Frente Amplio acusa que en la fallida compra de la casa de Allende hubo “responsabilidades compartidas”

La salida de Marcela Sandoval del Ministerio de Bienes Nacionales, a raíz de la fallida compraventa de la casa de Salvador Allende, continúa siendo resentida al interior del Frente Amplio (FA).

En el partido es expandida la idea de que, pese a que la crisis involucró a varios actores -entre ellos, a la ministra Maya Fernández y la senadora Isabel Allende, ambas socialistas-, fueron ellos los que terminaron pagando los costos, a través de la salida de Sandoval. Algo que, creen algunos, se ha convertido en una costumbre dentro de la administración del Presidente Gabriel Boric.

Pese a que en el partido han intentado mantener encapsulada esa molestia, para evitar abrirle un flanco al gobierno, ayer la propia presidenta del FA, Constanza Martínez, transparentó parte del diagnóstico que tienen en la colectividad sobre la nueva crisis que ha debido enfrentar La Moneda.

En conversación con Mesa Central, de Canal 13, la timonel aseguró, en referencia a la compraventa, que “es un caso gravísimo. (Sandoval) lo había hecho bien, a nuestro juicio (en el ministerio), pero también este caso es tan grave, que creemos que, más allá de que puedan haber responsabilidades compartidas, es importante que, como señal, en vez de que paguen siempre elementos más administrativos, haya una responsabilidad política, que creo que acá se ha asumido”.

De esa forma, Martínez reconoció algo que en la interna del FA se ha comentado desde que Sandoval dio un paso al costado: que la responsabilidad de la fallida compraventa es compartida con otros de quienes fueron parte del proceso de compraventa y no exclusiva de la hoy extitular de Bienes Nacionales. En especial, en consideración de que la ministra Fernández y la senadora Allende estaban estrechamente vinculadas a la compra.

A Martínez también se le preguntó si la ministra Fernández tiene responsabilidad política en este asunto, y si amerita su salida. Ante eso, ella respondió: “A quien le corresponde determinar si es parte de su equipo político es al Presidente. Con eso no quiero deshacer la responsabilidad (...). Toda la responsabilidad que ha cabido tanto en la ministra como en la senadora han salido a explicarla (...). El error tuvo varios procesos y la propia ministra dijo que ella no tuvo ninguna incidencia dentro del procedimiento, eso es claramente verificable”.

Eso sí, la presidente del FA admitió que ve necesario que Fernández haga “un análisis crítico respecto a que este tipo de situaciones no se pueda repetir”. Pero enfatizó que “las responsabilidades no me cabe a mí expresarlas”.

La idea de que las responsabilidades son compartidas en este episodio, ya había sido planteada por el jefe de bancada de los diputados del FA, Jaime Sáez. El viernes de la semana pasada, en entrevista con La Tercera, el parlamentario señaló que “todas las personas que pusieron una mosca deberían estar asumiendo responsabilidad, porque esto no pasó solo por la ministra de Bienes Nacionales, pasó por más gente”.

Incluso en el PS hay quienes, en privado, coinciden en que la responsabilidad no radica exclusivamente en Bienes Nacionales y reconocen sentirse sorprendidos de que, con la experiencia política que tienen tanto Fernández como Allende, no hayan sido capaces de advertir que la compra era inconstitucional. Pese a eso, desde el PS se han esforzado por respaldarlas públicamente, y de enfatizar que con la salida de Sandoval ya se cobraron las responsabilidad políticas, para así proteger a las descendientes de Allende.

Los dichos de Martínez levantaron críticas en otros sectores de la alianza de gobierno. Por ejemplo, el diputado Jaime Araya, de la bancada PPD e independientes, manifestó que “el Presidente Boric dio por cerrado el capítulo con la salida de la ministra Sandoval, y ahora la presidenta del FA reabre el tema de las responsabilidades. Con estos amigos, ¿para qué uno quiere enemigos? Yo creo que las responsabilidades políticas están cerradas: tenemos un nuevo ministro de Bienes Nacionales y, por tanto, reinstalar este debate me parece un error muy grueso, mete al gobierno en un pantano y le regala a la oposición una semana más de cuestionamientos al gobierno. Es sorprendente la cultura del autogol”.