Gonzalo Blumel (Evópoli): “Es clave que se logre un buen reglamento los primeros 15 días de la Convención”
El exministro del Interior asegura que “un buen reglamento aumenta la probabilidad del buen funcionamiento” del órgano constituyente. Además, plantea avanzar a un régimen semipresidencial.
“Régimen de gobierno en Chile” y “Chile constitucional”. Esos son algunos de los títulos de libros apilados en su oficina, en el centro de estudios Horizontal, que el exministro del Interior, Gonzalo Blumel, ha estado leyendo para prepararse como candidato a constituyente por el distrito 10.
En esta entrevista, el exsecretario de Estado asegura que, si sale electo, el primer gran desafío será ponerse de acuerdo en el reglamento de la convención. Blumel dice que los constituyentes deben ser capaces de hacerlo dentro de los primeros 15 días.
¿Cuál va a ser el gran tema que piensa defender en el debate constitucional si es que sale electo como constituyente?
Una Constitución es sobre todo un pacto político que refleja el pacto social y que establece cuáles son las reglas fundamentales del juego para la convivencia democrática (…). Desde ese punto de vista, hay a lo menos tres aspectos que creo van a concentrar el debate y en los cuales en Evópoli hemos hecho una propuesta. En primer lugar, y es el corazón de nuestra propuesta, es que la nueva Constitución tiene que sentar las bases de un nuevo Estado con una reforma estructural al mismo; en segundo lugar, la discusión de los derechos sociales; y lo tercero, que también va a ser un tema de fondo y hay que llegar con una mente abierta a debatirlo y a construir un acuerdo, es el régimen de gobierno, de la mano con el sistema electoral.
Ustedes plantean equilibrar ambos poderes, tener un semipresidencialismo. ¿Por qué es necesario?
Lo que hemos planteado es avanzar hacia un nuevo equilibrio que fomente la colaboración y que salgamos de esta confrontación permanente que se ha venido generando en los distintos gobiernos (…). Un nuevo equilibrio donde se considere un presidencialismo atenuado o de coalición o derechamente -como está en la propuesta de Evópoli- avanzar hacia un régimen semipresidencial. Ahí proponemos tener un jefe de Estado electo por voto popular y un jefe de gobierno propuesto por el jefe de Estado, por el Presidente de la República, pero que debe contar con la confianza y la ratificación del Parlamento para ejercer sus funciones. Ese régimen presidencial, obviamente, sería una innovación muy relevante , que genera incentivos para que haya más colaboración y menos confrontación en las funciones de los dos principales poderes del Estado, que son el Ejecutivo y el Legislativo.
En la nueva Constitución, ¿cree que se deberían incluir mecanismos de democracia directa?
Creemos que la participación ciudadana es fundamental, tanto para el proceso constituyente como para la nueva Constitución, pero también creemos que lo más democrático y lo que funciona mejor es una democracia representativa, que tenga espacios de participación que sean relevantes, por ejemplo, los plebiscitos comunales que se pueden profundizar mucho más…
¿Pero permitir que se hagan plebiscitos o referéndum revocatorios?
En general no han mostrado ser iniciativas que contribuyan, sino que más bien en donde se han aplicado han sido usados de forma tal que no han contribuido a la profundización de la democracia. El caso más cercano es el venezolano.
Antes de resolver el contenido de la nueva Constitución deberán ponerse de acuerdo en un reglamento. ¿Cuál es la propuesta de Evópoli?
El reglamento es la primera gran decisión relevante que tiene que asumir la convención y espero que eso sea lo más rápidamente posible. Hay que recordar que la convención tiene un plazo acotado máximo de un año para funcionar, por lo tanto, no podemos perder mucho tiempo en concordar el reglamento.
¿Cuál es el plazo que espera que se elabore? Porque hay experiencia internacional en que se demoraron meses…
Está el caso de Colombia que lo lograron en 15 días, y eso favoreció de buena manera el funcionamiento de la convención, mientras que en Bolivia se tomaron siete meses (…).Por lo tanto, es clave que se logre un buen reglamento durante los primeros 15 días. Si se logra un buen reglamento aumentan mucho las posibilidades del buen funcionamiento de la convención (…). Y, desde ese punto de vista, el reglamento tiene por lo menos tres aspectos sustantivos que hay que concordar. El primero, un sistema de votación que sea orientado a la construcción de acuerdos amplios. Los 2/3 son una garantía de que el texto constitucional va a requerir acuerdos amplios, pero no necesariamente va a favorecer que esos acuerdos amplios se alcancen rápidamente.
¿Y cuál es su propuesta?
Eso en la práctica requiere dos cosas: primero, que la deliberación y la votación del texto constitucional sean sobre la base de que, si no se alcanza el quórum, no se vuelva a partir de cero, sino que se pueda ir avanzando progresivamente para lograr los 2/3. Eso puede significar que haya un ir y venir entre las comisiones y el pleno. Y segundo, es que el texto constitucional tenga una aprobación lo más amplia posible, ojalá una votación global por los 2/3, que sería lo óptimo. Ese es el único mecanismo para lograr una coherencia en el texto definitivo. ¿Cómo vas a aprobar un capítulo, por ejemplo, de régimen de gobierno, si no está resuelto el del Congreso? Obviamente tienen que conversar y ser mirados en conjunto. Por lo tanto, las votaciones tienen que ser lo más globales posibles.
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