Juan Carlos Urzúa, presidente del Partido Liberal: “La gente está aburridísima del show, de este ‘reality’ político, cuando las necesidades siguen estando en la calle”
El timonel liberal diagnostica que el oficialismo está entrampado en "disputas pequeñas", como las referentes a cargos en el gobierno, las que impiden concentrarse en las urgencias de la ciudadanía. En ese sentido, ve la conmemoración de los 50 años como una oportunidad para que el Ejecutivo pueda retomar su agenda. También tiene palabras para los republicanos: "Son los monos peludos, pero de derecha".
Aunque no tiene a ningún ministro en el gabinete del Presidente Gabriel Boric, el timonel del Partido Liberal, Juan Carlos Urzúa, enfatiza que él y su colectividad son leales y están ahí para apoyar al Ejecutivo en lo que se propongan, aunque eso les traiga problemas a él y a su coalición, el Socialismo Democrático.
En ese sentido, y en medio de la crisis por el Caso Convenios, el timonel destaca que su partido, así como el PS, el PPD y los radicales han sido fundamentales para poder “darle gobernabilidad” a la administración de Boric.
¿No cree que el partido decayó? En marzo perdieron al ministro que tenían y desde entonces la situación no ha mejorado.
No estamos en el gobierno por puestos. Yo le manifesté al Presidente en el último cambio de gabinete que respetábamos su decisión. De nuestra conversación, quedaba claro que en el último cambio de gabinete él estaba en una crisis donde ya no nos correspondía pegar en el suelo y decir que no nos consideraron. No están las condiciones para gustitos, no vamos a ir con el chantaje, con la idea de ganar un puestecito. El Presidente hoy día necesita apoyo y nosotros se lo estamos dando. Somos leales, en las votaciones se ve.
¿Eso dista de la actitud que han tomado otros partidos de la alianza?
O sea, nosotros en eso jamás. Lo otro es que nos metemos en la disputa pequeña de los partidos, ‘que me dijo’, ‘que yo le dije’... Tiendo a no polemizar con los partidos. Básicamente, porque creemos que la gente está aburridísima del show, de este reality, este Gran Hermano político, cuando las necesidades siguen estando en la calle.
¿No hay molestia al interior del partido por no estar representados en el gabinete?
Más que molestia hay una expectativa de poder participar. Estamos llenos de militantes que están esperando su momento para poder hacer un aporte. Entendíamos que en este cambio de gabinete no era nuestro momento. Yo creo que en el siguiente cambio de gabinete lo más probable es que nosotros estemos incorporados, cuando sea un ajuste no derivado de una crisis política. Lo que el gobierno necesitaba esta vez era alinear las huestes de su propia coalición. Si no, la verdad es que se le incendiaba la pradera.
¿Los liberales sienten pertenencia por el gobierno? Hace algún tiempo, decían estar en desacuerdo con las declaraciones de Boric referidas al neoliberalismo.
En términos ideológicos, nosotros no tenemos la misma raíz con partidos que conforman la alianza más de gobierno. Pero no tenemos mayoría en el Congreso, tenemos que negociar todo. Ahí nosotros jugamos un rol: tenemos conversaciones con distintos actores políticos y somos bien valorados tanto por la derecha como la izquierda. Ese es el activo que podemos llevar al gobierno, porque no tenemos una cosa dogmática de ‘no, yo no me junto con republicanos’.
¿Han tenido conversaciones con republicanos?
Sí. A nivel de directiva hemos tenido conversaciones muy protocolares, pero bien. Tengo amigos republicanos, soy de colegio alemán, así que me tocó tener compañeros que son ultramente republicanos. Son buenas personas. Yo creo que hay temas de la agenda que no tienen color político: la seguridad, el ataque frontal al narcotráfico, porque eso está afectando a toda la sociedad.
¿En qué pie está el Socialismo Democrático?
Estamos articulándonos para poder seguir siendo un referente importante de gobierno. Ya está visto en las votaciones: el Socialismo Democrático votó a favor del gobierno en la Ley de Usurpaciones y muchos de los partidos del propio Presidente votaron en contra. Nosotros en eso hemos estado bien a la altura.
Hace un tiempo usted decía que Apruebo Dignidad no sabía ser alianza, que constantemente ustedes tenían que salir a dar la cara por errores de ellos. ¿Eso se mantiene?
Con todos los líos que han tenido, han estado más llanos a las conversaciones. Ahora, yo creo que la contingencia nos tiene como coalición un poquito silenciosos. Es complicado, sobre todo para los partidos del Frente Amplio, tener que estar tratando de lidiar con gobernar y a la vez con todo lo que hay de fundaciones. Eso les ha copado la agenda. Sin duda para el Presidente es un dolor que está permanentemente molestando. No es menor tener a los principales partidos afectados por estos casos. Yo creo que el Socialismo Democrático ha sido fundamental para poder darle gobernabilidad al gobierno del Presidente Boric.
¿Pasa también con el Presidente que deben salir a responder por sus errores? Es evidente que en la coalición no comparten los indultos, los dichos sobre el exbrigadier...
Es complejo porque, claro, las sensibilidades no son las mismas. Pero respetamos absolutamente la sensibilidad del Presidente. Además, él ha dado muestras más que suficientes de ser dialogante. Nosotros obviamente no estamos de acuerdo con algunas cosas, como los indultos, pero dado que él estaba en eso, no nos quedaba otra que ponernos firmes y recibir los impactos.
¿El gobierno ha podido retomar su agenda en medio del Caso Convenios?
Yo creo que sí. Ahora viene un momento en que el gobierno va a estar con el control de la agenda, porque los 50 años son un momento muy relevante y sensible para toda la ciudadanía. Es una agenda que favorece mucho al gobierno y a los partidos que propugnamos la protección de los derechos humanos.
¿Pero se ha logrado? El ambiente está muy polarizado, recientemente el Presidente molestó a la derecha con sus declaraciones referidas al exbrigadier...
Yo creo que en eso el Presidente hace un punto muy identitario, pero en la mayoría de las actividades que se realizan son bien sobrias.
¿Hay expectativas por el proceso constituyente o ya se da por perdido?
Siempre hay expectativas, porque hay más etapas entre medio. El cuerpo va a ser devuelto a la Comisión Experta y ellos pueden hacer observaciones. Pero, sin lugar a dudas, así como está, es muy difícil llegar a un punto de encuentro. Si no se llega a uno, lo que tuvimos fue el mismo show que tuvimos en la Convención, solo que con otro color: un extremo tratando de hacer de Chile un país católico, confesional, hiper restrictivo, conservador. Para mí, los republicanos van a ser La Lista del Pueblo de esta temporada. Vestidos de otra manera, más peinaditos, más producidos, pero es el mismo show.
¿Se lo ha comunicado con la directiva de republicanos?
Nosotros sí. Les dijimos nuestras líneas rojas, a ver si podíamos allanar algún camino. Pero ellos tienen una agenda muy valórica, muy conservadora. Como dijo la Natalia (Piergentili), son los monos peludos, pero de derecha. Pueden verse más seriecitos y con corbata, pero es la misma chacra.
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