra Patria ha aprendido de muchos dolores, hoy debemos jugarnos por un futuro que nos incluya a todos, que nos una como una sola nación con diferentes culturas, que nos garantice el orden con libertad, que respete la dignidad y promueva la igualdad de todas y todos, para el bien de las actuales y futuras generaciones”.

La decisión de Frei se da a conocer en una semana en que múltiples figuras políticas se han sincerado por alguna de las dos alternativas, y a dos días de la Junta Nacional de la DC en la que se determinó apoyar institucionalmente al Apruebo por un 63%, versus un 36%.

Aquel acuerdo, sin embargo, no ha estado exento de tensiones y amenazas de fracturas por las diversas visiones que ciernen a la colectividad, ni tampoco dejó a todos contentos. Si bien se estableció el respeto a la libertad de conciencia, algunos aspiraban a obtener libertad de acción, una idea a la que también era cercano el exmandatario.

De hecho, la postura de Frei ya había sido adelantadas a fines de junio, cuando justamente él junto a otros ochos expresidentes del partido falangista enviaron una carta al actual timonel y alcalde de La Granja, Felipe Delpin, solicitando libertad de acción a sus militantes de cara al referéndum constitucional.

Tanto Eduardo Frei como Michelle Bachelet han sido los únicos expresidentes en explicitar su postura frente al plebiscito constitucional. El 18 de mayo, la ex jefa de Estado señaló -en diálogo con la agencia Bloomberg- que esperaba “que se apruebe el borrador” de la nueva Constitución.

En tanto, Ricardo Lagos ha realizado diversos gestos durante los últimos días. El martes publicó una carta en la que si bien no socializó estar por el Apruebo ni por el Rechazo, advirtió que ni la actual Constitución ni el texto emanado de la Convención Constitucional logran consenso, por lo que ambas -independiente cuál triunfe- deberán contemplar futuras reformas. Mientras que en entrevista con La Tercera -que se publicará completa en LT Domingo el 10 de julio-, el exmandatario explicó que evitó un pronunciamiento taxativo sobre el plebiscito porque ve “el deterioro en la capacidad de entendimiento del país”.

Por su parte, Sebastián Piñera, ha mantenido silencio sobre el tema. Desde su sector sostienen que es mejor que no explicite aún su preferencia y que no se vuelque oficialmente por el Rechazo en estos días, ya que estratégicamente conviene que sectores de centroizquierda y ajenos a la política opinen.

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