Gaspar Domínguez: “Las autocríticas son necesarias para avanzar y este proceso no está exento de ellas”

Son pasadas las 22.00 horas del domingo. El médico y expresidente de la Convención, Gaspar Domínguez, está sentado en el primer piso de Londres 43, en el centro de Santiago, donde se instaló el comando del Apruebo. La derrota en el plebiscito aún es digerida por él y buena parte de los demás exconvencionales. Si bien el resultado no lo pilló por sorpresa, dice, la brecha sí fue más amplia de la que esperaba.

Domínguez admite que las autocríticas son necesarias. Eso sí, prefiere no explicitarlas, pues, por el momento, cree que es necesario reflexionar sobre lo que fue el proceso. “No estoy seguro de si pudiéramos hoy apuntar con el dedo a alguna coalición o colectivo”, comenta.

¿Cómo se toma el resultado? ¿Esperaba que fuera una diferencia tan grande?

Evidentemente no es el resultado que yo deseaba o esperaba. Sin embargo, tenemos que tener la altura y humildad para reconocer el mandato popular expresado en las urnas.

¿De qué manera interpreta que la diferencia haya sido tan amplia?

Hay al menos dos cuestiones que son claras. La primera es que el pueblo de Chile ha decidido que quiere una nueva Constitución. Segundo, que ha definido que esa nueva Constitución no es la que se le ha propuesto en el plebiscito. Lo que sabemos es que ahora sigue vigente la Constitución que tenemos hoy. Con esas reglas, con el poder constituyente en el Congreso y el liderazgo del Presidente, debemos construir el camino que sigue para avanzar en esa nueva Constitución que el pueblo de Chile espera.

¿Representa un fracaso para los convencionales no saber leer las demandas de la ciudadanía?

Como dije el día que entregamos el texto constitucional al Presidente de la República, Chile ya cambió. Hoy sería impensado tener un proceso democrático sin la representación de las mujeres de manera paritaria o entender un modelo económico sin considerar la sostenibilidad del medio ambiente. Tenemos grandes aprendizajes sobre lo que hemos avanzado y también tenemos que tener aprendizajes sobre los errores que se cometieron durante el proceso, en múltiples niveles, en términos de forma, fondo y contexto.

¿Cuál es el mayor error de la Convención y que no se podría repetir en un eventual nuevo proceso?

Con un resultado de esta magnitud de un fenómeno tan complejo y multivariable, sería un error acudir a un error, dos o tres. Son múltiples variables. Necesitamos hacer un análisis con la cabeza fría y tomando distancia.

Usted estuvo un año en el proceso, fue vicepresidente. Imagino que tiene identificado al menos algunas cosas que se pudieron haber hecho mejor.

Una de las principales enseñanzas que nos ha dejado este proceso es la necesidad de reflexionar profunda y críticamente de las cuestiones que van ocurriendo. Por eso no me parece prudente que hoy, a minutos de tener resultados, podamos definir taxativamente cuáles son los aspectos mejorables o que debieran considerarse en un nuevo proceso. Requerimos reflexionar críticamente, con humildad y altura de miras en los próximos días para construir ese camino que todos queremos.

Al menos desde el Socialismo Democrático se ha responsabilizado a los convencionales de lo que llaman como ideas “extremas”, particularmente a sectores independientes. ¿Es una crítica justa?

Sin duda las cuestiones de forma y de fondo afectaron e incidieron en el resultado de este plebiscito. Pero no estoy seguro si pudiéramos hoy apuntar con el dedo a alguna coalición o colectivo.

¿Confía en que el Congreso, los partidos políticos van a poder de alguna forma sacar adelante el mandato originado en el plebiscito de 2020?

Hoy el índice de confianza del Congreso es un 4%, el índice de confianza de los partidos políticos es alrededor de un 5%. En ese sentido, este resultado y este camino político que se viene es una oportunidad para avanzar en reconstruir parte de la trama social fracturada que existe por la falta de representatividad que la sociedad civil y la ciudadanía tiene en sus partidos políticos. Estoy seguro de que el camino que viene hacia delante es una oportunidad para poder profundizar la confianza que está deteriorada.

¿Cree que el Presidente Boric hizo todo lo que estaba a su alcance para que se aprobara?

Creo que el Presidente Gabriel Boric tomó un rol de jefe de Estado que quedó evidenciado en la alocución que tuvo el día de hoy después del plebiscito, entendiendo que, independiente del resultado del plebiscito, tenemos que seguir adelante. Creo que con el liderazgo del Presidente y de los partidos políticos y del Congreso, tenemos -porque no tenemos otra opción- que avanzar los consensos que permitan ejecutar el mandato popular demostrado en las urnas hace dos años.

¿Hace alguna autocrítica como vicepresidente, como convencional?

En mi vida personal, hay muchos aspectos que habría hecho mejor. En la Convención, por cierto que también. Las autocríticas son necesarias para avanzar y este proceso no está exento de ella, hay cuestiones de forma, de fondo y de contexto que podrían haber sido mejor. Creo que tenemos que mirar con altura de miras y frialdad para hacer el análisis más complejo. Intentar explicar este resultado por una variable sería jibarizar una discusión que es multivariada y compleja.

¿Estaría dispuesto a asumir un cargo en el gobierno?

No me han ofrecido, ni solicitado ningún cargo.

¿Cuáles son sus planes a futuro?

Ahora, a corto plazo, tengo planes de retornar a mi hospital.