Frente Amplio, un solo partido: el plan estratégico de Latorre para unificar la cuna política de Boric
El senador, quien aspira a presidir RD, cree que el oficialismo debe “transitar” hacia una sola coalición y que el Frente Amplio se convierta en una tienda unificada. “A la próxima directiva le va a tocar enfrentar dos decisiones estratégicas. Nosotros vamos a abrir esas discusiones a la militancia", dice. Además, hay varias razones que alientan la idea del partido único.
Revolución Democrática (RD) vivirá su propio plebiscito el 9 y 10 de julio. Ese día se realizarán las elecciones internas para definir su nueva directiva, pero en vista de que solo se presentó una lista de consenso, encabezada por el senador Juan Ignacio Latorre, se acordó que la militancia decida si “aprueba” o “rechaza” la conformación de la nueva jefatura partidaria.
Pese al favoritismo, no es una carrera ganada, agregan. Incluso, Latorre bromea que si la militancia rechaza su postulación a la presidencia tendrá que buscar un “plan B” o una “tercera vía”.
Ser elegido, sin embargo, no es la principal meta del senador por Valparaíso. En los eventuales dos años que le correspondería presidir RD -si es que la militancia lo ratifica-, Latorre tiene dos metas estratégicas.
Una de ellas es avanzar hacia la coalición única que dé sustento al actual gobierno para proyectarse más allá del 2026, tal como lo pidió el Presidente Gabriel Boric en el cónclave oficialista realizado el 25 de marzo en la residencia presidencial de Cerro Castillo. “Hoy día somos dos coaliciones (Apruebo Dignidad y Socialismo Democrático); si mañana vamos a ser una, ello se va a dar en la medida en que logremos construir confianza y unidad estratégica”, señaló ese día el Mandatario, quien es militante de Convergencia Social y fue uno de los fundadores del Frente Amplio.
La otra apuesta es transformar al Frente Amplio -hoy una subcoalición de la que forman parte Revolución Democrática y Convergencia Social- en un solo partido.
“A la próxima directiva le va a tocar enfrentar dos decisiones estratégicas. Nosotros vamos a abrir esas discusiones a la militancia. Incluso, cada uno de nosotros puede tener opiniones distintas. Muchos lotes me han dicho: no hemos discutido esto a cabalidad”, comenta Latorre, quien precisa que en su lista unitaria aún no tienen una postura cerrada, pero que su “opinión personal” es “transitar” hacia una sola coalición y hacia “un partido único como Frente Amplio”.
Esta última decisión no es simple. Además de los trámites legales que se deben hacer ante el Servicio Electoral (Servel), está pendiente el debate dentro de cada colectivo frenteamplista. En el caso de RD, la determinación debe someterse a la consideración de las distintas instancias partidarias y luego llevarla a un referéndum dentro de la militancia. “Esta no es una jugada solo de RD, tendremos que ver en qué están nuestros socios. Puede no haber unanimidad, gente que se resista, pero veremos. Si hay una mayoría, se avanzará. Si no, nos quedaremos como RD”, agrega el senador.
La idea, en todo caso, viene rondando hace algún tiempo en los tres partidos que componen esta subcoalición (RD, Convergencia Social y Comunes) y en los movimientos asociados (Unir, Fuerza Común y Plataforma Socialista). El tema, sin embargo, tomó vuelo desde inicios de este año, luego de que Boric fuera elegido a la Presidencia de la República.
Entre los factores que alientan la conformación de una sola tienda ante los ojos del Servel hay razones electorales (competir juntos en elecciones ha tenido buenos resultados), pero también hay motivaciones políticas e incluso culturales, ya que muchas cosas, que diferenciaban a los exdirigentes estudiantiles que fundaron los partidos del Frente Amplio, se han disipado.
“Tenemos muchas similitudes. Si uno mira la bancada del Frente Amplio, los perfiles de nuestros parlamentarios de RD, Convergencia y Comunes, uno no ve grandes diferencias. Hay tensiones, algo normal en la política, pero hay complicidades y sentido de cuerpo”, añade Latorre.
Sin embargo, otro incentivo son las “crisis” internas y la debilidad que han evidenciado los partidos, luego de que sus principales liderazgos pasaran al gobierno o asumiera otros cargos públicos.
Por ejemplo, en Convergencia Social, después de que Alondra Arellano suspendiera el ejercicio de su presidencia, el partido del Presidente Boric ha estado descabezado, con una dirección provisoria.
El caso de Comunes ha sido el más crítico. El partido se quebró tras la polémica por las irregularidades que afloraron en la campaña a gobernadora regional de Karina Oliva.
A ello se suma otro tema estructural. En la campaña presidencial de 2017, RD incrementó explosivamente su militancia para patrocinar la candidatura de Beatriz Sánchez. Convergencia Social hizo lo mismo por Boric en 2021. Sin embargo, ello ha incidido en que ambas colectividades tengan un padrón abultado y, en la práctica, siguen siendo partidos pequeños. Así, al actuar dispersos, no ejercen el mismo peso que tienen entidades tradicionales como el PS o el PC.
“El Frente Amplio tiene partidos y movimientos y muchas veces nos cuesta articular posiciones de bloque y nos quedamos atrás respecto de otros partidos que tienen su estructura”, comenta el candidato a presidir RD.
Por el contrario, aunar fuerzas en una misma casa también les permitirá atraer a independientes que sintonizan con el Frente Amplio.
“El otro día, Jaime Bassa (ex vicepresidente de la Convención) me decía: ‘No milito en ninguna orgánica, pero me siento frenteamplista’. Como él, están Beatriz Sánchez y Daniel Stingo, y en los territorios te encuentras con mucha gente simpatizante”, dice Latorre.
Además, en el mediano plazo, si se llegase a unificar el Frente Amplio, podría darle un sustento mayor a Boric, al constituirse como el nuevo partido del Presidente, responsabilidad que en el pasado ejercieron el PS con Michelle Bachelet o la DC con Patricio Aylwin.
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