Ley Nain-Retamal en semana clave: La Moneda aspira a superar tensión con el PS y busca contener su “flanco izquierdo”
El gobierno buscará limar asperezas con los socialistas, tras la molestia de la bancada -quienes acudirán hoy a reunión en Palacio- luego de otorgar su respaldo a la legislación y lo que calificaron como un cambio de tono respecto del proyecto. Aunque el escenario en ese sector del oficialismo está más calmo, en el Ejecutivo aún resta un objetivo mayor: que Apruebo Dignidad respalde la agenda de seguridad.
“La molestia ya va pasando (...). Se les tiene que pasar”. En un tono más distendido, la presidenta del Partido Socialista (PS), Paulina Vodanovic, abordó la incomodidad de la bancada de diputados con el gobierno, en una conversación con el programa Mesa Central de Canal 13.
Ya con las aguas más quietas en ese sector del oficialismo, La Moneda recibirá este lunes, a primera hora, a los legisladores socialistas -liderados por el jefe de bancada, Daniel Manouchehri- junto a la timonel de la colectividad.
Y es que en los últimos días, la relación entre los parlamentarios PS y Palacio no pasó por un buen momento.
¿La razón? Los dardos desde la Cámara apuntaron al “cambio discursivo” del Ejecutivo tras la aprobación de la ley Nain-Retamal en la Cámara, donde no concitó el voto favorable de Apruebo Dignidad -pese a ser solicitado en múltiples gestiones por la jefa de Interior, Carolina Tohá-, pero sí de la mayoría de los socialistas y del bloque ligado a la ex-Concertación.
Así, el primer desacople se evidenció una vez que el gobierno ingresó las indicaciones al proyecto -vía Senado- el pasado jueves. Adicional a ese documento, las autoridades de gobierno también difundieron entre el oficialismo una minuta donde se explicitaron los reparos a la legislación aprobada que tiene como coautores, de hecho, a varios PS.
“La opinión del Ejecutivo es que una presunción legal de inocencia en el Código Penal no contribuye al objetivo de proteger a las policías y a la ciudadanía. No queremos convertir a Chile en un Estado que valida el gatillo fácil. Queremos policías protegidas, efectivas, respaldadas por la sociedad en su actuación profesional”, decía el texto.
La referencia al “gatillo fácil” -aunque fue posteriormente eliminada en una segunda minuta- molestó. Tampoco ayudaron a aplacar el enojo los dichos de la ministra vocera, Camila Vallejo en T13 durante este fin de semana. “No queremos gatillo fácil, porque después lo vamos a lamentar”, señaló.
“Gobierno criticando públicamente lo que nos llamó a apoyar privadamente”, señaló Manouchehri a través de Twitter. Lo siguió el diputado Tomás de Rementería. “Gatillo fácil para hablar tonteras algunos, después de que nos pidieron votar a favor de las normas”, posteó.
Vodanovic agregó que “el gobierno pidió que se apoyara (...). Algunos diputados no estaban de acuerdo porque hacían las mismas precisiones jurídicas que se hacen ahora, pero igual votaron a favor porque el gobierno pedía esto como una señal. Y cuando no hay unanimidad por parte de la alianza, se sienten afectados”.
Control de daños
En la antesala de la cita de la bancada PS en La Moneda donde participará Vallejo -además de Tohá; el ministro de Justicia, Luis Cordero; y la ministra (s) Segpres, Macarena Lobos- esta tuvo que abordar la tensión con la colectividad.
“Muchos parlamentarios del oficialismo que votaron a favor se les ha acusado e interpelado con el dedo de que están respaldando una ley de gatillo fácil y eso no es así (...). De hecho fue muy claro en todo el oficialismo que, hayan votado como sea, esto requería mejoras. Entonces quiero decirlo particularmente para la bancada del PS, que se le ha criticado mucho. El PS actuó en conformidad con la posición del gobierno y ninguna bancada oficialista está buscando una legislación de gatillo fácil”, precisó Vallejo en conversación con Meganoticias.
La jefa del Interior, en tanto, en Mesa Central, de Canal 13, explicó que “el PS, el PPD, el PR y gran parte de Apruebo Dignidad, lo que hicieron fue votar a favor o abstenerse en los artículos más conflictivos porque el Ejecutivo se los pidió. Como Ejecutivo nuestra postura era ‘tenemos críticas con este proyecto, lo queremos cambiar y vamos a ayudar a que avance esta materia, pero en el Senado la vamos a mejorar porque tiene problemas’ (...). Los debates posteriores generaron esta idea de sentimiento en contra que hay que dejar atrás. Lo que hicimos en la Cámara fue correcto. Dejamos claro que esa ley como estaba no estaba bien”.
