Las explicaciones de Insulza (PS) por su ausencia en votación que mantuvo a Guevara como intendente: "Rechazo que se diga que fue 'evadir responsabilidades'"

"Tras retornar al país el viernes pasado, me dirijo a Uds. para responder a acusaciones y críticas, algunas de ellas muy agresivas, que han provenido de miembros de mi propio partido", comenzó la carta enviada por el senador socialista, José Miguel Insulza, al PS justificando su ausencia a la votación en el Senado de la acusación constitucional contra el intendente metropolitano, Felipe Guevara, el pasado 4 de febrero.

En el documento, el parlamentario del PS asegura que ya tenía organizado un viaje fuera del país, "suponiendo que el Senado estaría en receso" el 3 y 4 de febrero, cuando se revisó y votó la acusación en la Cámara Alta. En ese sentido, "rechazo con fuerza que esta actividad haya sido, como se ha dicho, una forma de 'evadir responsabilidades'. Tomé una opción que es legítima y comúnmente usada y respondo por ella, profesional y políticamente".

Cabe recordar que el libelo fue rechazado por no alcanzar los 22 votos necesarios para su aprobación -sólo consiguió 18-, lo que generó una fractura en la oposición. Además de Insulza, se ausentaron para dicha jornada la senadora DC Ximena Rincón; Rabindranath Quinteros (PS); y Felipe Harboe (PPD).

"Este viaje era una actividad habitual mía, para fortalecer relaciones adquiridas durante cuatro décadas de actividad profesional y mantenerme al tanto de la realidad de nuestra región. Considero estas visitas parte integral de mi actividad profesional y política, antes y después de servir en el Senado en la Comisión de Relaciones Exteriores que actualmente presido" se lee en la misiva.

En esa línea, sostuvo que informó previamente a la bancada sobre su viaje y que solicitó un permiso constitucional, lo que excluye para efectos de quorum al senador ausente.

Además, el senador cuestionó el uso de acusaciones constitucionales: "No podemos generar unidad en la oposición ni adhesión en la ciudadanía a través de sucesivas acusaciones constitucionales. Con esta herramienta se intenta apelar a la emocionalidad y la emotividad, ante una evidente pérdida del norte político".

Asimismo, el senador socialista marcó una diferencia "con algunos compañeros"con respecto a la violencia: "Ya antes de servir como ministro del Interior (2000-2005), sentía que no tener una propuesta de seguridad es una de las peores debilidades de la izquierda en nuestro país. Todos reconocemos los problemas y sociales que están detrás de la violencia en cualquier sociedad"

Agregando que "esta evidencia nos hace ser más comprensivos con los que delinquen llevados por la necesidad o como producto de malas condiciones sociales. Pero toda sociedad organizada requiere un sistema adecuado de seguridad pública, que solo el Estado puede proporcionar".

"Un riesgo adicional de la actitud ambigua ante la violencia está en su uso con fines de intimidación política. Hay algunos que quieren imponer su punto de vista con la violencia verbal

y la amenaza física; eso es lo contrario de la democracia. (...) Si muchos actúan bajo amenaza de funas o injurias; si los hacemos bailar a la fuerza, aunque no quieran hacerlo; si se

vuelven "traidores" y "vendidos" cada vez que no están de acuerdo; no hemos ganado nada para una democracia que no es compatible con el temor", manifestó en la carta.