Fernández insiste en que se están vulnerando derechos de ME-O, aunque recalca que no es “ataque” a institucionalidad chilena

En el marco de la Cumbre Iberoamericana, el Presidente argentino afirmó que la dilación en el proceso tendría al excandidato presidencial como "rehén" y que todo "empezó por su condición política". "No nos olvidemos de que cuando este juicio empezó ME-O era un líder emergente en el escenario político chileno y en gran medida su potencialidad se frustró por todo esto", afirmó. El tema lo abordó con el Mandatario Gabriel Boric la noche de ayer, intercambio en el que le aclaró que este no era un ataque en contra de su gobierno.


El Presidente de Argentina, Alberto Fernández, reiteró este sábado sus críticas a la justicia chilena en el marco de la Cumbre Iberoamericana que se desarrolla en Santo Domingo, República Dominicana, aunque subrayó que no constituyen un ataque a la institucionalidad chilena “ni menos al gobierno del Presidente Gabriel Boric”.

Fue su equipo el que buscó a la prensa chilena esta tarde para abordar el impasse que él mismo abrió en la antesala del foro multilateral, al asegurar que en Chile como en otros países la justicia se ha “puesto al servicio de quienes persiguen opositores”.

Fernández aludía a al proceso judicial que enfrenta el excandidato presidencial Marco Enríquez-Ominami, por el caso SQM, el que ya había cuestionado -a través del Grupo Puebla que ambos integran- hace algunas semanas. Sus declaraciones incomodaron al gobierno a tal punto que el ministro de Justicia, Luis Cordero, las calificó como impertinentes.

Sobre los dichos de Cordero y requerido sobre una autocrítica, Fernández respondió que “el error es del ministro, en todo caso, porque a ver...Yo tengo una historia que no empezó con mis comentarios por el prolongado proceso de Marco Enríquez-Ominami. Tengo una historia que me llevó verlo en la cárcel a Lula y a cuestionar los procedimientos de la justicia brasilera y el tiempo me dio la razón. Tengo una historia que me llevó a rescatar a Evo (Morales), cuando tras un golpe lo buscaban para asesinarlo y también tengo una historia reclamando que los DD.HH. de las personas sean preservados. Soy un abogado que hace más de 30 años enseña Derecho Penal”.

En ese sentido, agregó que “todos sabemos que la mejor doctrina indica que los procesos prolongados en el tiempo definitivamente se convierten en injusticia y, por lo tanto, tener sometido a un proceso a una persona por más una década es tanto como decir que es tenerla como rehén. En verdad, todos escuchamos una frase que dice que la justicia lenta no es justicia y la justicia ralentizada lo que provoca es una enorme injusticia sobre aquel que es juzgado, que tiene derecho a obtener un veredicto de inocencia o culpabilidad en tiempo y forma”.

Fernández advirtió que pese a sus buenas relaciones con el gobierno del Presidente Boric, no puede perder de vista que, “no por culpa de los gobiernos, sino del funcionamiento institucional, en este caso de la justicia, se puedan cometer abusos procedimentales que dañan derechos de las personas. Y este fue el comentario que hice sobre Marco Enríquez Ominami y que lo reitero y que va en el mismo sentido que lo que dije de Lula, que lo que hice de Evo y lo que digo de mí país. Ahora esto no es contra Chile, mucho menos contra el gobierno de Boric y no es entrometemerme en la institucionalidad chilena. Es solamente reclamar un derecho, que es un derecho humano, que la defensa de los derechos humanos no reconoce fronteras, y en todo caso llamar la atención sobre algo que estoy viendo y me preocupa”.

Según comentaron en la delegación chilena y confirmó el propio Fernández, el tema lo abordaron directamente anoche en la cena que reunió a los líderes de los 22 países que integran la comunidad Iberoamericana. Ahí, el líder argentino le aclaró a Boric que esta no era una crítica a su gobierno. Pero su conversación con la prensa, Fernández fue más allá y aseguró que el juicio contra ME-O “empezó por su condición política”.

A veces la verdad duele, pero nunca es triste la verdad, lo que no tiene es remedio. Y la verdad es que hay un juicio que lleva más de una década que tiene de rehén a una persona y que todo empezó por su condición política. Porque no nos olvidemos de que cuando este juicio empezó ME-O era un líder emergente en el escenario político chileno y en gran medida su potencialidad se frustró por todo esto. Pero le vuelvo a repetir, yo no quiero que esto ningún chileno lo tome como un ataque a Chile. (...) Tengo el mejor vínculo, el mejor trato con el Presidente Boric, tengo por él un enorme respeto personal, pero la realidad es que yo no estoy opinando sobre las instituciones chilenas, estoy opinando sobre los derechos vulnerados de una persona en Chile. También lo digo respecto de mi país, también critico a mi país”, recalcó el líder transandino.

Consultado sobre si su criterio aplicaría en el caso de Pablo Longueira (exUDI), quien se encuentra en una situación similar en el marco del caso SQM, Fernández señaló que “absolutamente. Nadie puede estar sometido durante tanto tiempo a un proceso sin encontrar culpabilidad. No conozco ese caso, pero seguramente si lo hubiese conocido también habría reclamado”.

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