La difícil posición en la que quedaron las figuras de Comunes en el gobierno

Uno de los grandes ganadores del último cambio de gabinete del Presidente Gabriel Boric fue Comunes. Además de las agendas de la condonación del CAE, impulsada por el subsecretario Víctor Orellana (Educación Superior); 40 horas laborales, por medio de Giorgio Boccardo (Trabajo), y el Plan Buen Vivir, encabezado por Francisco Arellano, la colectividad del Frente Amplio recibió un gesto del Mandatario: traspasó a Javiera Toro desde Bienes Nacional al Ministerio de Desarrollo Social.

La cartera que ahora está bajo el mando de Toro no es cualquier cosa. Si bien el ministerio ya no está en el comité político, lo cierto es que con el reajuste la secretaria de Estado se convirtió en la sucesora de Giorgio Jackson en ese cargo, nada menos que el factótum del Presidente Boric.

Con eso, las cuentas eran alegres en el partido que encabeza Marco Velarde, llegando incluso a tener los mismos representantes en el gabinete que Revolución Democrática (hasta que fichó la titular de Ciencia, Aisén Etcheverry). En paralelo también estaban intentando resolver la crisis financiera heredada por la gestión anterior, de Jorge Ramírez, exmilitante y expareja de Karina Oliva, otrora candidata a gobernadora por la RM cuyo caso -y el de sus colaboradores- llegó a la justicia por el presunto delito de fraude de subvenciones.

Todo iba bien, y así lo transmitieron al resto del Frente Amplio. Esto hasta este jueves, cuando el Servicio Electoral (Servel) decidió de forma unánime solicitarle al Tribunal Calificador de Elecciones (Tricel) la disolución del partido Comunes, por “faltas graves y reiteradas” en la rendición de aportes fiscales recibidos.

Por eso, ahora Javiera Toro (cercana al Mandatario), Giorgio Boccardo (amigo de Boric), Francisco Arellano (examigo del Presidente, reconciliado posteriormente) y Víctor Orellana (a quien el Jefe de Estado reconoció esta semana en La Moneda) serán cuatro de los 12.543 militantes (6.655 mujeres y 5.888 hombres) que tiene Comunes que estarán expectantes de lo que pueda ocurrir con el caso ante el Tricel, instancia a la que apelará el partido y en donde se definirá si se disuelven o no.

El escenario es complicado, reconocen en el Frente Amplio. De hecho, ninguna de las autoridades del partido en el gobierno se quisieron referir al tema. Por un lado los subsecretarios manifestaron estar pendientes de sus agendas, mientras que la ministra Toro se encuentra de vacaciones.

Hasta ahora, todos seguirán siendo militantes de Comunes, pero bajo la amenaza constante de que el Tricel los pueda disolver. Si esto se concretara, los afiliados se convertirían en ciudadanos independientes. Pero todo se decidirá recién desde fines de enero, cuando el Tricel tenga una nueva composición. Es decir, habrá un mes de incertidumbre.

Esto podría ser aprovechado por el resto de partidos del Frente Amplio, en donde podrían potenciar su capital político si llegaran a sumar a las figuras de Comunes. Conocido es el caso de la diputada Emilia Schneider, por ejemplo, quien hace un año abandonó Comunes para fichar por Convergencia Social, acto que en su momento generó molestia entre los personeros del partido de Velarde.

Al mismo tiempo, Comunes también tiene cuatro parlamentarios, entre ellos, a la jefa de bancada del Frente Amplio, Camila Rojas. Junto a ella están Claudia Mix, Patricio Rosas y Félix Bugueño. Los dos últimos se sumaron recientemente luego de que anexara el movimiento frenteamplista Unir.

También cuentan con 36 concejales y dos consejeros regionales. Sin embargo, son los cuatro delegados presidenciales provinciales y los 18 seremis los que concentrarán la atención de las fuerzas políticas.

Este punto ya llamaba la atención de algunos personeros de Socialismo Democrático, en donde consideran que el partido estaría “sobrerrepresentado”.