Marcel juega su última carta y logra aprobar salario mínimo en la Cámara

Minutos antes de que comenzara la votación para el salario mínimo, el ministro de Hacienda, Mario Marcel, sacó su última carta para lograr abrochar el proyecto de salario mínimo y contar con los votos de la oposición, quienes hasta último minuto mantenían su rechazo.

Así fue como el secretario de Estado sorprendió con una idea que había sido solicitada por los representantes de las micro, pequeñas y medianas empresas, y que la oposición lo planteó en las discusiones que se suscitaron en la Comisión de Trabajo, Economía y Hacienda. Esta apunta a que en el Senado se incorporará como indicación que la tasa del Impuesto de Primera Categoría en el régimen Pyme será de 12,5% en 2024, y no subirá a 25% como señala la normativa. Esto se suma al artículo que mantiene en 10% el gravamen para este año.

“Este proyecto tiene un costo importante para el Estado, expresado en subsidios que se entregan a las micro, pequeñas y medianas empresas para absorber el costo del ingreso mínimo, y en la postergación del incremento de la tasa del Impuesto de Primera Categoría en 2023 y 2024″, sostuvo el titular de Hacienda.

Asimismo, el secretario de Estado aseveró que “el beneficio para las pymes significa un monto superior a los US$1.200 millones distribuidos en tres años, es un volumen importante de recursos que va a un sector que emplea gran cantidad de trabajadores y que muchas veces le cuesta abrirse camino y acceder a distintos recursos”.

La misma idea, pero con la importante diferencia que era de carácter permanente, había sido cuestionada por el propio Marcel días previos. “Se planteó como condición para concurrir a este acuerdo, que es sobre el financiamiento del ingreso mínimo, que la tasa del impuesto de primera categoría para las pymes quedara permanente en 10%, que no tiene nada que ver con el financiamiento del ingreso mínimo, que tiene un costo anual de US$600 millones, cuatro veces superior al costo del ingreso mínimo para las pymes”.

La decisión anunciada por Marcel permitió que el proyecto contara con 120 votos a favor, 24 en contra y 3 abstenciones, fuera despachada al Senado en su segundo trámite constitucional.

La propuesta aprobada apunta a que el ingreso básico llegue a los $500 mil a julio de 2024, en un avance gradual. El primer avance será ahora en mayo subiendo de los actuales $410 mil a $440 mil, luego en septiembre a $460 mil y ya en julio del próximo año a los $500 mil.

Dentro de las medidas que se acordaron con las pymes está el subsidio que se entregara para ayudarlas a solventar los costos laborales de la planilla de las mipymes. El Ejecutivo otorgará un subsidio que acompañe los incrementos del ingreso mínimo, extendiendo el de $32 mil que estuvo vigente hasta abril de este año, manteniendo la misma estructura y diseño de lo aprobado en 2022, pero con algunos cambios en los montos de la ayuda por trabajador. Este nuevo subsidio tendrá una vigencia entre mayo de 2023 y abril de 2025, y el monto a subsidiar por trabajador será diferenciado para micro, pequeñas y medianas empresas.

Así, en el detalle, para el período mayo–agosto de este año el subsidio será de $45 mil para las microempresas, de $29 mil para las pequeñas y de $14.500 para las medianas. Luego, entre septiembre y diciembre, subirá a $50.500 para las micro, a $32.500 para las pequeñas y a $17.500 para las medianas, mientras que en enero–junio de 2024 será de $31 mil para las micro, de $20 mil para las pequeñas y de $9.500 para las medianas. De allí en más, los montos volverán a elevarse hasta enero de 2025 para luego comenzar descender, hasta que en abril de 2025 se entregue una suma de $7.000 para las micro, de $4.500 para las pequeñas y de $2.500 medianas.

La ministra del Trabajo, Jeannette Jara, destacó la transversalidad en la aprobación de la iniciativa, tanto con votos del oficialismo como de la oposición. “Agradecemos a los parlamentarios y las parlamentarias que hoy día estuvieron dispuestos a apoyar este proyecto de ley: al oficialismo, a nuestros partidos de la alianza de Gobierno, a los parlamentarios de la oposición, a aquellos que no se negaron al debate y que estuvieron disponibles para conversar, al Partido de la Gente, a la Democracia Cristiana, a Renovación Nacional, a Evópoli, y a todos aquellos que se sumaron en esta discusión. Así crece Chile, incluyendo a todos y a todas”.

Con esta última modificación, los representantes de las pymes quedaron en su mayoría conformes. Uno de ellos fue el presidente de la Asociación de Emprendedores de Chile (Asech), Jorge Welch, quien dijo que “me parece una muy buena medida que sin duda aporta a aliviar el alza”. Desde la Unapyme, su presidenta, Gianina Figueroa, sostuvo que “este escenario crea condiciones de reglas claras en materia impositiva, al menos dos períodos y esto da tiempo para que abordemos el tema de fondo que consiste en incrementar la participación de las Empresas de Menor Tamaño en las ventas totales y en el PIB del país”.

Desde Propyme y Mipymes AG valoraron “las negociaciones de último momento que permitió concretar un acuerdo de cara al salario mínimo y sobre todo por lo que significará el nuevo subsidio para miles de pymes a lo largo del país”.

Quien no quedó conforme con la medida fue el presidente de la Multigremial, Juan Pablo Swett, quien afirmó que la medida es insuficiente. “La rebaja del impuesto de primera categoría es una de la medida paliativa planteadas que igualmente se iba a corregir en el próximo proyecto de reforma tributaria tal como lo dijo el ministro. Como Multigremial queremos ser claros: la única forma de amortiguar los efectos en desempleo y despidos del alza de salario mínimo es a través de subsidios permanentes”.