A horas de la cita, el diputado Manouchehri aseguró a La Tercera que “nuestras convicciones exigen firme coherencia entre garantizar el derecho a la seguridad y el respeto irrestricto a los derechos humanos. Los socialistas tenemos la convicción que el gobierno está haciendo lo correcto al avanzar en una agenda de seguridad”, señaló.
PC en estado de alerta
En el Partido Comunista (PC), en privado, algunos hablan de una “coincidencia desafortunada”: justo en la semana donde se conmemoran dos sentidos acontecimientos asociados a violencia policial y derechos humanos -el “Caso Degollados” y el asesinato de los hermanos Vergara Toledo-, el gobierno debió mostrar un fuerte respaldo a las policías tras el asesinato de dos funcionarios de Carabineros -Álex Salazar y Rita Olivares- en menos de 15 días, pero con una agenda poco cómoda para el Frente Amplio y, particularmente, el PC.
Por ello, la bajada comunicacional que ha adoptado el gobierno en la discusión ha sido cuidada y con foco en el “equilibrio” entre los dos aspectos.
Vallejo, por ejemplo, se encargó de enfatizar que ”tenemos que ser capaces de encontrar el equilibrio entre la agenda de seguridad y la de derechos humanos”. Misma bajada entregó Tohá al ser consultada: “(la legislación) tiene que entregar reglas claras, que sientan que su actuación tiene detrás a la sociedad, pero al mismo tiempo tiene que entregar límites y tiene que proteger de abusos”.
Lo propio hizo el Presidente Gabriel Boric, en la actividad de reconocimiento a las iglesias con un rol destacado en la defensa de los derechos humanos durante la dictadura. “¿Podemos llegar al acuerdo básico que seguridad y derechos humanos van de la mano? Yo creo que sí”, señaló.
Durante la semana, fue el propio secretario general de la colectividad, Lautaro Carmona, quien fue crítico del actuar del Mandatario, al visitar -en el mismo día- la Escuela de Suboficiales y la velatón por el “Caso Degollados” en Providencia.
“Puede llamar a confusión que sea justo en un día -29 de marzo- donde las grandes movilizaciones son rememorando a gente que fue asesinada precisamente por la actuación de Carabineros bajo dictadura (...). El contraste de las dos actividades puede llamar a una interpretación no precisa”, alegó Carmona.
El tono del PC ha sido crítico, tanto en ese hecho como en la tramitación de la agenda de seguridad. En diálogo con Radio Nuevo Mundo -medio asociado a la colectividad-, el jefe del PC, Guillermo Teillier, expresó sus reparos.
“El PC también va a hacer todo lo posible para que (Nain-Retamal) se rechace, o para que se enmiende, para que no quede como salió de la Cámara. Ahora, no tenemos mayoría en el Senado y habrá que ver si las indicaciones del gobierno tienen la posibilidad de cambiar esto. Nuestra bancada está discutiendo en el Senado, entre las fuerzas de gobierno, no es una situación de resolución fácil”.
En esa línea, Teillier advirtió que si por la vía legislativa en la Cámara Alta no se logra modificar el proyecto, “vamos a tener que apelar con todas las fuerzas a los organismos internacionales de derechos humanos (...). Naciones Unidas ha hecho ver que esto no está de acuerdo a las normativas de derechos humanos. Nosotros que aparecemos siendo un país que hablamos mucho de la protección de derechos humanos, vamos a aparecer contrarios (...)”, reflexionó el líder PC.
El jefe de bancada de los diputados comunistas, Boris Barrera, señaló en entrevista con El Siglo que “el informe de la Oficina de Derechos Humanos de la ONU dice que una norma así dificultaría el acceso a la justicia de las posibles víctimas favoreciendo la impunidad, por eso debemos estar todos alertas e impedir que esta norma se apruebe tal como está”.
La opinión de la ONU, eso sí, ha generado reparos en la derecha. El timonel UDI y senador, Javier Macaya, planteó que “si desde un organismo internacional no entienden que nuestro interés es que nunca más en Chile se vuelva a validar la violencia como un método para conseguir objetivos políticos, tendrán que quedarse con su opinión”.
Con todo, la comisión de Seguridad del Senado está citada para hoy lunes, a las 15.00 horas en la sede de Santiago para discutir, hasta total despacho, las 122 indicaciones presentadas a Nain-Retamal. En Sala, el proyecto podría revisarse este martes, o incluso el miércoles. De todas formas, el Presidente hizo un llamado implícito: “cuando terminamos haciendo las cosas a la rápida, lo terminamos lamentando después”.
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