José Antonio Kast junta firmas y logra inscribir al Partido Republicano en cuatro regiones

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El líder del partido aseguró, además, que en Chile "no se están violando los derechos humanos como lo quiere instalar la izquierda ideológica", tras ser consultado por la crisis social que enfrenta el país desde hace más de un mes. El gobierno, agregó, ha actuado "tarde en la mayoría de las ocasiones".


"Le queremos dar las gracias a todas las personas que dieron el paso para ser integrantes de este nuevo referente político", dijo José Antonio Kast esta mañana en dependencias del Servicio Electoral, hasta donde llegó para inscribir -de manera regional y no nacional- al Partido Republicano. 

El exdiputado de la UDI y líder del partido manifestó que la inscripción fue lograda en las regiones de O'Higgins, Maule, Ñuble y La Araucanía, tras alcanzar el 65% del total nacional necesario de 16.967 suscripciones. Es decir, lograron captar 11.031 rúbricas. Esto, dijo, "es el inicio del proceso para convertirnos en partido nacional. Nos queda traer 12 regiones y estamos convencidos que antes de marzo vamos a cumplir la meta".

J.A. Kast aseguró que se trata de un día significativo por la situación que enfrenta el país tras el estallido social que comenzó el 18 de octubre pasado. "Chile vive una situación de crisis basada en el miedo, en la incertidumbre de muchas personas. Van a ver en nosotros un referente claro, directo, que dice las cosas de frente sin populismos, sin engañar a las personas en cómo enfrentar la situación que hoy vive Chile. Hemos planteado que somos el partido de la libertad, de la democracia, donde cada uno tiene derecho a expresarse y a reunirse libremente, no cohercionado por la violencia o la fuerza", sostuvo.

El equipo detrás del nuevo partido había estado recorriendo el país en meses anteriores para conseguir las firmas mínimas necesarias que establece el artículo 6 de la Ley N°18.603 Orgánica Constitucional de Partidos, donde se indica que "será necesario que se afilie al partido un número de ciudadanos con derecho a sufragio equivalente, a lo menos, al 0,25 por ciento del electorado que hubiere sufragado en la última elección de diputados en cada una de las regiones donde esté constituyéndose, siempre y cuando dicho porcentaje del electorado en cada región fuere superior a 500 electores. Si del cálculo descrito resultare una cantidad de electores menor a 500, los partidos políticos deberán afiliar, en dichas regiones, al menos a 500 electores".

Crisis social y críticas al gobierno

Consultado sobre la situación que vive el país, Kast manifestó que "sin orden público la democracia no se hace viable" y que el gobierno de Sebastián Piñera ha actuado "tarde en la mayoría de las ocasiones". "No se ha dado orientación a la ciudadanía sobre lo que está ocurriendo. Cuando el gobierno calla y no informa, la ciudadanía en su ansiedad busca información en cualquier fuente y vemos que surjen muchas noticias falsas. El gobierno quedó al menos dos semanas inmovilizado frente a esta violencia extrema".

Además, aseguró que el país debe agradecer a Carabineros por su actuar, y que "en Chile no se están violando los derechos humanos como lo quiere instalar la izquierda ideológica. El gobierno no puede caer en la trampa de decir que acá se están violando los derechos humanos. A Carabineros hay que respaldarlos y no quitarles atribuciones".

"En esto hay que ser muy claro, porque cuando se habla de violación a los derechos humanos, se mira como que el Estado tuviera una política represiva. Chile no es Venezuela, en Venezuela se violan los derechos humanos de manera permanente y constante, y no he visto a la ONU con el carácter suficiente para levantar la voz. En Chile lo que se hace es tener protocloos de contención de manifestaciones públicas", dijo.

Así, indicó que si es que hay abusos o circunstancias cuestionables, están los tribunales de justicia, pero que el Ejecutivo debe estar junto a las fuerzas del orden.

Sobre el proceso Constituyente, Kast agregó que se la ha planteado a la ciudadanía que todos los problemas del país se solucionan con una nueva Carta Magna. "Queremos hablar con la verdad, la Constitución se puede modificiar, pero no se puede engañar a las personas diciéndoles que cambiando la Constitución va a haber un Chile nuevo", señaló.

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