La hora de la cuenta: claves y anuncios de Boric en su discurso

En las 2 horas y 45 minutos que duró el discurso de su tercera cuenta pública a la nación, el Presidente Gabriel Boric - y tal como se esperaba- buscó instalar la idea de que en su gestión el país ha retomado el crecimiento y la estabilidad.

“Tengo la íntima convicción de estar avanzado en resolver los problemas de nuestra patria; de estar curando heridas para tener un país más pacífico, sin fracturas; con una economía en equilibrio, y por lo mismo en condiciones de crecer; con más justicia y cohesión; con más seguridad en todas sus dimensiones: pública, económica y social”, dijo de entrada, reafirmando un relato que ha sido resistido por la oposición y que también genera distancia en parte del oficialismo.

Los guiños a su sector, una fijación de metas poniendo en primer lugar la seguridad y la defensa del cambio de prioridades durante su administración son algunas de las claves del discurso entregado por el mandatario ante el Congreso.

El discurso del Presidente apuntó a seis propósitos que han guiado su administración: “1) Garantizar el derecho a la seguridad; 2) Crecer más y mejor, con equidad y cohesión social; 3) Avanzar hacia una sociedad de cuidados compartidos; 4) Gestar el Chile que viene desde la educación, la cultura y el deporte; 5) Alcanzar un desarrollo justo, resiliente y sostenible; y 6) Proteger y ampliar los derechos humanos y la democracia”.

El principal énfasis del presidente fue la seguridad que, a raíz del crecimiento del crimen, pasó a ser prioridad en sus tres cuentas públicas. “La seguridad es un derecho. Si fracasamos en garantizarlo, todos los demás derechos y libertades que nos entrega la democracia, se ven hipotecados. Por ello, la seguridad debe ser un proyecto de Estado, que comprometa a todos sus poderes, a todos los sectores políticos y a toda la ciudadanía”, después de eso afirmó que en su administración se han aprobado 55 leyes.

La puesta en marcha del Sistema Nacional de Apoyos y Cuidados, Chile Cuida y el anuncio de una comisión de Verdad, Justicia y Reparación para las víctimas del Sename fueron algunos de los principales anuncios del Presidente.

La lista de proyectos aprobados por el Congreso en materia de seguridad marca una de las grandes paradojas de la cuenta pública del Presidente, quien ahora releva entre sus logros materias que resultan controvertidas para su sector y por las cual se han producido los principales roces en el oficialismo. La lista de ejemplos es larga, pero uno de los casos más notorios fue la resistencia a aprobar la ley Naím Retamal y la ley corta de isapres.

“No faltan quienes ponen en duda nuestra sinceridad porque ante nuevas circunstancias y nuevos aprendizajes, nuestras prioridades cambian. A ellos les digo: gobernar no es seguir mecánicamente un dogma o guion, menos en los tiempos de hoy; gobernar es hacerse cargo de lo imprevisto, de lo extraordinario, sin abandonar jamás los principios que nos trajeron hasta aquí”, dijo enfáticamente al final de su mensaje .

La prueba más patente de la distancia que hay en el oficialismo con el cambio de prioridades del Presidente es la decisión de la senadora Fabiola Campillai se ausentarse de la cuenta pública declarando públicamente su decepción con el gobierno de Gabriel Boric. Le cobra haber dejado atrás las promesas de avanzar en la reparación de las víctimas del estallido social.

El Presidente, sin embargo, hizo un discursos cargada de guiños a su sector como el anuncio de un proyecto de aborto legal que ya hizo reaccionar a la derecha y a la DC, la decisión de ponerle urgencia a la ley de eutanasia, avanzar en la negociación ramal en las empresas y el inicio al proceso expropiatorio de parte de los terrenos de la ex Colonia Dignidad en Villa Baviera.

“Los derechos humanos y la memoria son una tarea que no reconoce fronteras. Desde hace ya varios años, los gobiernos de Chile y Alemania han estado trabajando para convertir un antiguo espacio de horror y muerte en un lugar de memoria y futuro. Como resultado de tal colaboración, hoy puedo informar al país que esta semana dimos inicio al proceso expropiatorio de parte de los terrenos de la ex Colonia Dignidad en Villa Baviera, entre ellos, de la que fuera la casa de Paul Schäfer. Este es un paso relevante en el camino a consagrar el lugar como un espacio de memoria. Así, desde el sur de Chile hasta Alemania, en una sola voz le decimos al mundo: ¡Nunca más!”, dijo el mandatario.