En medio de su gira internacional a Estados Unidos y tras asistir a una presentación de expertos sobre estrategias y políticas para el manejo de agua y sequía en las zonas urbanas junto al alcalde de Los Ángeles, Eric Garcetti, el Presidente Gabriel Boric se refirió a la crisis migratoria que vive el país, las deportaciones de migrantes irregulares y la exclusión de algunos países a la Cumbre de las Américas.

En la instancia, fue consultado sobre materia migratoria, específicamente por las expulsiones de migrantes irregulares. Sobre ello, Boric aclaró que “las expulsiones se siguen desarrollando como corresponde, lo que pasa es que a diferencia de antes, sin la parafernalia y sin la vulneración de la dignidad de las personas que se ven expuestas a esta situación”.

Así también, el jefe de Estado habló respecto a la exclusión de Nicaragua y Venezuela del encuentro internacional, una decisión que tomó el gobierno de Joe Biden por considerar que sus regímenes no respetan la Carta Interamericana de Derechos Humanos ni la democracia. Aquella postura, provocó que Cuba optara por no participar.

“Nosotros hemos lamentado que el anfitrión, Estados Unidos, haya optado por una política de exclusión, porque creemos que justamente en el diálogo democrático es cuando se logra mejorar las dificultades que enfrentamos como continente, y por eso evidentemente va a ser más difícil llegar a acuerdos en ciertas materias, pero nosotros las vamos a promover igual”, subrayó al respecto Boric.

En la misma línea, señaló que Chile estará en la Cumbre porque “nuestro país, cree profundamente en el multilateralismo, y lo vamos a conversar con el presidente de Colombia, de Perú, que nuestras naciones son las que más migración venezolana justamente han recibido durante los últimos años”, e hizo una invitación al resto de los países de América Latina “a que nos hagamos cargo en conjunto de este desafío”.

“Hoy es Venezuela, mañana puede ser otro, y ahí es importante que veamos también la tragedia que hay detrás de estas crisis. El problema se origina en Venezuela, eso no está en discusión, pero la vida de cada una de las personas que emigra es algo que tenemos que ver desde una perspectiva humanitaria”, sostuvo el Presidente y reafirmó que “no es posible hacernos cargo desde un solo país”.

En tanto, respecto a la crisis migratoria que afecta la zona norte de Chile, el Mandatario recalcó que “cuando uno ve la situación en Iquique, en Arica, o cuando uno ve la situación en los lugres fronterizos de Colombia, es tremendamente crítica, porque los servicios públicos se ven presionados, porque las ciudades no están preparadas para acoger a tal cantidad de gente, y eso significa que tenemos que abordarlo en conjunto como región. Espero y lo que voy a promover en esta cumbre es que como continente logremos tener una sola voz respecto a estas cosas”.