Gobierno defiende permanencia del director de Carabineros

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El ministro del Interior, Gonzalo Blumel, junto al general director de Carabineros, Mario Rozas. Foto: Agenciauno

Tras presiones opositoras, el ministro del Interior, Gonzalo Blumel, señaló ayer que si Rozas sigue en el cargo es porque cuenta con el respaldo del Presidente Piñera, mientras que la vocera, Karla Rubilar, recalcó que hay un problema de credibilidad de la institución en términos generales, no de una persona en particular.


"Todos los que estamos en cargos de responsabilidad pública y que dependemos directamente del Presidente de la República, mientras estamos en los cargos es porque contamos con el respaldo del Presidente de la República". Con estas palabras, el ministro Gonzalo Blumel respondió ayer a los emplazamientos de la oposición, particularmente del Frente Amplio (que amenazó con una acusación constitucional contra el titular de Interior), para que el gobierno remueva al general director de Carabineros, Mario Rozas.

Así, el jefe de gabinete recalcó que Rozas sigue contando con el respaldo del Mandatario, justo luego de que la noche del miércoles recrudecieran los hechos de violencia a raíz de la muerte de un hincha de Colo Colo tras ser atropellado por un camión de Carabineros.

La jornada, incluso, fue calificada por la propia institución como la "más violenta" de 2020, diagnóstico que fue compartido por La Moneda. Al respecto, Blumel indicó que "efectivamente tuvimos una noche con muchos hechos de violencia y queremos condenarlos. Tuvimos 20 comisarías atacadas, saqueos y barricadas".

En esa línea, sostuvo que "queremos, además, dar la seguridad de que no va a haber impunidad", destacando que tras la entrada en vigencia de la ley antibarricadas y antisaqueos hay más herramientas para condenar a los responsables.

Más temprano, la vocera de gobierno, Karla Rubilar, en una entrevista en Radio Futuro también se refirió a la situación de Rozas. La secretaria de Estado sostuvo que, más que Rozas en particular, la situación de Carabineros como institución está pasando por momentos de poca credibilidad, recordando episodios como la Operación Huracán, el caso Catrillanca y las denuncias durante la crisis social. En ese sentido, Rubilar indicó que "eso, obviamente, impacta en la institución, y hemos visto que, a pesar de grandes cambios en generales, esto habla que no puede estar suscitado en una persona, sino que está suscitado en cómo cambiamos la institución total".

En esa línea, la titular de la Segegob puso el énfasis en las medidas que está trabajando Blumel junto a una comisión, la que entrega hoy el informe final y que contiene medidas para reformar a la institución.

En este sentido, el senador del PPD Felipe Harboe -quien ayer se adelantó al Ejecutivo y presentó un documento con 23 propuestas para una reestructuración profunda de Carabineros, las que viene trabajando con un grupo de expertos desde fines de noviembre y entre las que destaca la creación de un ministerio de Seguridad Pública y reforzar el rol fiscalizador del Congreso- dijo que la solución a la situación que afecta a la policía uniformada es de largo aliento y no se relaciona directamente con la salida de Rozas.

"Nosotros estamos hablando de reformas estructurales, no nos vamos a meter en la contingencia, creo que no es adecuado en este minuto (..) Creo que el problema de fondo no se resuelve con un general más o un general menos", dijo Harboe .

Preocupación por violencia

Más allá de la permanencia de Rozas, en La Moneda volvió a instalarse la inquietud por los episodios de violencia, ya que estos "venían a la baja" (ver pág. 4). En ese sentido, en el gobierno afirman que están monitoreando si corresponde solo a una respuesta a la muerte del barrista o si existe el riesgo de un recrudecimiento de las manifestaciones.

En Palacio reconocen que la situación es compleja y "frágil" desde que se originó el estallido social. Y agregan que mantener el orden público se ha transformado en el principal problema que tienen que afrontar, porque, además, es el factor que ha generado desafección de la propia centroderecha con el gobierno.

En las reuniones que el miércoles sostuvo el Presidente Piñera con los senadores y diputados de Chile Vamos, uno de los temas conversados fue, precisamente, el orden público y la seguridad.

Aunque sin mencionar al general Rozas o entrar en detalles respecto de algún caso en particular, según comentan varios de los presentes, el Mandatario hizo un crudo diagnóstico en torno a las condiciones en que las policías y los servicios de inteligencia se encontraban para el 18 de octubre. De hecho, para dar cuenta de la precariedad en que estaba el equipamiento policial, Piñera citó como ejemplo que, en esa fecha, en todo Chile había un total de 13 carros lanzaguas y más de la mitad eran de la década de los 80, al tiempo que la cantidad de carabineros en servicio activo en Santiago era insuficiente para resguardar apenas un tercio de las estaciones de Metro.

En ese sentido, el Jefe de Estado transmitió que el tema de orden público no es un tema de "voluntad", sino de "capacidad". Sin embargo, también planteó los avances que el gobierno ha hecho en la materia, junto con destacar que se ha buscado entregar herramientas a las policías y a los tribunales de justicia a través de proyectos de ley -antisaque os y antiencapuchados-, adecuar protocolos y modificar procesos administrativos.

En ese contexto, Piñera fue enfático en decirles a los parlamentarios oficialistas que la seguridad es su primera prioridad y a lo que dedica su "máximo esfuerzo", pues entiende -dicen en el oficialismo- que el orden público es la base para encarar los problemas de desempleo y la percepción negativa hacia su gobierno. Es más, el Mandatario reconoció -según presentes- un rol central a la inseguridad como factor de su caída en las encuestas, reflejado en el 6% de la última CEP.

"Hay plena conciencia de que el tema del orden público es clave, porque afecta directamente a la economía, a la seguridad, a la gobernabilidad y -hay que decirlo también- a la popularidad del gobierno", dijo el diputado UDI Guillermo Ramírez.

De acuerdo al jefe del comité de senadores RN, Rodrigo Galilea, "el Presidente está -y así nos dijo- absolutamente consciente de que la paz social, la tranquilidad y la confianza de los chilenos es lo que hay que resolver como prioridad". Sobre el punto, añadió que "si no tenemos un país tranquilo, en que toda la gente tenga confianza en que las cosas funcionan, en que pueden salir a la calle, todos los esfuerzos que hagamos en otro tipo de reformas quedan cojos".

Por otra parte, ante una consulta del senador UDI Iván Moreira, Piñera afirmó en el almuerzo con los senadores que para garantizar el orden público ocuparía "todas las herramientas que le entrega la ley y la Constitución", no descartando decretar nuevamente un estado de emergencia.

De hecho, varios de los presentes le transmitieron al Jefe de Estado su preocupación por lo que podría ocurrir en marzo, donde se espera un aumento de las movilizaciones, para lo cual le pidieron a Piñera tener un plan bien elaborado, a lo que el Mandatario habría respondido que están trabajando en ello.

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