“Dado la información que se tiene de que la ministra no va a estar presente, tampoco quiero que estén asesores sentados en la discusión”.

Esas fueron las palabras del diputado José Miguel Castro (RN) para evidenciar su molestia por la ausencia de la ministra del Interior, Carolina Tohá, a una sesión que tenía la comisión de Seguridad de la Cámara que la tenía como invitada para que expusiera sobre el presupuesto de 2025 para las Fuerzas de Orden y Seguridad.

Y es que los diputados de oposición de esa comisión hace varias semanas que vienen mostrando los dientes respecto del trato que tendrían con el Ejecutivo, en la línea de no aceptar el ingreso de otros representantes que no sean los jefes de las respectivas carteras ministeriales.

En ese contexto, en medio de la tramitación del proyecto del registro nacional de prófugos, la presidenta de la comisión, Gloria Naveillán, sugirió invitar a la jefa de gabinete para la sesión que tendrán el próximo miércoles.

Inmediatamente, la diputada Lorena Fries (FA) consultó si en reemplazo de un ministro podría ir un subsecretario, a lo que Naveillán le adviritó que se podría encontrar con la negativa de algunos diputados.

En ese intercambio, es que el diputado Cristián Araya (republicano) aseguró que “no es un problema de buena o mala disposición de esta comisión, el problema es la ausencia de las autoridades de gobierno”.

“Estamos hablando de proyectos relevantes para la seguridad del país y no contamos ni con los ministros ni con los subsecretarios. Si vamos a empezar a definir todos con asesores, para qué tenemos subsecretarios o ministros”, se quejó el representante de los republicanos, bancada que elevó la acusación constitucional en contra de la secretaria de Estado.

Junto con ello, Araya criticó una práctica que se ha ido haciendo habitual en la comisión en relación a la participación activa de los asesores -por parte del gobierno y de los parlamentarios- de los diferentes proyectos de ley que tramita la instancia de Seguridad. “Esta es la consecuencia del acostumbramiento de esta comisión a la participación como colegisladores de algunos asesores, es bueno ponerle coto a esto”, sostuvo Araya al respecto.

“Si viene un subsecretario yo no tendría problemas en dar la unanimidad, pero que al menos vengan”, afirmó el diputado. Y añadió que “no le voy a dar ninguna unanimidad para que participen los asesores”.

Previamente, en horas de la mañana, la comisión revisora del libelo contra la secretaria de Estado, sesionó en las dependencias del Congreso en Santiago, dada la alta demanda de las instalaciones de la sede legislativa de Valparaíso.

La discusión de hoy se centró en escuchar al abogado Felipe Lizama. Sin embargo, una vez terminada la sesión, el presidente de la instancia, Jaime Araya (ind. -PP), remarcó que buscarán evacuar el informe a la sala “a la brevedad una vez que la ministra conteste”.

“Vamos a actuar con la mayor velocidad para poder sacar rápido esto”, agregó más adelante el diputado oficialista. La motivación de Araya dice relación con evitar que los tiempos que se manejan para la votación en la sala de la acusación, calcen en los días previos a la elección de alcaldes y de gobernadores regionales.

Lo anterior, en un contexto en que la seguridad pública es uno de los temas, de acuerdo a los sondeos de opinión, que más le preocupa a los ciudadanía. Por lo mismo, os republicanos buscarían convertir dichas elecciones en un nuevo test al gobierno, tal como lo hicieron en el plebiscito constitucional de pasado 17 de diciembre.

A pesar de los cálculos políticos están sobre la mesa influyendo en el juicio político contra la encargada de la seguridad pública en el país, dentro de la comisión revisora son conscientes de que, dada la mayoría oficialista, en la instancia, el informe que llegue a la sala -que funciona como una recomendación- sea negativo, es decir, sugiriendo rechazarlo.

Por lo mismo, desde las fuerzas gubernamentales también han sido enfáticos en remarcar que ningún diputado está descolgado en la votación que se dará en el pleno de la sala, y que todos votarán en contra del libelo.