La propuesta de nueva Constitución tendrá preámbulo: pleno aprueba solo el primer párrafo y deja fuera polémica alusión al estallido social

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El informe tenía un total de cuatro párrafos. La única parte del texto que logró los 2/3 del plenario fue la inicial. La discusión estuvo marcada por los discursos de los convencionales que defendían la propuesta y por los constituyentes de derecha que lo criticaron duramente debido a que, a juicio de ellos, dividía al país.


El pleno de la Convención votó durante esta jornada la propuesta que realizó la Comisión de Preámbulo. Los convencionales estuvieron deliberando sobre el texto introductorio redactado por los constituyentes de la instancia el cual estaba integrado por cuatro párrafos.

El informe había sido elaborado por los convencionales que integran esa comisión y que forman parte de los colectivos No Neutrales, Frente Amplio, Colectivo Socialista, escaños reservados del pueblo mapuche, Pueblo Constituyente, Colectivo del Apruebo y la Coordinadora Plurinacional.

Luego de dos horas de debate, los convencionales procedieron a sufragar. Por 107 votos a favor, 31 en contra y seis abstenciones, el pleno dio luz verde al primer párrafo del preámbulo. “Nosotras y nosotros, el pueblo de Chile, conformado por diversas naciones, nos otorgamos libremente esta Constitución, acordada en un proceso participativo, paritario y democrático”, se lee en esa parte del texto.

Un resultado distinto ocurrió cuando se sometió a votación el párrafo segundo. Este texto había generado ruido entre los convencionales debido a que hacía alusión al estallido social. Además se hacía referencia a la “fuerza de la juventud”. Ambas frases no convencían a varios de los colectivos y algunos habían adelantado que votarían en contra. Por lo mismo el rechazo de este párrafo no fue una sorpresa.

Los votos en contra estuvieron motivados en evitar llevar a la propuesta constitucional frases que podrían espantar a electores. Todo esto en medio de los esfuerzos de los convencionales por evitar polémicas que puedan restarle puntos a la opción Apruebo.

De hecho los votos en contra fueron de convencionales del Frente Amplio (FA) como Fernando Atria, Jaime Bassa y Christian Viera. De este mismo colectivo se abstuvieron Ignacio Achurra, Constanza Schönhaut y Amaya Alvez. También hubo votos en contra de Independientes no Neutrales como Mauricio Daza y Tamy Pustilnick. El Colectivo del Apruebo -Felipe Harboe, Fuad Chahin y Rodrigo Logan- tampoco votó a favor. El Colectivo Socialista no dio su apoyo en bloque. De este grupo Ricardo Montero rechazó y Claudio Gómez, César Valenzuela, Maximiliano Hurtado, Tomás Laibe y Pedro Muñoz optaron por abstenerse. Bárbara Sepúlveda del Partido Comunista, en tanto, rechazó.

El colectivo Movimientos Sociales tampoco dio su apoyo total. De hecho la misma presidenta de la Convención, María Elisa Quinteros, se abstuvo. Lo mismo hizo Vanessa Hoppe y Cristina Dorador.

“Considerando los dolores del pasado y tras un estallido social, enfrentamos las injusticias y demandas históricas con la fuerza de la juventud, para asumir esta vía institucional a través de una Convención Constitucional ampliamente representativa”, decía el párrafo que finalmente fue rechazado. Esa parte del preámbulo solo logró 77 votos a favor, 46 en contra y 23 abstenciones.

Esto mismo pasó con el tercer párrafo del preámbulo, el cual también fue rechazado. Esa parte del texto decía lo siguiente: “En este contexto, hemos decidido mirar hacia el futuro con esperanza y cambiar nuestro destino sin importar el origen, la condición o las creencias de cada cual, para construir una sociedad justa, consciente de su relación indisoluble con la naturaleza, amenazada por la crisis climática, que promueva una cultura de paz y diálogo, con un compromiso profundo por los derechos humanos, la justicia, la igualdad y la libertad”. Esto fue rechazado por 94 votos a favor, 37 en contra y 13 abstenciones.

La caída de este párrafo se debió principalmente al voto en contra de los convencionales del colectivo Movimientos Sociales. Esto debido a que Dorador, quien integra este grupo, había presentado una indicación para agregar un párrafo adicional. Esta enmienda, la que llevaba el número 20, se votó antes y fue rechazada por 68 votos a favor, 64 en contra y 14 abstenciones. Además destacan los votos en contra de Chahin, Andrés Cruz (Colectivo Socialista), Pustilnick y Bárbara Sepúlveda.

