Las dos razones que esgrime La Moneda para impulsar un proceso de regularización acotada de migrantes
Desde el Ejecutivo descartan que un procedimiento de estas características provoque un "efecto llamado", reconocen que en el empadronamiento previo hay casos de personas que ingresaron al país por pasos no habilitados y ponen como ejemplo los procesos de regularización en el segundo mandato de Sebastián Piñera.
El gobierno del Presidente Gabriel Boric estudia iniciar un proceso de regularización acotado para migrantes y que, según transmiten desde La Moneda, tiene dos razones fundamentales.
Se trata de una iniciativa que estaría directamente relacionada con el empadronamiento previo que realizó el Ejecutivo -al que se acogieron más de 180.000 extranjeros-, ya que serían esas personas que se enrolaron de manera voluntaria los que podrían acceder al beneficio.
Según explicó el subsecretario del Interior, Luis Cordero, “las personas que quieran regularizarse tendrán que cumplir un conjunto de requisitos que se van a informar en los próximos meses”.
En esa misma línea, la autoridad destacó que los migrantes que se acogieron al empadronamiento “participaron de buena fe en ese proceso” y que “hay un conjunto de evidencia disponible que da cuenta de cuál es el perfil de esas personas, en qué situación se encuentran”.
Gobierno apela a razones de seguridad y economía
Cordero defendió el estudio del proceso de regularización esgrimiendo “a dos razones fundamentales”.
En primer lugar, apeló a motivos de seguridad. “Saber dónde están esas personas y evitar su exclusión porque las personas migrantes no regularizadas que no han cometido delito, tienen que evitar que sean expuestas a esa comisión. Sea porque son activos cometiendo delitos o sea porque están expuestos a bandas criminales por la comisión de delitos con ellas”.
En segundo término, el subsecretario del Interior apuntó a razones económicas. “En una conferencia que tuvimos en la OIT (Organización Internacional del Trabajo) con los líderes de los sectores empresariales del país, se entregó el estudio del Banco Mundial y del Banco Interamericano de Desarrollo sobre los impactos económicos que suponen los migrantes en Chile”.
“Entonces, hay razones económicas y hay razones de seguridad, pero particularmente en este caso de seguridad, para iniciar seriamente un estudio de un proceso de regularización acotada”, enfatizó.
Así mismo, Cordero descartó que un procedimiento de estas características provoque un “efecto llamado”. “No hay evidencia en el mundo de que los procesos de regularización signifiquen efectos llamados. De hecho, la evidencia disponible que existe en el mundo, esto es lo que ha entregado el informe del Banco Mundial y del Banco Interamericano, es el efecto contrario”.
Además, reconoció que en el empadronamiento previo hay casos de personas que ingresaron al país por pasos no habilitados, los que eventualmente, dados los requisitos, podrían optar al beneficio.
Finalmente, puso como ejemplo los procesos de regularización en el segundo mandato del fallecido expresidente Sebastián Piñera.
“Solo recordar que en la segunda administración del Presidente Piñera existieron dos procedimientos de regularización que beneficiaron a más de 310.000 personas”, dijo.
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