La disímil estrategia de Matthei y Kast frente a Bachelet

El miércoles sonaron las alarmas en los partidos de derecha. Ese día la expresidenta Michelle Bachelet llegó hasta Maipú para participar -invitada por el alcalde Tomás Vodanovic (FA)- de la inauguración del primer Servicio de Atención Primaria de Urgencia de Alta Resolución (SAR). Podría haber sido una pauta más, pero tenía un condimento especial: el edificio comunal fue bautizado con el nombre de la exmandataria.

El hito no pasó desapercibido en los partidos de oposición, ni menos para sus dos figuras mejor aspectadas para la presidencial: la alcaldesa de Providencia, Evelyn Matthei (UDI), y el líder del Partido Republicano, José Antonio Kast.

Ambos miran de reojo cómo durante las últimas semanas la exjefa de Estado se ha mostrado desplegada de cara a las elecciones municipales de octubre y, además, ha vuelto a aparecer en las encuestas como la principal figura presidenciable de la alianza oficialista, lo que ha reavivado el interés en la izquierda para que asuma una tercera candidatura a La Moneda.

El tema preocupa a la derecha, que hasta el minuto corría con vía libre en la presidencial, pues ninguna de las figuras oficialistas aparecía con ventaja de cara a la elección del 2025.

Pero Bachelet vino a remover el tablero. En la última encuesta Cadem de este lunes, por ejemplo, igualó a Kast en el segundo lugar de la preferencia presidencial espontánea y se mantuvo a cuatro puntos de Matthei. Frente a los hechos, ambos líderes de la derecha reaccionaron, pero eso sí con tonos distintos.

Matthei, por un lado, deslizó -sin mencionar a Bachelet- una crítica hacia un supuesto intervencionismo de alcaldes en ejercicio. “Lo que nosotros estamos viendo es un festival de inauguraciones, de reuniones, de anuncios, donde se ven todo tipo de personajes, ministros, todo (...). Yo espero que por lo menos no se estén gastando la plata de todos los chilenos”, dijo el miércoles.

Kast fue mucho más confrontacional y apuntó directamente contra la exjefa de Estado. “Tiene todo el derecho a ser candidata presidencial, pero el alcalde de Maipú no tiene derecho a usar los recursos públicos para hacerle campaña”, reclamó el líder republicano a través de su cuenta de la red social X. Pero ya el lunes había lanzado sus dardos contra Bachelet, cuando la fustigó por una eventual candidatura: ”Es la gran responsable por la destrucción del país”, sostuvo.

En el entorno de la alcaldesa de Providencia se fijó la estrategia de remarcar que ella está totalmente enfocada en terminar su trabajo como jefa comunal, que finaliza en diciembre. De ahí que han querido evitar que se presidencialicen algunos debates, como las elecciones municipales .

Por eso, el foco de Matthei ha estado en esos comicios y en construir un programa comunal y para los candidatos del sector. Esto bajo la lógica de que la opinión pública no está interesada en disputas entre políticos, sino en temas sociales como la delincuencia y la seguridad.

La figura de Bachelet para Matthei no es lejana, pues ambas se enfrentaron en la presidencial del 2013, cuando la socialista -representando a la entonces Nueva Mayoría- venció a la candidata de la Alianza. Ahora la apuesta de la alcaldesa es evitar un tono confrontacional con la exmandataria para proyectar una imagen propositiva.

En esa línea es que el diputado cercano a Matthei, Juan Manuel Fuenzalida (UDI), sostiene que “más que confrontar a la expresidenta Bachelet, aquí lo que hay que hacer es marcar la diferencia en cuanto a las ideas, como seguridad, cómo combatir el crimen organizado, la reactivación económica, migración”.

Según fuentes de republicanos, el tono más duro que asumió Kast no es al azar, sino que va en la línea de mostrarse como una oposición más firme que sus pares de Chile Vamos (UDI, RN y Evópoli).

Kast no solo ha mantenido un tono más duro contra Bachelet, sino que también habla abiertamente de ella. De hecho, el lunes, previamente a la actividad en Maipú y en el marco de su gira por la Región de Aysén, dijo que está interesado en competirle.

“Yo creo que es bueno que ella defina hoy día que ya es la candidata de un gran sector del gobierno, y me encantaría competir con ella”, aseguró en esa oportunidad.

En republicanos reconocen que se definió emplazar a la exmandataria por el resultado de sus dos administraciones. Así, tal como lo ha evidenciado Kast en sus vocerías, se busca apuntar contra su gestión en materia de seguridad, inmigración, crecimiento económico, empleo y educación.

En ese marco se buscan reflotar críticas a la reforma educacional, la reforma tributaria y los cambios al sistema político que conllevaron la fragmentación de partidos, además de los cuestionamientos en materia de probidad por el “caso Caval”.

Pese a su crecimiento en las encuestas, en la colectividad opositora aseguran que Bachelet ya no cuenta con la “potencia” que tenía antes.

Los parlamentarios opositores, además, han definido como estrategia recalcar que si Bachelet llega a ser candidata, es solamente por la falta de liderazgos al interior de la izquierda.