La inquietud del PPD por la sobrexposición de Tohá y la amenaza de Bachelet

Ha hablado en más de una ocasión durante esta semana con el presidente de su partido, el PPD, el senador Jaime Quintana. La ministra del Interior, Carolina Tohá, ha estado preocupada de cómo en sus filas -y también en el resto del oficialismo- están viendo la agenda de seguridad y las medidas anunciadas por el gobierno en medio de la crisis de seguridad tras la ola de homicidios en la Región Metropolitana.

La secretaria de Estado, dicen en el PPD, está consciente de que debe sortear de la mejor forma la crisis, sobre todo si tiene intensiones de ser la carta presidencial del Socialismo Democrático.

En la tienda encabezada por Quintana saben además que por su rol como ministra del Interior hay desgaste evidente en su figura, lo que podría perjudicar sus opciones para ser la abanderada si es que eso la golpea en la opinión pública.

En esto el partido tiene experiencia. Durante el segundo gobierno de Michelle Bachelet, el entonces titular de Interior y militante pepedé Rodrigo Peñailillo se perfiló como candidato presidencial, pero, por la naturaleza del cargo, rápidamente esa posibilidad se desvaneció.

Pese a eso, en el partido destacan que la jefa de gabinete ha logrado cierta contención y que nunca ha evitado exponerse a los problemas, sino que da la cara. De todas formas, para ayudar a contrarrestar ese desgaste, hoy en el partido evalúan la posibilidad de que sus candidatos a alcalde puedan tomarse fotos junto a ella. La propuesta ya se le hizo a la ministra, pero ella ha hecho ver que, por ahora, tiene dudas.

En la colectividad ven con buenos ojos que esto pueda concretarse, pues permitiría darle una visibilidad alejada de los temas de su cartera, con un liderazgo más “carismático”. El riesgo, advierten, es que también la exponen a que la oposición golpee con más fuerza su figura.

“Tener ese cargo es una medalla con dos caras: la del peligro y la preocupación, y la cara de la capacidad de haberla enfrentado. Y, por lo tanto, de la experiencia para seguirla enfrentando”, dice el exministro Sergio Bitar (PPD), quien es uno de los principales impulsores de una candidatura de Tohá.

Y agrega: “Cualquier posibilidad posterior depende de la eficacia con que se resuelva lo de ahora (la crisis de seguridad)”.

Pero no solo la agenda de seguridad ha sido motivo de preocupación en el PPD, sino que también otro factor que puede repercutir en una eventual candidatura de Tohá: el despliegue de Bachelet.

Durante las últimas semanas, los dirigentes del Partido por la Democracia (PPD) no han despegado los ojos de la exmandataria. Aunque se han inhibido de hacer críticas públicas, la colectividad que encabeza el senador Quintana le ha seguido los pasos a la expresidenta con preocupación y malestar, ante la posibilidad de que acepte incursionar en una tercera aventura presidencial, ya que ellos se la están jugando por Tohá.

“(Tohá) Tiene todos los atributos para llegar a La Moneda”, dijo la semana pasada Quintana a La Tercera, luego de almorzar con Bachelet junto a los demás presidentes de partido del oficialismo.

El nombre de la ministra del Interior se pone sobre la mesa frecuentemente en el PPD, en conversaciones de pasillo y cafés que comparte la militancia, instancias donde se comenta su posicionamiento en encuestas y en que se ha aceptado que la reactivación política de Bachelet implica una amenaza para Tohá.

De hecho, ese almuerzo que convocó la expresidenta -al que incluso se invitó al presidente de la DC, que no forma parte del gobierno- es la muestra más evidente, dicen en el PPD, de que la militante socialista tiene intenciones de llegar a la papeleta una vez más.

De ser así, la estrategia funcionó: tras esa comida, el presidente del PC, Lautaro Carmona, dijo que la proyección presidencial de Bachelet “es el deseo de muchos de nosotros”. Y no solo eso: ayer la ministra Jeannette Jara (Trabajo) aseguró que un Bachelet III “sería bonito”.