El cuarto párrafo y final tampoco logró los 2/3 del plenario. “De esta manera, en ejercicio del poder constituyente, adoptamos la siguiente Constitución Política de la República de Chile”, decía el texto que fue rechazado por 100 votos a favor, 21 en contra y 26 abstenciones.

Aquí hubo abstenciones del Frente Amplio -Atria, Achurra y Viera-, también del Colectivo Socialista -Montero y Muñoz-, de escaños reservados -Wilfredo Bacian y Natividad Llanquileo- y de Pustilnick. A algunos de ellos no les gustaba la frase “adoptamos la siguiente Constitución”, por lo que prefirieron abstenerse.

De esta manera, el preámbulo de la propuesta de nueva Constitución será el siguiente:

Nosotras y nosotros, el pueblo de Chile, conformado por diversas naciones, nos otorgamos libremente esta Constitución, acordada en un proceso participativo, paritario y democrático.

Único párrafo del preámbulo aprobado por el pleno

El duro debate previo

La deliberación estuvo marcada por los discursos de los convencionales que defendían la propuesta elaborada por la comisión y por los constituyentes, principalmente de derecha, que criticaron duramente el texto introductorio.

“Le pido a los convencionales que le permitan a la nueva Constitución contar con el preámbulo que la comisión preparó. No es decorativo, no es un apéndice innecesario. Quizá para algún pensamiento técnico resulte jurídicamente prescindible, pero socialmente no lo es”, comentó Baradit, uno de los principales promotores de los cuatro párrafos presentados al pleno.

La convencional mapuche Rosa Catrileo también defendió la propuesta: “El preámbulo habla de nosotros, el pueblo de Chile, conformado por diversas naciones dando cuenta de una realidad que existe en este país. Muchos de acá no nos quieren ver, no nos querían ver, pero acá estamos, con más colores que nunca para dar cuenta de nuestra existencia. El preámbulo se hace cargo de la historia de este país, que se ha ido conformando con la presencia de los pueblos, primeros habitantes de este territorio”.

Ricardo Neumann (UDI), uno de los integrantes de la comisión de preámbulo, dedicó duras palabras a la propuesta. “Este preámbulo esta cerrando la constituyente con los mismos problemas con los que empezó. Se valida la violencia del estallido social y está permeado de un espíritu refundacional y autocomplaciente muy lejano de lo que los chilenos y chilenas esperaban de este proceso. Este es un preámbulo que nos divide, haciendo justamente lo contrario a aquello que dio origen a este proceso, que era justamente la búsqueda de la tan anhelada paz social. Lamentablemente este es un preámbulo digno de las contradicciones que tiene este bochornoso proceso constituyente”, dijo Neumann.

La convencional Bárbara Rebolledo (Evópoli) también usó sus minutos para manifestarse en contra del texto. “Este preámbulo, al igual que el borrador de Constitución, responde a la mirada de aquellos que sin duda han renegado de nuestra patria, los mismos que se opusieron a cantar el himno nacional el día que asumimos, los que justifican la violencia”, dijo Rebolledo.

Por su parte la constituyente Adriana Cancino (Colectivo Socialista) interpeló al pleno para que le diera luz verde al preámbulo: “Hago un llamado, como docente rural, que la nueva Constitución se merece una introducción o antesala, que es lo que significa este preámbulo, para mostrar a grandes rasgos los acontecimientos que dieron lugar a que hoy estuviéramos viviendo un hecho histórico”.

En tanto Martín Arrau (UDI) se mostró en contra de los cuatro párrafos propuestos. ”En este preámbulo se dice que nosotros otorgamos libremente esta Constitución. ¿Se les olvida el caos, el terror, la violencia y las normas tramposas que dieron origen a este proceso? Un proceso que tiene origen espurio y antidemocrático”, aseguró Arrau.

A su vez, el coordinador de la comisión Mario Vargas (Colectivo Socialista) defendió la propuesta haciendo alusión a que fue un texto elaborado de manera transversal: “En la comisión hemos realizado un trabajo con mirada de amplitud política, buscando incluir las posturas de todos los sectores (...) Lo importante no es que sea una Constitución complaciente para una ideología, sino que sirva indistintamente de nuestras miradas”.

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